La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó este lunes por 12 votos a favor y 3 en contra que Chile esté obligada jurídicamente a entablar negociaciones con Bolivia para que este país obtenga un acceso soberano al Océano Pacífico.
Los jueces decidieron, por la misma diferencia de votos, rechazar las peticiones de Bolivia, que había pedido que se declarase que Chile había incumplido en el pasado esa obligación de negociar, de acuerdo al fallo leído por el juez somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf.
En Chile había cautela respecto al resultado de la votación de los 15 jueces del tribunal internacional frente a esta demanda entablada en 2013 en La Haya.
El Presidente Sebastián Piñera reaccionó desde el Palacio de La Moneda a la contundente resolución de la Corte Internacional de Justicia sobre la demanda marítima que Bolivia interpuso contra Chile en 2013. Los jueves determinaron que no hay una obligación de negociar una salida al mar, pero si sería conveniente la continuación del diálogo en esta dirección entre ambos países.
El Mandatario manifestó que se trata de un triunfo “histórico para Chile, para el derecho internacional, para el respeto de los tratados y para la sana y pacífica convivencia de los países”.
“La CIJ ha hecho justicia y ha puesto las cosas en su lugar estableciendo, en forma clara y categórica, que Chile nunca ha tenido, tampoco tiene y nunca ha incumplido ninguna obligación en materia de derecho internacional ni en sus relaciones con Bolivia”, dijo el Mandatario, agregando que el país “respeta los tratados que firma y hace respetar a los otros países esos tratados”.
Piñera, que siguió la transmisión desde La Moneda junto al equipo jurídico, añadió que la demanda marítima “nunca tuvo ningún sustento ni fundamento” y que carecía de argumentos históricos, políticos y jurídicos.
Además, arremetió contra su par boliviano: “El Presidente Evo Morales ha creado falsas expectativas a su propio pueblo, ha creado grandes frustraciones a su propio pueblo y nos ha hecho perder cinco años de negociaciones”.
El presidente de la Corte Internacional de la Haya, Abdulqawi Ahmed Yusuf, declaró también que el fallo no debería considerarse un impedimento para que Bolivia y Chile continúen el diálogo bilateral. “En conclusión, la Corte manifiesta que no se ha de entender que su fallo impida a las partes la continuación de su diálogo y sus intercambios en un espíritu de buena vecindad para atender las cuestiones relacionadas con la mediterraneidad de Bolivia cuya solución ambas han reconocido constituir una cuestión de interés mutuo. Con la buena voluntad de ambas partes se pueden llevar a cabo unas negociaciones trascendentes”, afirmó.
Antes de entregar el dictamen, el magistrado hizo un repaso de las distintos encuentros y negociaciones entre ambos países que buscaron las “fórmulas” para resolver la centenaria controversia que Bolivia argumentó a lo largo del juicio.
“Bolivia invoca ocho fundamentos jurídicos”, explicó el magistrado y luego dio paso al análisis que hicieron los jueces para el dictamen. Según la CIJ, ninguno de los fundamentos sustenta la demanda boliviana de que Chile haya contraído en el tiempo la obligación de negociar una acceso soberano al mar para Bolivia. Entre otros mencionó la cita de 1920 de autoridades diplomáticas de Chile y Bolivia; la reunión de 1950 y el memorándum Trucco de 1961, la declaración de Charaña de 1975, la Declaración de Algarve de 2000 y la Agenda de 13 puntos de 2006.
En ellos, la corte no identificó la obligación, por parte de Chile, de negociar un acceso soberano al mar en una larga argumentación que duró más de una hora.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió el dictamen en el Palacio de la Paz de La Haya, Holanda, sede de la CIJ, mientras que su homólogo de Chile, Sebastián Piñera, lo hizo en el palacio de La Moneda.
Tuvieron que pasar más de cinco años de un juicio que tensionó las relaciones entre La Paz y Santiago. El primero acudió al máximo tribunal de justicia del orbe en 2013 para pedir, precisamente, que falle en favor del diálogo por una salida soberana al Pacífico que le fue cercenada tras una invasión y guerra, en 1879.
Santiago objetó en 2014 la competencia de la corte para el caso, pero 14 de los 16 jueces votaron en septiembre de 2015 para que el juicio prosiguiera. Ése veredicto fue capitalizado por Bolivia como su primera victoria en la CIJ.
Luego el país demandado presentó su contramemoria, Bolivia la réplica y Chile la dúplica. En parte final del juicio, entre el 19 y el 28 de marzo de este año, se celebraron los alegatos orales.