Así es 28.000.000.000 de pesos, es decir 42.168.674 dólares o 37.086.092 euros, es la suma defraudada supuestamente por los 136 formalizados, de un total de más de 180 imputados, entre los años 2006 y 2017 desde la Dirección de Finanzas de Carabineros.
El caso comenzó en octubre de 2016 con un oficio secreto enviado por el fiscal nacional, Jorge Abbott, al persecutor regional de Magallanes, Eugenio Campos. En este se detallaba que la Unidad de Análisis Financiero (UAF) detectó indicios que podrían constituir delitos de lavado de activos.
La causa acumula 182 tomos de carpeta investigativa (cada uno con cerca de 500 páginas).
El lunes pasado, el Ministerio Público informó a través de un correo electrónico a los abogados de los imputados que las pesquisas habían llegado a su fin. “Comunico a Ud. que hoy, lunes 18 de marzo de 2019, siendo las 17.41 h, he declarado el cierre de la investigación Ruc 1601014175-7”, indicaba la comunicación, según La Tercera..
La fiscalía separó en septiembre esta investigación en tres “cuadernos”: la causa “madre”, en que se malversaba desde cuentas institucionales a personales (aquí está formalizada la “cúpula” de los carabineros que ideó el fraude); los “cuentacorrentistas”, quienes facilitaban sus cuentas para que los cabecillas “blanquearan” su dinero, y la malversación a través de los fondos de desahucios (beneficio en dinero a personas que nunca trabajaron en la institución).
Según antecedentes de la investigación, en total se identificaron ocho métodos para defraudar la institución. El mecanismo principal se trató de la creación de cuentas corrientes fantasmas, en donde depositaban los fondos malversados.
Desde que se informó el cierre de la investigación, la fiscalía tiene como máximo 10 días para presentar acusación en cada uno de estos cuadernos. A varios de los 180 imputados se les acusa de asociación ilícita, malversación de caudales públicos, lavado de activos y, en algunos casos, también falsificación de instrumento público, entre ellos figura el exdirector de Finanzas de Carabineros general (R) Flavio Echeverría. Todos los delitos imputados a la “cúpula” incluyen penas de crimen, es decir, sobre los cinco años y un día de cárcel. Todos ellos, además, tienen imputaciones por tres o cuatro delitos. Por esto, dicen, arriesgan penas de al menos 10 años, agrega la información de La Tercera.