El fracasado ingreso a Venezuela de la ayuda humanitaria –la denominada Operación Cúcuta-  dejó a la vista de todo el mundo varios fracasos políticos que afectaron directamente a los integrantes de la recepción de esta ayuda (alimentos y medicinas), quedando, al fin de cuentas, como único ganador  el presidente Nicolás Maduro a quien se pretendía «derrocar».  Los principales derrotados fueron el presidente encargado Juan Guaidó , el presidente chileno Sebastián Piñera e Iván Duque  el presidente ultraderechista de Colombia.

El primero no pudo cumplir su promesa y anuncio de convertirse en presidente provisional de Venezuela (con la misión de convocar a elecciones presidenciales libres)  una vez que la ayuda humanitaria ingresara al país. En este sentido pensó erróneamente, junto a sus asesores, que con este hecho el presidente Maduro “se quebraría” porque la ayuda que fue iniciativa de la oposición venezolana tendría tal impacto en el Ejército Bolivariano que provocaría en sus filas una masiva deserción, pero esto estuvo lejos de ocurrir (sólo sesenta soldados se asilaron en Colombia).

Piñera también fracasó en su gestión porque ningún otro presidente del Grupo de Lima de diez países integrantes llegó a Cúcuta  aparte de Mario Abdo Benítez del Paraguay y Duque, el dueño de casa que estaba obligado a viajar a Cúcuta. Este fracaso de Piñera se debió a una mala planificación de la Cancillería chilena y de su canciller Roberto Ampuero, que debería haber medido todas las consecuencia y riesgos que correría el Mandatario en esta nueva aventura. El Mercurio explica este domingo que Piñera fue invitado oficialmente a Cúcuta por el presidente Duque, lo que habría ocurrido en un momento en que se pensaba que la entrega de la ayuda iba a ser todo un éxito.

En Cúcuta Piñera debilitó su figura de “líder latinoamericano”,  como él quisiera ser reconocido. Esto ocurre porque un presidente debe antes de emprender una acción como ésta reunir toda la información de lo que puede y no puede pasar en el escenario mismo de los hechos. Y aquí insisto en que sus colaboradores no le entregaron un  análisis político amplio, completo y  decisivo antes de tomar la decisión de viajar.

La oposición chilena ya lo había acusado de «instrumentalizar» las relaciones internacionales con fines domésticos, rompiendo la tradición chilena que -en un sentido opuesto- existía en este ámbito

. “Este es el acto más populista que ha realizado un Presidente de Chile en la historia del país. Venezuela requiere ayuda humanitaria pero no del espectáculo en que se ha transformado la política exterior de Chile”, expresó en su cuenta de Twitter el ex embajador en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, luego de que se conociera el viaje del Mandatario.

Tras confirmarse el regreso del Presidente Piñera al país, ex cancilleres, parlamentarios y ex diplomáticos sostuvieron que esperan que “el Presidente Sebastián Piñera, protagonista de la jornada, reconozca que no se cumplió ninguno de los objetivos con los que justificó su viaje. La única realidad que se confirma es que el pueblo venezolano quiere la paz, que su oposición es fuerte, sostenida y, sobre todo, pacífica”.

“El Presidente de Chile debe recapacitar ante su fracaso estruendoso. Debe dar cuenta transparente de cuánta ayuda humanitaria fue entregada y a qué costo», dice una nueva declaración de integrantes de la ex Nueva Mayoría.

“El espectáculo de los tres presidentes ha sido lamentable. Hay que abrir paso a una salida pacífica y democrática. Aquello a lo cual Chile siempre ha aportado, por sus principios, y a lo cual debe volver a aportar ahora”, continúa el texto.

“Nadie puede afirmar que este día haya hecho avanzar la causa de la democracia en Venezuela. La convocatoria de Juan Guaidó solo fue escuchada y promovida por los Presidentes de Colombia y Chile, a los que se agregó el de Paraguay. No se entregó ninguna ayuda humanitaria significativa y no se obtuvo tampoco la división de las Fuerzas Armadas de Venezuela”. precisaron.

Entre los firmantes de esta nueva declaración figuran José Miguel Insulza, Isabel Allende y Juan Pablo Letelier (PS), el ex canciller Mariano Fernández, el ex ministro Carlos Ominami, la ex jefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte y los ex embajadores Gonzalo Arenas y Ricardo Herrera.

Abiertas todas las opciones, ¿también la militar?

Mientras tanto Juan Guaidó, después de lo ocurrido en la frontera, está dispuesto a seguir adelante diciendo en un twitter este domingo que “todas las opciones están ahora abiertas….¿también la militar….?

Decenas  de camiones y millares de manifestantes no lograron romper el cerco militar y policial impuesto por Maduro que impidió el ingreso de la ayuda a Venezuela

Guaidó y Roberto Ampuero abrazados en la frontera Colombia-Venezuela.

desde Colombia, lo que ha sido descrito por algunos analistas como una de las grandes derrotas sufridas por la oposición venezolana.

El «presidente encargado» en Venezuela, reconocido por alrededor de medio centenar de países, no detalló todavía a qué se refería al hablar de «todas las opciones abiertas», aunque indicó que conversará al respecto con los mandatarios de la región que lo apoyan este lunes con el Grupo de Lima en Bogotá, que contará con la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.

