Por Jessika Krohne

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Una infidelidad es una de las traiciones más grandes que puede ocurrir en una relación de pareja. La persona que sufre una infidelidad de parte de su pareja pierde la confianza. Además se rompe la complicidad y la armonía en la relación. Pueden aparecer emociones muy negativas como la rabia y la ira. Algo que cuesta mucho recuperar.

La buena comunicación junto a la confianza son los dos ingredientes fundamentales para que una buena relación de pareja funcione como debe ser.

La desconfianza provoca que la mente juegue con nosotras, llevándonos a una desesperación sin control y malos pensamientos, lo cual pudiese redundar en situaciones más serias a largo plazo. Por eso es importante recuperar la confianza y trabajar en conjunto con la pareja para eso.

Se requieren sí varias sesiones de terapia donde inicialmente se habla de la infidelidad y se analiza cómo se llegó a esa situación. Después viene la etapa del desahogo de la persona que sufrió la infidelidad. En esa etapa es importante conversar mucho y poder aclarar todas las dudas y las preguntas. Es fundamental trasparentarlo todo. Es un desahogo y ayuda para dar vuelta la página y empezar de nuevo. Es la etapa más difícil y no todas las parejas lo logran. Si esto se supera,  se puede trabajar en recuperar la confianza en la relación, para eso hay diferentes técnicas que se enumeran a continuación:

  1. Hablar con sinceridad y abrir el corazón. Poder expresar la tristeza y tener el atrevimiento de aclarar las dudas. Es necesario decir cómo nos sentimos y escuchar lo que la otra parte tiene que decir.
  2. No hacernos falsas expectativas de la pareja. La relación de pareja como aparece en las películas no existe. Muchas mujeres somos un poco ilusas y seguimos pensando en los príncipes azules del cuento de la Cenicienta. Todos tenemos defectos y virtudes y hay que aceptar eso. Hay que aceptar los errores que pueda cometer el otro y sacar una enseñanza de eso. Muchas veces una pareja se puede fortalecer aún más después de la terapia.
  3. Analizar de por qué ocurrió esta situación. Es normal sentir emociones muy negativas con el suceso ocurrido, pero hay que ver todo en su justa perspectiva. Hay que llegar al fondo del problema y analizarlo profundamente.
  4. Medir o evaluar la falta cometida. Hay errores que pueden ser perdonados. Todo depende de los motivos que rodean la situación en que te encuentras. Recuerda que tu también puedes cometer los tuyas. Somos seres humanos.
  5. Darle tiempo al tiempo. El tiempo va a curar las heridas y mejorar la relación.
  6. Tener paciencia. Eso está muy relacionado con lo anterior. Como hay que darle tiempo a sanar las heridas, hay que tener la paciencia suficiente para permitir ese tiempo necesario y no volverse ansiosa o ansioso.
  7. Poner en la balanza la experiencia vivida y todo lo que se ha vivido en la relación de pareja. Muchas veces vale la pena luchar por lo vivido en conjunto.
  8. Analizar los pro y los contra de dar una nueva oportunidad. Siempre hay cosas que uno gana y otras que uno pierde. No se puede ganar siempre en la vida, sino que hay que saber ceder en distintas situaciones.
  9. Comunicación. Mientras más abierta sea la comunicación entre ambos, menos malos entendidos habrán.
  10.  Recurrir a detalles. Besos, abrazos, flores, caricias, mensajes, sorpresas. Es importante poder sorprender a la pareja y mostrarle que uno está interesado en arreglar la relación y recuperar la confianza.
  11. No exigir demasiado. Nos gusta exigir a los demás, lo que no podemos cumplir en nosotras mismas. Esperamos demasiado de nuestras parejas y eso nos crea conflictos internos y externos.

La confianza en sí misma si logra sobrevivir, es porque el amor que los unió es más fuerte que cualquier crisis potente. Muchas parejas que han logrado recuperar la confianza perdida viven felices el resto de sus vidas porque el amor es más fuerte que lo ocurrido y el suceso incluso los ha fortalecido en todas las esferas de su vida.