Fotos de Portada: Como en plena Guerra Fría- Trump apoya a Guaidó y Putin a Maduro en Venezuela

Por Walter Krohne

El levantamiento de Juan Guaidó en Venezuela al proclamarse “Presidente encargado” en reemplazo del chavista Presidente Nicolas Maduro completa ya dos semanas en un país en ruina total y sin que la oposición pueda dar pasos firmes en la dirección de un cambio real de la situación.

Por un lado, como dice el diario El País de España, Maduro se muestra aislado, incapaz de controlar la agenda política y diseñar ningún futuro; la verdad es que tampoco lo tiene Guaidó que está con las manos atadas porque Maduro sigue siendo Presidente y Jefe de Estado y como tal controla las Fuerzas Armadas Bolivarianas, pero no se sabe hasta cuándo.

Nicolás Maduro se dirigió este sábado al presidente Trump durante el acto de conmemoración de la revolución bolivariana. Le aseguró que él es el único presidente que existe en el país y que seguirá en el poder pese a las peticiones que le han hecho portavoces del Gobierno de EEUU de abandonar el cargo.

«Yo soy presidente de toda Venezuela, de la Venezuela de verdad y vamos a seguir gobernando todos los días», dijo Maduro al dirigirse a Trump ante miles de personas en el oeste de Caracas.

Asimismo, afirmó que el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Trump, son «halcones de guerra» que «están obsesionados con Venezuela» y «tienen engañado» al gobernante estadounidense al decirle que en el país caribeño manda la oposición.

Condenó asimismo que el Gobierno «imperialista» de Donald Trump en su «plan macabro» haya anunciado que está en contra de un posible diálogo político en Venezuela.

El doble poder es raro y a la larga no dura, pero puede terminar con un país dividido igual que como lo hemos visto en otros escenarios mundiales: Venezuela del sur y Venezuela del norte.

Lo que puede ocurrir, lo que sería tremendamente lamentable, es una guerra civil. Y en esto sí tienen responsabilidad todos los países que han dado uno u otro apoyo tanto a Guaidó como a Maduro, entre ellos Chile. Los reconocimientos para un presidente autoproclamado, como el de Guaidó no ayudan mucho cuando se pierde toda posibilidad de diálogo entre las partes rivales. Y menos cuando el “líder de la paz mundial” Donald Trump sigue “jugando” con la idea militar o a los soldaditos de plomo.

«Ciertamente, es una opción», aseguró el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una entrevista televisiva este fin de semana, al referirse a que contempla la posibilidad de enviar tropas a Venezuela, sin especificar en que condiciones y/o circunstancias.

Las declaraciones del mandatario fueron realizadas en el programa Face the Nation, de la cadena norteamericana CBS.

Preguntado acerca de si estaría dispuesto a usar el ejército en Venezuela, ha respondido que «ciertamente, es una opción».

La reacción de Rusia se conoció de inmediato: el ministro ruso del exterior Segei Lavrov dijo en un comunicado, publicado por la agencia rusa Interfax, que la comunidad internacional debería centrarse en ayudar a resolver los problemas económicos y sociales de Venezuela y abstenerse de cualquier «intromisión destructiva»,

Como publicó el diario El Español , Trump había explicado que el presidente venezolano Nicolás Maduro solicitó un encuentro que él rechazó porque «el proceso ya está muy avanzado», en referencia a las acciones emprendidas por Juan Guaidó.

A ese respecto, Trump explicó que había decidido no negociar con Maduro por «las cosas terribles que han sucedido en Venezuela, que ha pasado de ser un país rico y ahora hay pobreza, angustia y crimen». Y ha confiado en que «el proceso ya se está llevado a cabo con protestas muy grandes».

Lo que queda es un cuadro dramático de frustración y que demuestra que los líderes latinoamericanos y mundiales y las organizaciones internacionales y regionales no han estado a la altura de proponer un plan político que vaya atado a uno económico en el marco del más severo respeto a los derechos humanos. Sobre estas organizaciones hoy muchos se vuelven a preguntar ¿Para qué sirven si no son capaces de resguardar la paz?

Todos sabemos y ya está perfectamente demostrado que la revolución chavista y luego la madurista han fracasado y que si o si se requiere un nuevo comienzo con la única preocupación de evitar una guerra civil que podría llegar ser muy cruenta o ampliarse a un conflicto internacional que podría durar años.

Otra pregunta importante es: ¿Quién o quiénes ya están pensando apoderarse de los yacimientos petroleros o de parte de ellos en Venezuela que son los más grandes  del mundo? Porque apetitos de riqueza hay siempre en todas parte y en toda ayuda, de esas denominadas «humanitarias». Ya lo vimos tras la guerra contra Saddam Hussein en Irak.

Si Venezuela no tuviera dichos yacimientos su conflicto interno pasaría quizá desapercibido o sería menos notorio como ocurre en otros países como en Nicaragua con Daniel Ortega que ya deja un saldo de centenares de muertos.