Por quinta vez en la historia del Mundial de Fútbol, en la versión número 21 que se juega en Rusia, no habrá ningún cuadro latinoamericano entre los finalistas tras despedirse este viernes en los cuartos de final Uruguay y Brasil, este último que ostenta el titulo de pentacampeón mundial.
En otras palabras este mundial terminará como si fuera una «mini-Eurocopa” al ser solo europeos los finalistas: Este sábado definen Suecia e Inglaterra y Rusia con Croacia. Los ya clasificados son: Bélgica y Francia.
Así los equipos latinos no tendrán la posibilidad de alzar el trofeo en el Mundial como fue en algunos de los torneos anteriores.
La última vez que ocurrió esta situación fue en el Mundial del 2006 en Alemania, cuando las semifinales se desarrollaron con la victoria de Italia 2-0 sobre Alemania y el triunfo de Francia 1-0 ante Portugal. En aquellos cuartos de final, Argentina y Brasil quedaron en el camino.
En España 1982, disputaron las semifinales Italia, Polonia, Alemania Federal y Francia. Si bien por el formato elegido para esa ocasión no hubo cuartos de final, Argentina y Brasil se quedaron en el camino durante la fase previa.
En 1982, Argentina y Brasil fueron los representantes que se quedaron sin figurar entre los cuatro mejores.
Previamente, Inglaterra 1966 fue la sede que vivió otra definición de estas características por la participación de Alemania Federal, la Unión Soviética, Inglaterra y Portugal. Por entonces Argentina y Uruguay se despidieron en cuartos de final.
La primera vez que se había vivido un escenario como el de ahora se dio en la segunda edición de la Copa del Mundo, en Italia 1934. Sólo Brasil y Argentina asistieron al torneo desde América Latina, pero se despidieron en octavos de final.
Como contrapartida, los europeos siempre tuvieron representantes en las luchas finales por el título de los 21 mundiales disputados hasta el momento. ¿El conteo de títulos? Los europeos mandan en el listado con 11 contra 9 de los latinoamericanos.
Algunos analistas opinan, quizá en forma un poco apresurada, que el trofeo mundial quedaría en Rusia, que es lo espera con muchas ansias el presidente ruso Vladimir Putín, quien al día siguiente de que finalice este importante torneo futbolístico se encontrará con el Presidente de EE UU Donald Trump en la capital finlandesa de Helsinki, en una conferencia cumbre, la primera entre ambos mandatarios, los más poderosos del mundo. No hay duda que Putin preferiría concurrir a la cita con el título de campeón bajo el brazo. Desde ya como Presidente no se ha perdido ningún partido.
Así veremos si en este torneo mundial puede más el fútbol que la política.