El secretario de Estado de Washington, Mike Pompeo,  ya dijo también que “todas las opciones están sobre la mesa” para restaurar la democracia en Venezuela, pero igual que Guaidó no entró en mayores detalles, aunque remarcó la acción directa de EE UU en la toma de nuevas medidas contra Maduro.

“Tras el trágico día de ayer (cuatro muertos, casi 300 heridos y destrucción de parte de la ayuda) “los días para Maduro están contados” declaró Pompeo en la cadena Fox. “Vamos a hacer las cosas que son necesarias para asegurar (…) que la democracia se imponga y que haya un futuro más brillante para el pueblo de Venezuela”, sostuvo en la entrevista.

España no está de acuerdo

Más prudente se mostró España donde su ministro del Exterior, Josep Borrell, advirtió hoy que su país no apoyaría una intervención militar extranjera en Venezuela y condenaría esta acción, asegurando que “no todas las posiciones están sobre la mesa” para solucionar la crisis venezolana. “Hemos advertido ya claramente que no apoyaríamos y condenaríamos firmemente cualquier intervención militar extranjera, que esperamos que no se produzca”, dijo.

«La amenaza de una intervención armada por parte del gobierno Trump es completamente inadmisible (…)”, declaró el ministro.

La declaración opositora chilena dice igualmente que se han «plegado a la estrategia norteamericana. La posición del gobierno de Chile rompe con la tradición de autonomía de nuestra política exterior».

«Lo mismo se puede decir del congelamiento de la participación en UNASUR sin pensar siquiera en su reforma y anunciar la pronta creación de una nueva organización, PROSUR, de marcado signo ideológico conservador sin ninguna garantía de solidez en el mediano y largo plazo», añade la carta opositora chilena.

Michelle Bachelet

¿Bachelet le da la espalda a los problemas de derechos humanos?

Un silencio de varias semanas dejó sin opiniones a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos  Humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet.

Hoy, algo se conoció de ella al condenar los hechos de violencia ocurridos en diversos puntos de la frontera de Venezuela con Colombia y Brasil, las que calificó “ de escenas deplorables.

Su declaración termina con un singular pedido al gobierno  venezolano que debe obligar a los cuerpos de seguridad a dejar de emplear el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes desarmados y ciudadanos comunes”.

“Se ha disparado a personas y algunas han muerto, hay quien ha recibido heridas de las que nunca se recuperará, incluyendo la pérdida de un ojo”, detalló la Alta Comisionada de Naciones Unidas

“El uso de fuerza paramilitares y parapoliciales tiene una larga y siniestra historia en la región y es muy alarmante verlas operar de manera tan clara en Venezuela”, agregó la Alta Comisionada, enfatizando que “el Gobierno puede y debe frenar que estos grupos sigan exacerbando una situación ya de por si altamente inflamable”.

Lo que dijo hoy Bachelet no es nuevo, porque el anterior Alto Cominsionado, el príncipe jordano Zeid Ra’ad fue mucho más al fondo del asunto y ya había constatado graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela, a los que Bachelet nunca se ha referido con claridad.

Nueva crítica a Piñera

Luego que se confirmara el regreso del Presidente al país, ex cancilleres, parlamentarios y ex diplomáticos sostuvieron que esperan que “el Presidente Sebastián Piñera, protagonista de la jornada, reconozca que no se cumplió ninguno de los objetivos con los que justificó su viaje. La única realidad que se confirma es que el pueblo venezolano quiere la paz, que su oposición es fuerte, sostenida y, sobre todo, pacífica”.

“El Presidente de Chile debe recapacitar ante su fracaso estruendoso. Debe dar cuenta transparente de cuánta ayuda humanitaria fue entregada y a qué costo; pero sobre todo debe retornar a la política internacional que Chile ha practicado exitosamente en las últimas décadas (incluso en su primer gobierno), buscando los espacios bilaterales y multilaterales para alcanzar una salida al tremendo drama que hoy vive Venezuela. Son muchos los paises que quieren esto y lo apoyarán”, indicaron.

“El espectáculo de los tres presidentes ha sido lamentable. Hay que abrir paso a una salida pacífica y democrática. Aquello a lo cual Chile siempre ha aportado, por sus principios, y a lo cual debe volver a aportar ahora”, continúa el texto, citado por La Tercera.

“Nadie puede afirmar que este día haya hecho avanzar la causa de la democracia en Venezuela. La convocatoria de Juan Guaidó solo fue escuchada y promovida por los Presidentes de Colombia y Chile, a los que se agregó el de Paraguay. No se entregó ninguna ayuda humanitaria significativa y no se obtuvo tampoco la división de las Fuerzas Armadas de Venezuela”. precisaron.

Entre quienes firman el texto están los senadores José Miguel Insulza, Isabel Allende y Juan Pablo Letelier (PS), el ex canciller Mariano Fernández, el ex ministro Carlos Ominami, la ex jefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte y los ex embajadores Gonzalo Arenas y Ricardo Herrera.