El presidente Donald Trump renovó este lunes su amenaza de declarar la «emergencia nacional» para poder usar sus poderes ejecutivos destinados a  construir «si o si» el muro en la frontera con México sorteando el filtro del Congreso, debido al bloqueo en las negociaciones para reabrir el Gobierno «presupuestariamente».

«Puede que declare la emergencia nacional dependiendo de lo que pase en los próximos días», dijo Trump en declaraciones a la prensa.

Además ratificó su intención de blindar la frontera sur, revelando que planea llamar a los líderes de las principales empresas metalúrgicas de Estados Unidos para pedirles que diseñen una barrera de metal.

La administración pública funciona a medio gas desde el pasado 22 de diciembre porque el Congreso, tanto los demócratas como algunos republicanos, se han negado a liberar 5.000 millones de dólares para construir el polémico muro, haciendo naufragar así el acuerdo sobre el nuevo techo de gasto.

Trump se ha reunido  en los últimos días con los líderes de ambos partidos en el Congreso para acordar unas cuentas públicas que permitan reactivar la actividad gubernamental y concedan la financiación para sellar el límite entre Estados Unidos y México.

El viernes, tras otra reunión infructuosa en la Casa Blanca, Trump dijo que estaba dispuesto a mantener el cierre parcial del Gobierno durante «meses o años» hasta que los demócratas y los republicanos díscolos acepten su política de seguridad fronteriza.

Como alternativa a esta parálisis  el magnate neoyorquino reveló que estaba pensando en declarar una «emergencia nacional» que le permitiría usar su poder ejecutivo para coger del presupuesto militar el dinero necesario para construir el muro.

Sin embargo, parece que el acuerdo sigue estando lejos. «Lo que percibimos es un presidente que no solo quiere cerrar el Gobierno y construir un muro, sino que también quiere abolir el Congreso para que únicamente se escuche su voz», criticó la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, en CBS.