El Presidente brasileño Jair Bolsonaro fue recibido como “un salvador político” de América Latina por el presidente de Estados Unidos Donald Trump en la Casa Blanca en Washington con quien espera inaugurar una nueva alianza regional, al considerar a Brasil como un aliado militar estratégico fuera de la OTAN.
Este estatus especial abre la puerta para la entrega al país sudamericano de armas y material de defensa y la organización de maniobras conjuntas, lo que vislumbra un serio desequilibrio militar en Latinoamérica.
“El crepúsculo del socialismo ha llegado a nuestro hemisferio, y espero que, por cierto, también haya llegado esa hora del crepúsculo, en nuestro gran país … Lo último que queremos en los Estados Unidos es el socialismo”, aseguró Trump frente al brasileño con una directa mirada a la crisis de Venezuela.
Aseguró el mandatario republicano que “apoya” la entrada de Brasil en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y que se inclina a favor de conceder al país sudamericano privilegios militares similares a los que reciben los aliados estadounidenses que son miembros de la OTAN.
Brasil formalizó el año pasado su petición para unirse a OCDE, considerado como el club de los países más desarrollados del mundo, pero el proceso de evaluación de esas solicitudes puede llevar años y Bolsonaro quiere agilizarlo con el apoyo formal de Washington.
“Brasil y Estados Unidos nunca han estado más cerca”, agregó Trump.
Trump también dijo que está “examinando muy en serio” y se “inclina mucho” por conceder privilegios militares a Brasil, “ya sea en la OTAN o en algo relacionado con una alianza”. Brasil quería conseguir en esta visita que EE UU pase a considerarlo como aliado militar estratégico fuera de la OTAN, un estatus especial que abre la puerta a la entrega de artículos excedentes de defensa y la organización de maniobras conjuntas.
“Es un gran honor tener al presidente Bolsonaro aquí en Washington, ha hecho un trabajo excelente, y compitió en una campaña electoral increíble. Algunos dicen que a la gente les recordaba un poco a nuestra campaña, algo que me honra”, dijo Trump al recibir a su homólogo brasileño en la Casa Blanca.
Bolsonaro, por su parte, destacó el “cambio” de liderazgo en Brasil “después de algunas décadas de presidentes antiestadounidenses”. “Tenemos muchas cosas en común con el señor Donald Trump y es para mi un motivo de orgullo y satisfacción. Él quiere un Estados Unidos grande, yo también quiero un Brasil grande. A partir de este momento, Brasil estará más que nunca en contacto con los Estados Unidos”, afirmó el mandatario brasileño.
Preguntado por si respalda la campaña de Brasil para entrar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Trump respondió: “Apoyo sus esfuerzos para unirse”.
El diario El País de España comentó que para Bolsonaro, Trump es mucho más que el líder de la primera potencia del mundo, es el modelo en el que se inspiró para ganar contra pronóstico y en el que se inspira a diario con un discurso constante de “ellos contra nosotros” a costa de ahondar en la polarización. “Respetamos a la familia tradicional, somos temerosos de Dios, en contra de la ideología de género, de lo políticamente correcto y de las fake news” dijo el brasileño en la rueda de prensa posterior a la cita, en los jardines de la Casa Blanca.