Los ocho cuadernos de anotaciones de pago de coimas, atribuidos a Oscar Centeno (protegido del ministro Julio De Vido del ex gobierno de Cristina Kirchner)  sacudieron esta semana al mundo de la política y del empresariado argentino y latinoamericano y derivó en la detención de catorce ex funcionarios kirchneristas y empresarios de la construcción, entre ellos el ex presidente de la Cámara de la Construcción Carlos Wagner.

El caso es tan increíblemente complejo que la justicia ha citado a declarar hasta a la  expresidenta Cristina Fernández, mientras  sigue dictando órdenes de detención en el marco de una investigación por el presunto pago de sobornos por parte de compañías o consorcios privados al ministerio a cargo de las obras públicas.

La citación de Fernández (2007-2015), en la actualidad senadora de la oposición, fue dictada por el juez federal Claudio Bonadio  y se realizaría el 13 de agosto bajo la sospecha de ser parte de una asociación ilícita que también integrarían el resto de los investigados, dijo el miércoles a Radio Mitre el fiscal Carlos Stornelli, quien interviene en la pesquisa.

Los detenidos son  exfuncionarios del Ministerio de Planificación y de la jefatura de Gabinete, arrestados en la madrugada del miércoles, tendrán que presentarse ante el magistrado en distintas fechas. Stornelli indicó que están previstos más arrestos pero no dio detalles.

La causa se basa en una investigación del diario argentino  La Nación sobre al menos ocho cuadernos que supuestamente pertenecen a Centeno en los que aparecerían registrados de forma manuscrita desde 2005 y durante una década los días y horarios en los que varias empresas pagaron sobornos millonarios en dólares y los destinos de esas sumas. Entre los destinos mencionados del dinero está la residencia presidencial y un domicilio particular de Fernández y su fallecido esposo, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), que también aparece salpicado en la supuesta trama delictiva. La exmandataria no ha hecho declaraciones sobre esta nueva causa en su contra.

Según imágenes transmitidas por los canales de televisión, entre los detenidos está Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación de Planificación y también mano derecha del exministro de Planificación Julio De Vido, detenido a su vez en el marco de otras causas de corrupción y considerado el funcionario más cercano a la pareja presidencial.

Stornelli dijo que hasta ahora se ha reunido “prueba documental y testimonial suficiente».  El funcionario no precisó el motivo por el cual habrían sido pagados los sobornos.

Varios de los empresarios investigados serían directivos de importantes compañías constructoras y energéticas de Argentina.

Oscar Centeno es el dueño de los cuadernos comprometedores en poder de la justicia y enviadas en forma anónima a una periodista de La Nación y cuyas copias fueron entregadas luego a la justicia . Según el diario, el chofer Roberto Baratta-también detenido- llegó a trasladar al menos unos 160 millones de dólares en un auto Toyota Corolla.

No es la primera vez que Fernández es llamada a indagatoria ya que es investigada por otros casos de supuesta corrupción. La senadora goza de fueros parlamentarios y tendrían que ser despojada de los mismos por el Congreso para ser detenida.

Fernández sostiene que Bonadío es un juez parcial que responde a los intereses del gobierno del presidente Mauricio Macri. El magistrado pidió en 2017 el desafuero de la senadora con fines de detención en el marco de otra investigación, sin que hasta ahora el pedido haya sido tratado por los legisladores.