Mientras la diputada Camila Flores de Renovación Nacional (RN) trata de justificar su pinochetismo e intenta convertirlo en una columna ideológica de su partido,  como parece, la  senadora Jacqueline van Rysselberghe, reelegida este fin de semana como presidenta de la también pinochetista UDI intenta por su parte olvidar el lamentable episodio de su visita a Jair Bolsonaro en Brasil, haciéndole una solicitud formal al diputado Javier Macaya, contrincante suyo en la elección de la colectividad, para integrarlo a la nueva directiva.

 «La UDI es un partido que, más que ubicarse horizontalmente en el espectro político, se ubica verticalmente en el tejido social», juró van Rysselberghe.

“Sin duda que nosotros encarnamos la ideas de derecha, pero a nosotros nos gusta encarnar el centro social, las necesidades de la gente”, dijo este lunes , quien anoche fue reelecta en la UDI  por otros dos años, tras una reñida disputa con el diputado Javier Macaya.

La senadora gremialista dijo sentirse “muy orgullosa” de dirigir la UDI ” y “poder interpretar a no solo quienes han sido fundadores históricos de la UDI, sino a todo este partido nuevo que ayer se expresó a nivel nacional”.

Van Rysselberghe dijo que le “encantaría” que el diputado Javier Macaya se incorporara a la mesa directiva como vicepresidente “para trabajar en equipo”. “Esa es una señal de unidad fuerte, que él se incorporara a la mesa nuestra como vicepresidente para poder trabajar en equipo y no solamente en una reunión informal”, dijo, añadiendo que se lo solicitarán formalmente.

Esto, pese a que desde la lista de Macaya se ha planteado que él no tiene intenciones de ocupar el puesto ofrecido y que quien sería su opción para la vicepresidencia -a la cual tienen derecho de acuerdo a los estatutos de la UDI- es la también diputada María José Hoffmann.

Consultada si el partido se siente identificado con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que la UDI “se siente identificado mayoritariamente conmigo, que fui la que ganó al elección. Bolsonaro es un presidente que derrotó a la izquierda y a nosotros eso nos gusta”.

Sobre los dichos de Camila Flores, quien afirmó sentirse “pinochetista”, dijo: “En los partidos políticos de Chile Vamos, en todos ellos, hay personas que rescatan el gobierno militar como un gobierno que le cambió el desarrollo económico y social a Chile, más allá de la condena que se pueda hacer al tema de la violación de derechos humanos. Y sin duda que en Renovación Nacional hay algunas personas que tiene esa mirada del pasado, en la UDI también y en Evópoli también, les quiero decir”. Nada dijo sobre el desfalco que hicieron los pinochetistas al Estado de Chile ni menos los integrantes de la familia Pinochet y el propio general Augusto Pinochet.

En el mismo terreno de la derecha el Presidente de Renovación Nacional,  Mario Desbordes, tiene sus propios problemas con el pinochetismo: precisamente la diputada  Flores.

Al ser consultado por los dichos de la mandataria, quien en el último Consejo General de RN afirmó públicamente ser “pinochetista”, Desbordes declaró  que “no creo que (los pinochetistas) hayan estado durmiendo. Siempre ha sido tema dentro de los consejos (…)”.

“A mí me complica que Camila Flores, me cambie el foco del Consejo General que estaba tan bonito, estábamos hablando de la diversidad justamente, pero está bien… En Renovación (Nacional) siempre ha habido pinochetismo, eso no es ningún misterio“, sostuvo el dirigente ante una consulta periodística de Radio Cooperatriva.

«Siempre ha sido tema dentro de los consejos, el  sector pinochetista. Eso es así, pero con todos hemos conversado y puede haber pinochetismo,  pero no hay duda de que hay condena absoluta a las violaciones a los derechos humanos“, aseguró.

Requerido acerca de cómo es posible compatibilizar ambos elementos, el diputado señaló: “¿Para qué me pide a mí que haga de abogado de terceros?” La violación de derechos humanos “durante la dictadura o gobierno militar es un hecho de la causa”, completó.

En el Consejo Camila Flores, que no había nacido para el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, hizo un llamado a no tener miedo de declararse defensores del legado de la dictadura liderada por Augusto Pinochet.

“Ustedes me conocen, yo soy pinochetista, y lo digo sin problemas. Soy una agradecida del gobierno militar, y lo voy a decir siempre, aunque eso a la gente del Partido Comunista y del Frente Amplio les dé urticaria. Yo soy una mujer valiente y les pido esa misma valentía a ustedes”, dijo.

“Basta de que nos cambien la historia. El quiebre institucional, el peor gobierno que ha tenido Chile, la Unidad Popular, que fue con Salvador Allende, destruyó las bases institucionales, el gobierno militar lo que hizo fue levantar a un país en ruinas”, agregó.

Esta situación fue destacada por la comediante Natalia Valdebenito, quien fue una de las invitadas al programa El Informante de 24 Horas, donde instó a no dejar pasar las palabras de la parlamentaria.

“Pinochet es tortura, muerte, genocidio, secreto, mafia, es todo el dolor que Chile tiene. Y frente a esa apología, nunca se puede retroceder. Pido que reflexionemos sobre esto y no dejemos que se ovacione más una idea como esa”, sentenció.