Los peruanos aprobaron este domingo de manera abrumadora la reforma política y judicial planteada por el presidente Martín Vizcarra y castigaron duramente al Congreso, al aprobar la no reelección de legisladores y rechazar la conformación de las cámaras de senadores y diputados con un 85,1% de los pronunciamientos por el sistema electrónico. La votación convocó a  24 millones de ciudadanos y estuvo a cargo de la empresa privada Ipsos Perú.

De esa manera, la conformación de una Junta Nacional de Justicia recibió un 87,1% de votos válidos (12,9 en contra);  el control de la financiación de los partidos un 85% (15% en contra); la no reelección de congresistas un 85,2 % (en contra 14,8%) y la propuesta de un Congreso bicameral recibió sólo un apoyo de 14,9% (con un 85,1% a favor).

Las cifras confirmaron el gran apoyo popular que recibe Vizarra, que en los sondeos tiene un 65 % de aprobación, y el rechazo a la labor del Congreso, que domina el partido fujimorista Fuerza Popular, que solo es aceptada, en promedio por el 12 % de la ciudadanía, que incluso se muestra favorable a que Vizcarra disuelva constitucionalmente la cámara y convoque a nuevas legislativas.

Esta consulta ciudadana “”nos permite tener la seguridad de que las propuestas que como Ejecutivo presentamos al Congreso han sido acogidas mayoritariamente por el pueblo del Perú”, declaró Vizcarra. Agradeció a los millones de peruanos y peruanas que acudieron a las urnas y acentuó que su Gobierno “tiene que cumplir con el mandato de la voluntad popular”.

“Nosotros lo único que tenemos que hacer como autoridades es cumplir con la decisión del pueblo, hay mucho por hacer. Siempre hemos dicho que era sumamente importante este referéndum, pero el referéndum por sí no cambia todo, es el inicio de un cambio que buscamos para Perú y todos los peruanos”, acotó.

El gobernante también destacó la coincidencia de que el referéndum se haya celebrado en la misma fecha en que se celebra el Día de la lucha contra la corrupción establecido por las Naciones Unidas y el aniversario de la batalla de Ayacucho, que en 1824 selló definitivamente la independencia sudamericana.

Este referéndum fue propuesto por el presidente el pasado 28 de julio, tras descubrirse una gran red de corrupción en la judicatura, lo que llenó de indignación a la población, escandalizada por el impacto en las altas esferas del país del caso Odebrecht, el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica.

Vizcarra, quien en marzo reemplazó a Pedro Pablo Kuczynski, que renunció para evitar que el fujimorismo en el Congreso lo destituyera por sus vínculos con Odebrecht, planteó una apuesta de lucha contra la corrupción que extendió a la reforma política.

Sin embargo, su anuncio se convirtió en un capítulo más del enfrentamiento que ha mantenido en los últimos meses con la mayoría fujimorista en el Congreso, que cuestionó sus propuestas e intentó frenar que la reforma judicial y política se llevara a referéndum.

Ante la dilación en la aprobación de sus planteamientos, Vizcarra puso sobre la mesa una cuestión de confianza que abría la posibilidad del cierre constitucional del Congreso lográndose la aprobación.

A raíz del escándalo de sobornos de Odebrecht en Perú, la Fiscalía de lavado de activos investiga actualmente a los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (1985-1990, 2006-2011), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), además de la ex candidata presidencial y líder opositora Keiko Fujimori, quien está en prisión.