El famoso búnker del millonario narcotraficante colombiano Pablo Escobar,  aparece  en este video en el momento en que es derribado en un acto oficial  organizado el viernes último por la Municipalidad de Medellín. Allí se levantaba el Edificio Mónaco construido por el capo de la droga y que fuera  recordado por sus lujos y su blindaje y que albergó a Escobar y a su familia y que había sido abandonado hace dos años por el deterioro. Alrededor de tres segundos tardó en caer el histórico inmueble, en cuyo terreno será construido un monumento conmemorativo a las víctimas del narcotráfico. Según consigna el diario colombiano El Tiempo, al menos 1.500 personas residentes en el barrio Santa María de Los Ángeles, en la comuna El Poblado (barrio acomodado de Medellín), fueron evacuadas de sus viviendas o sitios de trabajo para poder hacer el derrumbe controlado.  Ahora, la administración municipal piensa construir en ese espacio el parque Inflexión. que costará  cerca de 8.000 millones de pesos colombianos (unos 2,5 millones de dólares). Los vecinos del sector están complacidos con la caída de la estructura, pues quieren borrar la imagen que veían desde sus ventanas la llegada de extranjeros que escuchaban con atención historias alimentadas con series y películas de narcos. Pero no todos están de acuerdo con la apuesta. La corporación Región y el Instituto Popular de Capacitación (IPC) han criticado que se trata de un acto que logra presencia mediática, pero no aporta a lo realmente esencial: derribar la cultura mafiosa que sigue viva. Como parte de esa lucha por borrar la huella del capo Escobar, a finales de enero fue retirada de la Hacienda Nápoles la réplica de la avioneta en la que transportó su primer cargamento de cocaína a Estados Unidos. Quedan sin embargo en pie las 443 casas que construyó Escobar para las familias que vivían en un basurero de Medellín. Gestos como ese le valieron el apodo del «Robin Hood colombiano». Entonces muchos desconocían de dónde provenían sus recursos. Pese a la caída de Escobar y otros grandes capos, Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína y Estados Unidos el mayor consumidor de esa droga.