El primer periodo ordinario de sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) concluyó este domingo, luego de una apretada agenda en la que se aprobó el Proyecto de la nueva Constitución de la República de Cuba, informó en su portada este lunes el diario oficial Granma en La Habana.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, y el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, fueron las figuras principales entre los más de 600 parlamentarios que también aprobaron someter a la consulta popular este documento, con las modificaciones acordadas, la que sea realizará entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre próximos, agregó el diario oficial cubano.
Omitiendo el histórico objetivo de seguir construyendo el comunismo, el reconocimiento de la propiedad privada y la apertura al matrimonio homosexual, pero manteniendo el Partido Comunista como la fuerza dirigente superior en un sistema unipartidista, la Asamblea Nacional Cubana cerró este domingo un largo debate.
El presidente de la ANPP, Esteban Lazo Hernández, expresó que esta discusión tiene un gran valor, así como la calidad con la que se ha trabajado, lo que ayuda a introducir a nuestro pueblo en el debate que se realizará en los próximos meses.
La ANPP aprobó un socialismo a la cubana como sistema político que reemplazará al comunismo, sostenible en el tiempo y que orientará el futuro político de la isla caribeña.
Así el actual texto omite una cláusula en la Constitución de 1976 sobre el objetivo final de construir una “sociedad comunista”, en lugar de centrarse simplemente en el socialismo. “Eso no quiere decir que renunciemos a nuestras ideas, sino que en nuestra visión pensamos en un país socialista, soberano, independiente, próspero y sostenible”, dijo Lazo y agregó seguidamente “Cuba simplemente se mudó a una era diferente después de la caída de la Unión Soviética (1990)”.
El secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, dijo además que el nuevo texto incluye el reconocimiento de la propiedad privada, algo largamente estigmatizado por el Partido Comunista como un vestigio del capitalismo.
La actual Constitución aún vigente sólo reconoce la propiedad estatal y cooperativa que incluye a los agricultores, la propiedad personal y las empresas conjuntas. Sin embargo la nueva Carta Magna otorgaría un mayor reconocimiento legal a las microempresas que han florecido en el país tras las reformas de mercado emprendidas por el expresidente Raúl Castro durante los últimos 10 años con el fin de empujar hacia arriba a la debilitada economía.
El texto también apunta a fortalecer las instituciones políticas y crea una estructura de liderazgo más colectiva luego de casi 60 años de gobiernos encabezados por el fallecido expresidente Fidel Castro y su hermano menor Raúl.
Raúl Castro, de 87 años, entregó la presidencia del Consejo de Estado en abril a su discípulo Miguel Díaz-Canel, de 58 años, aunque mantiene el cargo de jefe del Partido Comunista hasta 2021. También lidera la comisión encargada de reformar la Constitución.
Bajo la nueva Constitución, el presidente ya no sería el jefe del Consejo de Estado y de Ministros, según Acosta, porque se crea el cargo de primer ministro y se designa al presidente de la Asamblea como jefe del Consejo de Estado, el máximo órgano ejecutivo de Cuba (presidencia o jefatura de Estado colectiva).
Uno de los otros puntos principales en la sesión de la Asamblea del sábado fue el reconocimiento en el borrador del matrimonio entre dos individuos, en lugar de detallar que es entre un hombre y una mujer.
El borrador establece límites a la edad y al tiempo de ejercicio en el cargo para los presidentes, que deberán ser menores de 60 años cuando asuman por primera vez y no pueden ejercer durante más de dos mandatos de cinco años sucesivos.