La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este miércoles al Gobierno de Venezuela que garantice a los expertos de su oficina que actualmente están en ese país el acceso a los lugares y personas que elijan, sin represalias contra los entrevistados.

«Un equipo técnico de mi Oficina se encuentra actualmente en el país y considero que ésta es una primera medida positiva», destacó Bachelet en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra, donde señaló que «es esencial que el equipo tenga acceso total y sin restricciones».

También pidió al Gobierno de Nicolás Maduro que no haya represalias «contra ninguna persona que se haya entrevistado o haya tratado de entrevistarse con ellos», sin dar detalles sobre las personas con las que la misión está contactando.

La misión técnica está en Venezuela para estudiar una posible visita de Bachelet, ya que el Gobierno de Maduro le ha extendido una invitación pero el organismo de Naciones Unidas quiere asegurarse de que tendrá libre acceso a opositores y disidentes.

Bachelet informó al Consejo de las novedades que en materia de derechos humanos se han dado en Venezuela durante el último año, periodo en el que según la expresidenta chilena continúa habiendo una grave crisis que «constituye además un inquietante factor de desestabilización regional».

«Desde junio de 2018, el ejercicio de los derechos sociales y económicos ha seguido deteriorándose continuamente», subrayó Bachelet, quien destacó que las autoridades venezolanas «se han negado a reconocer las dimensiones y la gravedad de la crisis en materia de cuidados médicos, alimentación y servicios básicos».

La alta comisionada indicó por otro lado que las sanciones de Washington a Caracas, que afectan entre otros aspectos la venta de crudo venezolano a EEUU, «pueden contribuir a agravar la situación económica venezolana».

Añadió que su oficina continúa investigando las denuncias de ejecuciones extrajudiciales, con al menos 205 muertes atribuidas a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) en 2017 y otras 37 sólo en las protestas del pasado enero, coincidiendo con la autoproclamación del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente de Venezuela.

«La mayoría de estas muertes se han producido según un patrón similar, ocurren durante allanamientos ilegales de domicilio realizados por las FAES, y posteriormente estos órganos notifican el fallecimiento como resultado de una confrontación armada», explicó Bachelet.

Rechazo del embajador de Maduro ante la ONU

El embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero (derecha), rechazó el informe de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos sobre la situación en su país, asegurando que en éste documento incidió una «falsa campaña mediática internacional».

En su intervención este miércoles, Bachelet dijo que su oficina «documentó numerosas violaciones y abusos de derechos humanos perpetrados por las fuerzas de seguridad y los colectivos armados progubernamentales, incluyendo el uso excesivo de la fuerza, asesinatos, detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos en condiciones de detención, así como actos de amenaza e intimidación».

En respuesta, la representación venezolana acusó a Estados Unidos y sus «acólitos regionales» de estar detrás de las manifestaciones violentas en el país, del ataque contra Nicolás Maduro en agosto de 2018 o del reciente apagón general en diversas ciudades venezolanas, entre otros sucesos.

«Los actos violentos y criminales que se han repetido en Venezuela en los últimos años son promovidos por un sector de la oposición financiado desde el exterior», aseguró Valero en su intervención en la sede europea de Naciones Unidas.

Recordó que «el presidente Nicolás Maduro le extendió una invitación para visitar Venezuela, donde podrá constatar la verdadera situación del país distorsionada por la falsa campaña mediática internacional que ha incidido en su informe oral».

Somos un país libre y democrático donde los derechos humanos se disfrutan plenamente, de conformidad con la Constitución y las leyes. Los derechos humanos, su promoción y protección, deben ser elementos sagrados para la ONU, no deben ser utilizados como pretexto para generar más violencia y violaciones de los propios derechos humanos», manifestó el representante de Maduro ante la ONU.

Durante la exposición de Valero, los representantes del Grupo de Lima y de Brasil abandonaron la sesión del consejo.