La guerra colombiana de guerrillas que se extendió por 60 años causó la muerte de 262.917 personas en más de 353.351 hechos de violencia. Así informó este viernes el New York Times en un completo informe basado en fuentes del Centro de Memoria Histórica (CMH). Estas son las primeras informaciones detalladas de las víctimas y el dersastre de este conflicto armado.
El CMH, que fue creado en 2011 como un organismo público destinado a documentar la violencia en la nación sudamericana, indicó además que del cuarto millón de víctimas el 82 por ciento fueron civiles, lo que equivale a 215.000 personas. El resto fueron combatientes.
En síntesis el New York Time o) señala que en los sesenta años de la guerra murieron cada día unas diez personas como consecuencia del conflicto narmado. Aproximadamente la mitad de las muertes fueron atribuidas a los grupos paramilitares y las guerrillas.
Los documentos de CMH agregan que durante el conflicto hubo 80.514 desaparecidos, 37.094 víctimas de secuestros, 15.687 víctimas de violencia sexual y 17.894 menores reclutados por la guerrilla.
Andrés Suárez, coordinador del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro de Memoria Histórica, dijo que el informe fue entregado al Sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición —compuesto por la Justicia Especial para la Paz, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Víctimas— y que “el por qué” deberá responderse ahí.
Suárez explicó al diario estadounidense que «por primera vez un sistema de información integra en Colombia 592 fuentes sociales e institucionales y diez mil documentos y bases de datos para unificar criterios y clasificar información que permitan contribuir con el esclarecimiento histórico”, indica el informe. “La documentación de cada hecho responde a la pregunta: ¿quién le hizo qué a quién, cuándo, dónde y cómo?”.
“Esto debe ser una cifra que nos debe replantear y hacer pensar en lo que está en juego con la paz, todo este acumulado de horror”, dijo Suárez.
El centro le dedicó cinco años a la investigación y recopilación de los documentos sobre todos los hechos violentos transcurridos entre 1958 y julio de 2018.
Así y todo, al parecer el conflicto no está completamente terminado
Durante 2017 la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas de Colombia (vinculada a la Cruz Roja Internacional) dio seguimiento a más de 550 casos de violaciones recientes al derecho internacional humanitario (DIH) y a los derechos humanos, tanto en zonas históricamente vulnerables como en lugares donde hubo reordenamiento de grupos armados. Entretanto, la implementación del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC no habría avanzado con la rapidez necesaria y la ambición que se esperaba. Colombia necesita un mayor nivel de compromiso y voluntad política para que se cumpla lo acordado, dijo Unidas para las Víctimas.
Por otro lado, es alarmante que en Colombia continúen los casos de desaparición, las amenazas, los homicidios selectivos, la violencia sexual, los desplazamientos masivos y gota a gota, las extorsiones, el confinamiento, las minas antipersonal y otros explosivos, el control social y la vinculación de menores de edad a grupos armados y pandillas. Aún queda un camino largo y complejo para que podamos hablar de un país que ha superado la guerra, agregó la Unidad para las Víctimas.
En 2017, esta Unidad reportó cerca de 77.000 víctimas del conflicto y la violencia, la mayoría desplazados. No solo se trata de un número preocupante de personas. Cada cifra representa la historia de dolor de una familia que nunca debería haber sufrido una situación así.
Una muestra de esa inquietante tendencia es que, ante la debilidad en la respuesta de las instituciones estatales, nuestros equipos activaron 14 operaciones humanitarias de emergencia durante 2017, la mayoría en la costa pacífica, para brindar asistencia a víctimas de desplazamiento o a quienes habían quedado confinados debido a confrontaciones armadas.
La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas de Colombia es una institución creada en enero de 2012, a partir de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448)2 aprobada por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno.
La Unidad ha buscado el acercamiento del Estado a las víctimas mediante una coordinación eficiente y acciones transformadoras que promuevan la participación efectiva de las víctimas en su proceso de reparación. En atención a ese mandato, se encarga de coordinar las medidas de asistencia, atención y reparación otorgadas por el Estado; entregar la ayuda humanitaria a quienes por el hecho victimizante la requieran inmediatamente y articular a las entidades que hacen parte Sistema Nacional para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV) de Colombia.
El Acuerdo de Paz con la FARC (Fuerzas Armadas de Colombia) se firmó en Bogotá el 24 de noviembre de 2016. Mientras tanto continúan en Cuba las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), otra organización guerrillera actualmente activa. El 25 de junio último concluyó el quinto ciclo de negociaciones entre las delegaciones de la paz del Gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN. Aunque las partes tenían el propósito de acordar un cese bilateral de fuego antes del término de esta ronda, esto no fue posible.