Por Gonzalo Mingo Ortega

Jugadores, hinchas, dirigentes, periodistas en fin todos, tenemos varias maneras de nombrarlos. La primera face es la del entrenador o director técnico, después la de “jefe” otros más coloquiales los llaman “míster”, cuando ya es más que un míster o técnico, lo llaman “El profe” y cuando ya la admiración llega a las estrellas, los llaman MAESTRO, (como el técnico uruguayo Washington Tabárez). Pero aquí no termina, se agregó un apelativo intermedio, el de “COMANDANTE”, como llaman al nuevo, pero conocido “coach” (otra forma más) de ColoColo, Mario Salas.

Solo tres equipos (los 3 de regiones) mantuvieron en un año y más, a sus técnicos. Nicolas Larcamon de Huachipato y Gerardo Ameli de Antofagasta, llevan un año sentados en las respectivas bancas y el joven de 32 años, Francisco Bozan,que, este año 2019 cumplirá tres al mando de la dirección técnica de la U. de Concepción. Trece de los 16 clubes, cambiaron sus entrenadores, algunos 2, 3 y hasta 4 técnicos, en un año.

En más de cinco décadas, de observar futbol, de practicarlo, más aún, habiendo sido dirigente, no recuerdo haber sido testigo de “una danza de entrenadores” como ocurrió en el torneo 2018 del futbol nacional. Un promedio de 2,5 técnicos por equipo, para un total de 30 fechas en un año, lo que significa cambio de entrenador cada 12 partidos, verdaderamente un récord impresionante. ¿A qué se debe esto…? Primero que todo, porque el reglamento y estatutos lo permiten (tema que habría que revisar), segundo porque ningún club (o muy pocos) tienen la determinación de sustentar proyectos deportivos-futbolísticos a mediano y largo plazo. En definitiva, en Chile ningún presidente de club, puede sostener por un largo periodo, una racha de malos resultados para sus colores, pues tampoco ellos están seguros en sus “presidencias”, además todos quieren, el dia de mañana mostrar algún logro. Es por esto cuando los resultados no se dan, se cambia al entrenador, pues es el “fusible” más económico.

Si revisamos 20 equipos de distintas ligas en el mundo, comprobaremos que, en 10 años, el promedio de cambios de técnicos es de 6,67, lo que de da 0.67, entrenadores por año. Si bien es cierto hay algunos equipos de los llamados grandes a nivel mundial, que tienen numerosos cambios de técnicos, pero ninguno llega a los niveles de los clubes chilenos, como son el caso de Colo Colo que ha tenido 21 técnicos en 10 años, o U de Chile con 14 o la U Católica con 13 directores técnicos, en el mismo periodo de tiempo.

Este abuso de los reglamentos por todos los “actores” del futbol, trajo como consecuencia que elcampeonato de primera división recién pasado, fuera uno de los más malos futbolísticamente hablando, que se tenga recuerdo. La mediocridad está reflejada en el campeón, U. Católica solo obtuvo el 67,7% de rendimiento, muy por debajo de la media mundial. Paradojalmente, en términos económicos, los resultados fueron buenos, asistió más gente a los estadios, tuvieron mejores recaudaciones y con un gran final de fiesta, que coincidió con los regalos navideños, del famoso “bono televisivo” por algo más de U$ 3.000.000, que en moneda nacional son $ 2.200.000.000, para cada uno de los 32 clubes de 1° y 2° división.

Desde esta tribuna les pedimos a todos los que intervienen en esta “industria” del futbol profesional, que cuidemos el producto. No estiremos el elástico, esta danza de técnicos que deambularon por las bancas de los clubes nacionales, en nada contribuyen en mejorar esta actividad, muy por el contrario, la están empeorando cada vez más. Señores presidentes de clubes, sean “pulcros” en los destinos de los recursos recibidos y con los que están por venir. Este año 2019, respalden y sostengan a sus técnicos, juéguensela, al menos por un año, no se olviden que Uds., los contrataron…