Foto de Portada: Con una camiseta de la selección chilena de regalo llegó Kast a visitar a Bolsonaro

Por Walter Krohne

Resulta increíble pensar que los pinochetistas chilenos agrupados en  partidos y movimientos de extrema derecha vayan a cambiar las perspectivas electorales que tiene el candidato brasileño Jair Bolsonaro  perteneciente a la misma familia extremista que a la que pertenecen los “políticos-turistas chilensis” que viajaron especialmente a Brasil para darle su apoyo al ex militar.

La romería para ver y tocar a “San Bolsonaro” ha durado ya dos días.  Primero fue la misma Presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Jacqueline van Rysselberghe en hacer el viaje en avión en clase «bien acomodada», por supuesto,  para hablar de temas de pobreza y de la corrupción que afecta a la izquierda brasileña, olvidándose que este último mal arrastra en Brasil a todos los sectores políticos. Esto quiere decir que este no es un problema ni de derecha ni de izquierda porque está en el «adn de los brasileños» parecido a lo que ocurre en Argentina.

Jair Bolsonero fue fotografiado de mil maneras junto a la senadora chilena, como si el candidato no tuviera nada que hacer a solo diez días del balotaje.

La líder udiista invitó a Bolsonaro a visitar Chile después que fuera elegido el domingo 28.  Este punto es muy serio y delicado porque al parecer la senadora se tomó atribuciones que no le correspondían.  Quizá se confundió y pensó por un momento que era la Presidenta de todos los chilenos y que por lo mismo podía cursar esta invitación oficial de Chile. ¿Recibió en este sentido algún  encargo del Presidente Sebastián Piñera, el dueño de casa en el Palacio de la Moneda? o ¿fue tomado en cuenta o consultado el canciller Roberto Ampuero?

La parlamentaria aterrizó junto a su par José Durana en la ciudad de Río de Janeiro donde tiene su casa el abanderado del Partido Social Liberal (PSL), quien obtuvo 46 por ciento en la primera vuelta de la elección y que tiene la primera opción para imponerse en la segunda vuelta del próximo 28 de octubre.

Ambos senadores de la UDI se reunieron cerca de las 15:30 hora local (misma hora que en Chile) con Bolsonaro, «luego que desde el comando del defensor de la última dictadura brasileña se contactaran la semana pasada con cercanos a la timonel», según dicen en esa colectividad.

Con este hecho, la senadora se transforma en la primera política chilena en juntarse con el cuestionado ex capitán del Ejército quien defiende la dictadura brasileña y hace abiertas declaraciones racistas, homófobas y misóginas y otras como,  habría que bajarle el sueldo a las mujeres que trabajan.

La idea original era  conversar con el abanderado cuatro temas principales: defensa del libre mercado, relación estratégica entre Chile y Brasil, combate al crimen y la corrupción, y defensa de la familia. Es decir la Presidenta de la UDI fue a conocer de cómo resolvería o intentaría hacerlo frente a problemas que son netamente brasileños y que en parte están presentes también en Chile y la UDI ha aportado harto poco para resolverlos (casos Penta y Soquimich).

Su visita originó fuertes críticas en las filas del gremialismo, pues se produce en medio de la campaña interna, donde Van Rysselberghe va a la reelección y competirá con el diputado Javier Macaya. La idea para la actual líder es poder ganarse el sector pinochetista más duro de la UDI y a esto obdecería la idea de su viaje.

Esto ocurrió el miércoles. El jueves (ayer) lo hizo otro extremista de  derecha chileno el ex candidato presidencial José Antonio Kast. Tras su reunión con «San Bolsonaro» declaró:  “Si es electo presidente va a ser bueno para Chile en lo comercial y en la integración entre ambos países”

En la cita abordaron la corrupción que afecta al país liderado por Michel Temer, como también la experiencia de Bolsonaro en la primera vuelta de las elecciones que lo dejaron como el candidato con mayores posibilidades de ganar, respaldado por las encuestas.

El ex UDI señaló que Bolsonaro le comentó que  “el discurso tenía que ser siempre coherente con lo que uno hacía: discurso y ejemplo”.

Por otro lado, dijo que Bolsonaro “nos señaló que Brasil vive una profunda división fruto de las políticas de los gobiernos de izquierda, cosas que antes en Brasil no se había visto: diferencias y contradicciones entre blancos y negros, entre los que tienen fe y los que no, entre los que tienen distintas opciones sexuales”.

“El tema de la corrupción no solo afectó a Brasil sino que también los recursos brasileños llegaron a las campañas chilenas y eso también es algo que debemos investigar y se lo planteamos”,  advirtió el ex candidato ultraderechista chileno.