Una risa generalizada se escuchó este martes en la Asamblea General de las Naciones Unidas. El personaje “para la risa” fue nuevamente Donald Trump, quien, como dice el diario El Español “sacó pecho” de sus logros y al iniciar su discurso». Dijo que comparecía ante la Asamblea General de Naciones Unidas «para compartir el progreso extraordinario que hemos logrado».
Las risas comenzaron después de que pronunciara esta frase: «En menos de dos años, mi Administración ha conseguido más que prácticamente cualquier otro Gobierno en la historia de nuestro país».
Trump se dio cuenta de la hilaridad que provocó su comentario y, sorprendido, dijo: «Es verdad», provocando aún más las risas de los jefes de Estado y mandatarios del resto de países presentes.
«No esperaba esa reacción, pero no pasa nada», remató Trump, ante lo que las carcajadas eran ya evidentes.
Todos los presentes recordaron lo negativo que ha sido para el mundo la llegada de Trump a la Casa Blanca, quien retiró a Estados Unidos del Pacto climático de París, abandonó el Tratado Nuclear con Irán originando un nuevo conflicto, destruyó el acuerdo de libre comercio de América del Norte, mudó la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén originando un nuevo conflicto con los palestinos, abandonó la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, cortó los fondos estadounidenses a la Unicef y, entre otras barbaridades, ha violado los derechos humanos en el mundo emigrante estadounidense y finalmente ha declarado la «guerra comercial» contra China y otras regiones del mundo como la Unión Europea (UE). En la última cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec-en Vietnam en noviembre de 2017), integrado por 21 economías, Trump dijo que «ya no vamos a dejar que se sigan aprovechando de Estados Unidos. Siempre voy a poner a Estados Unidos primero”. Así dejó en claro su rechazo al multilateralismo, defendiendo además los acuerdos comerciales bilaterales, siempre y cuando éstos sean “recíprocos y justos”. “Lo que ya no haremos es celebrar grandes acuerdos que nos aten las manos y sometan nuestra soberanía”, declaró.
Todos los presentes recordaron lo negativo que ha sido para el mundo la llegada de Trump a la Casa Blanca, quien retiró a Estados Unidos del Pacto climático de París, abandonó el Tratado Nuclear con Irán originando un nuevo conflicto, destruyó el acuerdo de libre comercio de América del Norte, mudó la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén originando un nuevo conflicto con los palestinos, abandonó la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, cortó los fondos estadounidenses a la Unicef y, entre otras barbaridades, ha violado los derechos humanos en el mundo emigrante estadounidense y finalmente ha declarado la «guerra comercial» contra China y otras regiones del mundo como la Unión Europea (UE). En la última cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec), integrado por 21 economías, Trump dijo que «ya no vamos a dejar que se sigan aprovechando de Estados Unidos. Siempre voy a poner a Estados Unidos primero”. Así dejó en claro su rechazo al multilateralismo, defendiendo además los acuerdos comerciales bilaterales, siempre y cuando éstos sean “recíprocos y justos”. “Lo que ya no haremos es celebrar grandes acuerdos que nos aten las manos y sometan nuestra soberanía”, declarón.
Sobre Irán el presidente pidió al mundo “aislar al régimen de Irán”, a la vez que prometió imponer más sanciones contra Teherán aparte de las que entrarán en vigor en noviembre y defendió que su retirada del acuerdo nuclear iraní ha sido bien recibida en Oriente Medio. ”Pedimos a todas las naciones aislar al régimen iraní mientras continúen sus agresiones”, dijo. (hay que destacar que la principal amenaza para Israel es Irán, país al que Trump proteje especialmente influenciado por su yerno judío Jared Kushner, casado con Ivanka, quien es el treintañero más poderoso del mundo: un millonario de 36 años y voz suave que es descrito como la mano derecha del presidente de Estados Unidos. Kushner tuvo una gran influencia en la campaña de su suegro, incluidas la estrategia digital y la contratación de personas para puestos importantes.
Tanto Kushner como Trump son muy parecidos en su trayectoria empresarial y ambiciones de dinero. Ambos heredaron grandes imperios inmobiliarios de sus padres siendo relativamente jóvenes. Su aparente buena conexión se puede basar, en parte, en experiencias de vida similares: el padre de Trump también fue a juicio, en su caso por supuesta discriminación racial a la hora de otorgar viviendas. Trump padre, que fue defendido de forma vehemente por su hijo Donald en su momento, llegó a un acuerdo por fuera de la corte sin admitir culpabilidad.
Kushner y Trump también son muy parecidos por compartir además una total falta de experiencia política.
Trump también tuvo palabras de agradecimiento para con el líder norcoreano, Kim Jong-un, ensalzando su “valor” en el proceso de diálogo con su país, pero avisó de que “aún queda mucho por hacer” y que las sanciones de Washington seguirán vigentes hasta que se consiga la desnuclearización.
Además, Trump reafirmó el compromiso de su país con un “futuro de paz y estabilidad” en Oriente Medio y consideró que su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel no daña el proceso de paz entre palestinos a israelíes. ”Este proceso no será perjudicado por admitir hechos obvios”, destacó.
Venezuela sigue siendo un tema para Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este miércoles que «todas las opciones están sobre la mesa» con respecto a Venezuela. «Todas ellas. Las fuertes y las menos fuertes. Todas las opciones, y ya sabéis lo que quiero decir por fuertes», afirmó en declaraciones a la prensa. Sin embargo, el mandatario también abrió la puerta a una posible reunión con el presidente venezolano, Nicolás Maduro. «Si está aquí, si se quiere reunir… No lo había pensado, no estaba en mis planes. Pero si puedo ayudar a la gente, para eso estoy aquí», señaló sobre un posible encuentro con su homólogo. Está previsto que Maduro intervenga en la sesión de la Asamblea General este miércoles.
Trump se refirió este martes en su discurso en la ONU a la «tragedia humana» que atraviesa el país sudamericano ante el éxodo masivo de venezolanos que huyen de la crisis política y económica. «No hace mucho tiempo Venezuela era uno de los países más ricos de la tierra. Hoy, el socialismo ha llevado a la bancarrota a este país rico en petróleo y ha empujado a su población a una pobreza abyecta», lamentó. Asimismo, abogó por «restaurar la democracia» en el país.
El Departamento del Tesoro anunció también el martes un nuevo paquete de sanciones contra el círculo más estrecho del presidente Maduro. La lista de los implicados está compuesta por la primera dama, Cilia Flores, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y el ministro de Información, Jorge Rodríguez. Los activos de esas personas en territorio estadounidense han quedado congelados.
Posteriormente, en su encuentro con el presidente colombiano, Iván Duque, Trump volvió a referirse a Venezuela para señalar que, en su opinión, «se trata de un régimen que francamente podría ser derrocado muy fácilmente por los militares, si los militares se deciden a hacerlo».
En este sentido, el Ministerio de Exteriores venezolano condenó en un comunicado las «declaraciones belicistas e injerencistas» de Trump «orientadas a promover una insurrección militar». En opinión de Caracas, las palabras del mandatario estadounidense «evidencian la política de cambio de régimen que promueve su Gobierno con la participación de algunos gobiernos latinoamericanos».