El secretario general de la OEA, Luis Almagro,  no fue capaz de explicar ante el Consejo Chileno de Relaciones Internacionales (CCRI) la razón de su apoyo inédito a la candidatura presidencial de Evo Morales en Bolivia por cuarta vez, quedando en una posición muy crítica e incómoda.

Morales inició ya su campaña presidencial tras superar todos los escollos electorales y constitucionales para poder postular nuevamente, situación que ha sido fuertemente criticado en su país.

En medio de una gira que incluyó Bolivia y Argentina, Almagro llegó a Santiago de Chile para reunirse con autoridades chilenas. En el CCRI intentó explicar el apoyo que brindó a la reelección de Morales. Dijo que sería «discriminatorio» no permitir que el actual Mandatario pueda repostular al cargo. Su argumento fue que Morales tiene el mismo derecho a hacerlo que otros presidentes latinoamericanos que apelaron a la justicia, como Óscar Arias en Costa Rica, Daniel Ortega en Nicaragua y Juan Orlando Hernández en Honduras. Sin embargo, sus explicaciones no fueron bien evaluadas por los participantes, entre ellos el ex Presidente Eduardo Frei y los ex ministros Mariano Fernández, Ignacio Walker y Soledad Alvear.

De acuerdo a los presentes, Almagro «se enredó» en ese tema. De hecho, algunos de los miembros le hicieron ver que  en Costa Rica el que pidió el derecho no era presidente; en Honduras y Nicaragua esa decisión «terminó en un desastre», por lo que le advirtieron que «en Bolivia puede pasar lo mismo».

Se le criticó también a Almagro su concentración de «dar explicaciones por todo, por Venezuela, Bolivia y otros temas».

Antes el  ex canciller uruguayo habló sobre los grandes defectos de la región en la actualidad, subrayando entre ellos la corrupción, la desigualdad y la estabilidad democrática. Asimismo, hizo un análisis sobre el ocaso de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y los problemas que enfrentan países como Cuba, Nicaragua, Honduras y Venezuela. En el caso de Nicaragua, dijo que la situación está mejor, y en el de Venezuela habló sobre los esfuerzos para poner fin al régimen de Nicolás Maduro.

Otro tema que levantó críticas fue el de Cuba, en donde el titular de la OEA señaló que había que terminar con la política de normalización de relaciones con Cuba, en una señal que fue recibida por algunos de los asistentes como un nuevo gesto de cercanía entre Almagro y Estados Unidos.  El ex embajador de Chile en Brasil, Jaime Gazmuri, comentó luego ante la prensa que «el secretario general de la OEA navega completamente contra la corriente histórica de lo que es indispensable en América Latina, que es la convergencia en la diversidad y la resolución pacífica y negociada de los problemas y las crisis». «Es un secretario general completamente alineado por las posiciones internacionales más conservadoras que circulan en algunos de nuestros gobiernos y particularmente en el Gobierno del señor Donald Trump», cuestionó, junto con advertir que no se comprende el giro de una persona que fue canciller de José “Pepe” Mujica en Uruguay.