El informe Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, publicado este viernes en Suiza, plantea que al ritmo actual de cambio, la brecha global de género en el mundo tardará 108 años en cerrarse, mientras que la paridad económica de género se sitúa a una distancia de 202 años.

La paridad de género es fundamental para saber cómo y cómo prosperan las economías y las sociedades. Asegurar el desarrollo completo y el despliegue adecuado de la mitad del total de talentos del mundo tiene una gran influencia en el crecimiento, la competitividad y la preparación para el futuro de las economías y las empresas de todo el mundo. El Informe evalúa 149 países en su progreso hacia la paridad de género en cuatro dimensiones temáticas: Participación y Oportunidad Económica, Logro Educativo, Salud y Supervivencia, y Empoderamiento Político. Además, la edición de este año estudia las brechas de género en habilidades relacionadas con la Inteligencia Artificial (Programa de computación diseñado para realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la inteligencia humana, como el autoaprendizaje).

Según el informe, la brecha de género se redujo a nivel mundial en un 68%, sobre la base de mediciones de cuatro pilar es clave: oportunidad económica, empoderamiento político, el nivel educativo, y salud y supervivencia. Si bien la mejora fue leve con respecto a 2017, el avance es bienvenido, ya que 2017 fue el primer año desde que se publica el informe en 2006, en que aumentó la brecha entre hombres y mujeres.

América Latina reduce la brecha de género en 2018

América Latina fue la tercera región con mayor igualdad de género  del mundo en 2018. La economía más igualitaria de la región es Nicaragua, que ocupa el quinto puesto en el índice mundial de brechas de género del Foro Económico Mundial,  y México es una de las naciones que más mejoras reportó en 2018. Islandia sigue siendo el país con mayor igualdad de género del mundo.

El caso nicaragüense ha sido destacado porque es la única economía fuera del norte de Europa que figura entre los cinco
primeros. En otras partes de la región, México sube varios puestos tras mejoraren los cuatro subíndices, alcanzando su nivel de paridad de género más alto hasta la fecha.  Chile le sigue de cerca con una mayor proporción de mujeres en el Parlamento.  Argentina  y Colombia, dos de las mayores economías de la región, perdieron varias posiciones este año.
Brasil  dio un significativo paso atrás, ya que la brecha de género general se situó en su punto máximo desde 2011.

La brecha global de género en 2018

El estancamiento en la proporción de mujeres en el lugar de trabajo y la disminución de la representación femenina en la política, junto con una mayor desigualdad en el acceso a la salud y a la educación, contrarrestan las mejoras en igualdad salarial y número de mujeres en puestos profesionales y son la causa de que la brecha de género mundial tan solo se redujera levemente en 2018, según el Informe.

Cómo ha cambiado la perspectiva del rol de las chilenas en la última década

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) comparó la percepción de Chile en este tema entre 2009 y 2018.

Las diferentes olas de movimientos feministas han llevado discusiones en relación a los derechos y el rol que tienen las mujeres. Si el siglo pasado la disputa fue por el derecho a voto, hace solo algunos años era para tener ley de cuotas en el Congreso.

En ese sentido, el informe “Una década de cambios hacia la igualdad de género en Chile: avances y desafíos”, del PNUD da cuenta de los cambios que en esta materia se han percibido en el país. Para ello, el órgano mundial contrastó los resultados de la V Encuesta Nacional Auditoría a la Democracia, aplicada en 2018, con la Encuesta de Desarrollo Humano de 2009.

Han habido “cambios significativos”, publicó este viernes La Tercera en Santiago. Ello se expresa en las respuestas comparadas a afirmaciones como “en última instancia, la responsabilidad de mantener económicamente a la familia siempre es del hombre”. En este caso, en 2009 las opciones muy de acuerdo y de acuerdo sumaban 46,6%, mientras que 10 años después el mismo ejercicio arrojaba un 26,6%, es decir, 20 puntos porcentuales menos.

En esa misma línea, en cuanto a la afirmación “en última instancia la responsabilidad de cuidar la casa y los niños siempre es de la mujer, la suma de las opciones muy de acuerdo y de acuerdo disminuyó de un 44,3% a un 24%.

No obstante, si estas preguntas se segregan por género hay diferencias: en el estudio de 2018, uno de cada tres hombres considera que mantener económicamente a la familia recae en sus hombros (33%), mientras que una de cada cinco mujeres opina lo mismo (20%).

La cientista política y representante residente del PNUD en Chile, Marcela Ríos, explicó al matutino que los resultaron arrojaron que “los hombres están un poco rezagados, sobre todo respecto de sí mismos. Un número significativo de hombres sigue pensando que su rol fundamental en la sociedad es ser proveedor”.

La académica y experta en estudios de género y cultura, Ximena Correa, señala que “nos vamos distanciando cada vez más del mito de que los hombres son los proveedores. La mujer gasta mucho más de su salario en la familia de lo que gastan los hombres. Eso antes no se visibilizaba”.

En política y las empresas

Para las elecciones parlamentarias de 2017 se implementó la Ley de Cuotas, la cual estableció que las mujeres ocupen al menos el 40% de los cupos de candidatos a la Cámara de Diputados y al Senado. En ese sentido, en el periodo legislativo 2018-2022, hay un 23,3% de senadoras y 22,6% de diputadas.

No obstante, si se observa el área económica, la participación de mujeres “en cargos de poder en grandes empresas es aún menor”, dice el estudio. A modo de ejemplo, el informe precisa que en 111 grandes empresas que venden más de 100 mil UF al año y con más de 100 trabajadores, solo el 11% de los cargos directivos y el 17% de la línea ejecutiva principal corresponde a mujeres.

Por su parte, en el sistema de empresas públicas (SEP), la inclusión de ley de cuotas significó que hoy el 46,5% de los integrantes de estos directorios sean mujeres, muy por el contrario en relación a lo observado en empresas del Índice Selectivo de Precios de Acciones de la Bolsa de Santiago (Ipsa), ya que un 6,2% son directoras titulares en este tipo de empresas.

De esta forma, el estudio del PNUD muestra que una mayoría está muy de acuerdo y de acuerdo con que exista la Ley de Cuotas en el Congreso (65%), que se amplíe dicha ley a alcaldes, concejales y consejeros regionales (70%), y en crear una ley que exija que haya igual número de hombres que de mujeres en algunos cargos del gobierno, como ministros y subsecretarios (79%).

Por otra parte, cuatro de cada 10 encuestados señalan que “si hubiera igual número de mujeres y hombres en cargos de poder político, mejoraría la forma de hacer política”, establece el informe, y agrega que más de la mitad de los encuestados señala que de darse esa misma situación en cargos directivos de empresas privadas, “estas aumentarían su eficiencia”.

KRADIARIO