Un centenar de nicaragüenses que estaban en prisiones preventivas de la policía en el marco de las protestas antigubernamentales, fueron trasladados este viernes a la cárcel La Modelo, de la capital, sin que se conozcan cargos en su contra, denunció una organización de derechos humanos.

Hay «un listado ya de 100 personas que tenemos información con nombres» que fueron llevadas a la cárcel La Modelo, la mayor del país y situada 22 km al noreste de Managua, dijo el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) Álvaro Leiva.

Son «presos políticos porque están detenidos ilegalmente desde hace más de 48 horas», el plazo que establece la ley para investigar y presentar cargos contra una persona, «y los mandan a la cárcel sin ningún proceso», explicó Leiva a la agencia francesa AFP.

Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala que 507 personas fueron detenidas desde que iniciaron el 18 de abril las protestas antigubernamentales hasta el pasado 5 de junio, la mayoría de las cuales fueron adolescentes de entre 14 y 17 años (leer en KRADIARIO).

Las detenciones han aumentado a raíz de las operaciones que fuerzas antimotines y paramilitares realizan desde inicios de julio para desalojar a los manifestantes de las barricadas que han sido levantadas en diferentes ciudades durante las protestas.

Más de 270 personas han muerto desde que estallaron las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega.

Presionan para la renuncia de Daniel Ortega

Mercados, bancos, tiendas, gasolineras y pequeñas ventas de comida no abrieron sus puertas este viernes en ciudades y pueblos de Nicaragua, en un paro convocado por la oposición para presionar la salida del presidente Daniel Ortega, quien, en contraofensiva, movilizará a sus seguidores.

Muchos negocios permanecen cerrados por apoyo al llamado opositor pero también por temor a saqueos o asaltos, en medio de una desbordada violencia.

«Estoy trabajando por necesidad. Pero el paro es un arma para presionar al gobierno, porque a esta situación no se le ve fin. Los pobres somos los que estamos muriendo», dijo Adolfo Díaz, lustrabotas de 67 años, en el  mercado Huembes, en el este de Managua, donde hay 4.500 negocios.

El paro de 24 horas convocado por la opositora Alianza Nacional por la Justicia y la Democracia, que aglutina a grupos de la sociedad civil, comenzó a las 00:00, hora local (06:00 GMT), respaldado por la cúpula empresarial.

Los bancos, colegios privados y centros comerciales cesaron actividades en varias ciudades, como León y Granada. Solo las gasolineras estatales Petronic están abiertas, y hay poca afluencia de pasajeros en las paradas de autobús.

Según seguidores de la oposición, el paro se cumple en 90%, aunque medios oficialistas reportan normalidad en algunas zonas de comercio. En Mercado Oriental, el más grande -de unos 20.000 negocios-, está a oscuras y prácticamente cerrado.