Longueira está enrabiado y entrega dura declaración a la prensa – Fiscalía pide su cabeza
Por Walter Krohne
Parece que va a ser verdadera la pregunta que Kradiario dejó ayer planteada sobre si ¿será cierto que los acusados en el caso SQM puedan recibir en Chile penas de cárcel efectivas por los delitos cometidos?
Esto ya no se cumplió porque hasta anoche, hace 24 horas, el ex senador Fulvio Rossi figuraba en la lista de los posibles condenados “a las penas del infierno”, pero resulta que hoy el Octavo Juzgado de Garantía, sin más, acogió la solicitud de la defensa del ex parlamentario socialista y decretó el sobreseimiento definitivo de este caso. Esto ocurrió a solo escasas horas de que la Fiscalía presentara graves cargos en su contra. Es decir, no se burlen entonces cuando decimos que algo anda muy mal en Chile y especialmente en el ámbito judicial.
Rossi, en conversación entregadas esta noche se declaró “feliz” por la resolución, y dijo que se “hizo justicia”, pero justicia ¿de qué?
Contra el exsenador, el fiscal Pablo Gómez solicitó 818 días de presidio menor en su grado medio y una multa de casi $6 millones, sin poder ejercer cargos públicos mientras dure la condena bajo acusaciones de delitos tributarios reiterados y consumados.
Por el sobreseimiento, Rossi sostuvo que el juzgado reconoció “lo que siempre dije, que era inocente, y por eso es que nunca estuve dispuesto a negociar con la Fiscalía”.
Asimismo se sumó a las críticas que han hechos otros imputados a los querellantes.
“Hoy día veo que hay algunas personas imputadas que dicen que el fiscal Gómez miente, y el fiscal Gómez sí miente”, aseguró.
Según Rossi, Gómez le habría dicho que sabía que era “absolutamente inocente, que no tenía nada en contra mía, después cambió su versión con los mismos antecedentes”.
“Me ofrecieron suspensión condicional, me ofreció llegar a acuerdo”, lo que, aunque dice que no significaría reconocer nada, finalmente desestimó esta oferta.
“Yo dije, como inocente, porque no he cometido delito alguno, llegar a este acuerdo, aunque signifique en el corto plazo tranquilidad y paz familiar, en el largo plazo iba a quedar la idea de que yo negocié, de que yo tuve algún grado de participación en delito, y no quise”, explicó.
Por twitter el ex legislador comentó: «Mis adversarios políticos cumplieron su objetivo: dejarme fuera del senado», mencionado al diputado comunista Hugo Gutiérrez entre otros de sus adversarios.
Hay que recordar en este artículo ciertas actuaciones que ha tenido Rossi en su vida política como simular, por ejemplo, un atentado para poder ganar terreno electoral en su última fracasada campaña para reelegirse como senador en la ciudad de Iquique, lo que en ningún caso lo ha hecho verse como una persona de gran credibilidad en lo que dice y hace. El entonces senador fue ingresado el 15 de noviembre a la asistencia pública del Hospital Regional de Iquique, luego de «ser víctima» de un ataque con arma blanca sufrido en el sector de la Península de Cavancha de la ciudad nortina, lo que su contrincante, el diputado comunista Hugo Gutierrez definió como un autoatentado.
Se dijo, en una versión que no convenció totalmente a la opinión pública, que al momento del hecho, Rossi habría estado con su equipo de campaña retirando palomas propagandísticas cuando dos desconocidos se habrían acercado a atacarlo, uno golpéandolo por la espalda en su cabeza y otro apuñalándolo, de frente, en su abdomen con un cuchillo.
La entonces ministra Secretaria General de Gobierno, Paula Narváez del Gobiuerno de Michelle Bachelet, informó que el Ejecutivo estaba analizando los antecedentes sobre el ataque sufrido por el senador Rossi para presentar eventualmente una querella en contra de los responsables. Al parecer, el caso siguió analizándose por mucho tiempo y nunca se pudo conocer una información oficial sobre lo que realmente ocurrió en esa campaña y si fue o no atentado como se dijo.
Longueira también acusa enrabiado. Piden su cabeza
El exsenador Pablo Longueira acusa una «persecución implacable e injusta» por parte del fiscal, lo emplaza a no viajar al extranjero en medio del juicio y «que se haga responsable y asuma personalmente el resultado del proceso que acreditará mi inocencia».
Esta dura declaración pública contra el fiscal regional de Valparaíso, Pablo Gómez, fue entregada este martes por Longueira a través de sus redes, haciéndola llegar a dirigentes, simpatizantes y parlamentarios de la UDI.
Ayer, Gómez plasmó la acusación contra Longueira por facilitación de boletas ideológicamente falsas y por el delito de cohecho en la llamada arista royalty del caso SQM. La fiscalía le imputó cinco “actos indebidos” que darían cuenta cómo siendo senador de la UDI y luego ministro de Economía, habría favorecido a la minera no metálica. Por ambos delitos, pidió una pena total de 4 años y 6 meses, además de una multa de $253 millones.
Longueira envió la declaración pública una vez conocidos estos hechos. Titulada “Termina la etapa de persecución y llega la hora de la justicia”, el ex senador y ministro destaca que “desde hace casi tres años, mi familia y yo hemos sido objeto de una persecución implacable e injusta por parte del fiscal Pablo Gómez en la causa denominada Soquimich”.
La acusación fue presentada ayer por la Fiscalía contra 16 imputados por soborno, cohecho y delitos tributarios, y se pidió la declaración de más de 600 personas.
Hay blancas palomas y este pajarraco corrupto.