La Araucanía es la región con la mayor cantidad de población indígena en Chile, con un 31,7% del total. Históricamente, especialmente en las últimas décadas, ha sido un conjunto de comunas con los mayores conflictos, enfrentamientos armados y acciones incendiarias intencionales.
El caso de violencia más emblemático registrado en la Araucanía ha sido hasta ahora el asesinato del matrimonio Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, al ser incendiada la casa donde vivían el 4 de enero de 2013, cuando se conmemoraba el quinto aniversario del también asesinado estudiante Matías Catrileo Quezada, de 24 años de edad , de la etnia mapuche que murió tras el disparo de un carabinero cuando participaba en la ocupación del exfundo Santa Margarita en la comuna de Vilcún, de propiedad de la misma familia Luchsinger.
Durante años y hasta ahora la violencia en la Araucanía no ha podido ser frenada y ningún Gobierno democrático tras la dictadura aportó soluciones concretas al respecto, aparte del de Patricio Aylwin, pero su plan que incluía el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas contó con la oposición de la derecha. Lo más extraño de todo esto es que ningún gobierno socialista o socialdemócrata fue capaz o exitoso para resolver este grave problema, ni siquiera Michelle Bachelet que ahora está dedicada a resolver los problemas mundiales de derechos humanos desde la ONU.
El actual Gobierno de derecha de Sebastián Piñera, quien ya tuvo la oportunidad de hacerlo entre los años 2010 a 2014, pero tampoco lo hizo o no fue exitoso en esta materia, ha presentado ahora un programa de paz para la Región que se compone de varios puntos.
- Crear un Consejo para la Paz en la Araucanía, integrado por representantes del Estado, del pueblo mapuche así como de los agricultores, parceleros y organizaciones de la sociedad civil. Este Consejo servirá como instancia formal de diálogo entre todos los actores regionales, será abierto a todas las comunidades aunque exigirá un rechazo explícito a los métodos violentos, y su función principal será proponer recomendaciones para consolidar la paz social en la Araucanía.
- Fortalecer el Fondo de Reparación a las Víctimas del Terrorismo.
- Asegurar la paz y el Estado de Derecho en la región, separando de manera clara la legítima reivindicación y demandas de los pueblos indígenas de los actos de violencia o terrorismo, aplicando todo el rigor de la ley a quienes no respeten el Estado de derecho, cualquiera sea la excusa o razón para ello.
A lo anterior se suma poner en marcha el Plan Impulso Araucanía 2018-2026, que incluirá obras de infraestructura, inversión en caminos, construcción de obras de salud, viviendas y acceso a agua potable, un plan de acceso a aguas de riego, incentivos al turismo, al emprendimiento y a la innovación.
Este plan tendrá en principio 7 ejes y será elaborado por el Gobierno Regional en coordinación con un comité interministerial ad hoc liderado por el Ministro de Desarrollo Social. El objetivo fundamental será hacer converger los indicadores sociales y económicos de la región hacia el promedio nacional, en un horizonte de dos periodos de gobierno. Los ejes y temas que incluirá dicho plan serán:
- Desarrollo productivo y Turismo: incluirá medidas para fomentar el emprendimiento local y el turismo en la zona.
- Desarrollo indígena: Considera la regularización de tierras y regular la entrega de tierras, el reconocimiento constitucional de los Pueblos Indígenas, la promoción de la Medicina Intercultural, promoción de la cultura y lengua Mapuche, apoyo al emprendimiento Mapuche y mejoramiento de caminos indígenas.
- Educación:Proveer de herramientas para mejorar el aprendizaje de los estudiantes y mejorar la infraestructura escolar.
- Salud:Mejor infraestructura hospitalaria, aumentar la infraestructura de Atención Primaria, aumentar la infraestructura de Atención de Salud Rural, aumentar el número de especialistas e implementación de un plan de descontaminación.
- Infraestructura y conectividad:pavimentación de rutas, construcción de puentes, ejecución de estudios y diseños de nuevas rutas, mejorar la gestión de recursos hídricos (el programa de gobierno contempla aumentar en un 30% la pavimentación de caminos rurales).
- Calidad de vida y servicios básicos:mejoramiento urbano, más espacios públicos, más infraestructura deportiva, más familias con acceso a agua potable.
- Seguridad: Mejoramiento de la infraestructura y modernización policial, nuevo sistema de inteligencia y fuerza conjunta antiterrorismo, mejor cobertura de servicios de celulares en la región para facilitar la comunicación de las víctimas, aumentar las Juntas de Vigilancia Rural, sistemas de seguro para el trasporte privado, sistema de prevención de delitos y Plan Anti Bandas y Pandillas,.
