Los primeros frenos definitivos, al menos de corto plazo, para la construcción del muro en la frontera con México aprobó este martes la Cámara Baja en el Congreso en Washington con una resolución contraria a la «declaración de emergencia nacional» firmada por el presidente Donald Trump, destinada a «si o si» desviar fondos para la construcción del muro, que el mandatario ha justificado «con el argumento falso de una supuesta invasión» de drogas y criminales en sectores fronterizos, como se ha demostrado, tratándose de migrantes centroamericanos.

La resolución fue aprobada en una votación en la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, con 245 votos a favor y 182 en contra.

El diario The Washington Post apuntó que aparte de los demócratas,  trece miembros de la bancada republicana votaron a favor de la resolución de los diputados, que ahora tendrá que recibir el visto bueno del Senado.

En la Cámara Alta, los demócratas necesitan por lo menos a cuatro senadores republicanos con la misma posición para que la resolución quede definitivamente aprobada. Hay que recordar que en la cámara alta los demócratas están en minoría.

En caso de que fuese finalmente aprobada, Trump quedaría con el poder de vetarla y devolverla al Congreso, pero para entonces requeriría del apoyo de dos tercios de ambas cámaras para hacerla efectiva, algo menos probable de que ocurra.

«No le daremos a ningún presidente, demócrata o republicano, un cheque en blanco para destruir la Constitución de Estados Unidos», afirmó la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, destacó el diario The Washington Post.

A su vez, el líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, señaló que «hay una emergencia nacional en la frontera sur que los demócratas han declarado hoy que no existe».

El pasado 15 de febrero Trump firmó una declaración de emergencia nacional, una medida extraordinaria que permite a los presidentes acceder temporalmente a una potestad especial para hacer frente a una crisis.

Trump justificó su declaración de emergencia por una supuesta «invasión» de drogas y criminales en la frontera con México.

Con ese decreto, el gobernante pretende reunir 6.600 millones de dólares desviados de distintas partidas ya aprobadas por el Congreso, que se sumarían a otros 1.375 otorgados por el poder legislativo para construir el muro en la frontera con México.