Institucionalidad
- Reconocer constitucionalmente a los pueblos indígenas, impulsando el diálogo con los mismos a través de los mecanismos de participación y consulta respectivos.
- Crear el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas y los Consejos de cada pueblo,como instancias de representación y participación de los pueblos indígenas.
- Establecer una Agencia de Desarrollo Indígena, que sea la continuadora de la CONADI, con responsabilidad por la ejecución de las políticas, planes y programas para las personas y comunidades indígenas.
- Crear Corporaciones Territoriales de Desarrollo Indígenaque sean garantes y acompañen los acuerdos entre el Estado y los indígenas, y entre privados y comunidades, para desarrollar proyectos en determinados territorios.
- Elaborar un catastro definitivo de tierras, confeccionar un Registro Público de Tierras y Aguas Indígenas,y evaluar la política actual de entrega de tierras como mecanismo de reparación reconocido y comprometido por el Estado de Chile. El catastro delimitará las tierras reivindicadas por el pueblo mapuche, estableciendo un procedimiento definitivo de entrega de las mismas o de compensación alternativa para quienes así lo prefieran. Las tierras destinadas a las comunidades mapuche, o las que correspondan en sustitución de ellas, deberán entregarse a todas las comunidades hereditarias de una sola vez no pudiendo, producto de la subdivisión de las comunidades, ampliarse a tierras no comprendidas ni asociadas al Título de Merced o de dominio original.
Desarrollo económico
- Permitir la administración de los parques nacionales que estén en Áreas de Desarrollo Indígena a las mismas comunidades, con el fin de que puedan administrar recursos propios para el desarrollo de proyectos en educación, salud, turismo, etc.
- Modificar la ley indígena para potenciar el uso productivo de las tierras entregadas a los miembros del pueblo mapuche reduciendo o eliminando las prohibiciones de vender, hipotecar, arrendar, o disponer de sus tierras.
- Coordinar a través de la Agencia de Desarrollo Indígena los distintos órganos públicos que aportan recursos y asesoría en materias de desarrollo.
- Promover la inversión creando un sistema de garantía y crédito, que permita a los emprendedores indígenas acceder a los recursos necesarios para desarrollar sus proyectos. Este financiamiento debe ir acompañado de un sistema de apoyo técnico, tanto del Estado como del sector privado.
- Establecer incentivos para inversores que generen proyectos en asociación con comunidades indígenas.
- Regularizar masivamente los títulos de propiedad de las tierras indígenas.
- Desarrollar denominaciones de origen y marcas colectivas y territoriales que otorguen un sello propio a los productos de las comunidades indígenas.
Promoción de la cultura:
- Ampliar los planes de enseñanza de las lenguas indígenas.
- Proteger y fomentar la medicina indígena, garantizando recursos para revitalizar los conocimientos y salvaguardar las prácticas y servicios de los especialistas en la misma.
Hasta ahora los gremios de distintos sectores productivos y de transportes de La Araucanía respaldaron y calificaron como positivo el Acuerdo Nacional por la Paz y el Desarrollo para la región presentado el lunes por el Presidente Sebastián Piñera a los pies del cerro Ñielol en Temuco, aunque hubo algunas dudas en ciertos sectores de poder dar cumplimiento a este nuevo programa, donde algunos de sus puntos coinciden con lo planteado por la expresidenta Michelle Bachelet el 23 de junio de 2017, cuando anunció el Plan de Reconocimiento y Desarrollo Araucanía, en La Moneda.
Entre las iniciativas se encuentra darle urgencia a la tramitación de los proyectos de ley que crean el Ministerio de Pueblos Indígenas, como también lo hizo Bachelet en 2017. Este proyecto está desde mayo de 2016 en el Senado y actualmente se encuentra en segundo trámite constitucional.
El ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, indicó que “lo que se vivía en la Araucanía desde hacía seis meses era una desunión grande, muchos problemas de violencia y en la operación de la policía, poca claridad de cómo salir adelante de manera conjunta para tener un desarrollo que pudiera enfrentar problemas”.
El senador Francisco Huenchumilla (DC), en tanto, señaló que “modificar la Ley Indígena es un tema complejo. No creo que sea fácil el acuerdo”. Eso sí, el parlamentario valoró el acto del gobierno y deslizó una crítica a las administraciones anteriores: “Quiero insistir en el hecho político de que hoy, por primera vez, haya venido un Presidente de la República, en este caso un Presidente de derecha, a plantear un plan integral sobre La Araucanía, que no habíamos tenido”.