El candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador encabeza la intención del voto para presidente de México con un 37,7 %, indicó una encuesta divulgada por la empresa Consulta Mitofsky en Ciudad de México. En segundo lugar se coloca el conservador Ricardo Anaya con el 20%, por delante del 17,7 % del oficialista José Antonio Meade y el 3,1 % del independiente Jaime Rodríguez.
Las elecciones se celebrarán el próximo domingo 1 de julio. López Obrador encabeza la alianza del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES); Anaya va por una coalición formada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) que se conoce como México al Frente: José Antonio Meade es oficialista del PRI.
Más que en otras elecciones la característica relevante de la campaña ha sido la violencia ya que desde que se inició el proceso electoral de este año los asesinatos de candidatos y ex-funcionarios han tomado las primeras planas de los periódicos nacionales. Hasta el viernes 9 de junio, 112 políticos habían sido asesinados. Además 44 familiares de funcionarios públicos o contendientes electorales han perdido la vida. La consultora Etellekt, a través de su informe ”Violencia política en México 2018”, que se actualizó este lunes, ha convertido los muertos en cifras que ayudan a entender el fenómeno de unas elecciones que se han ganado el sobrenombre de “las más violentas en la historia del país”, como opinó la revista Gatopardo.
México celebrará el domingo elecciones federales, que oficialmente se denominan “proceso electoral federal”, en las cuales se elegirán un nuevo Presidente de la República que reemplazará al actual Enrique Peña Nieto del PRI, 128 senadores (tres por cada estado federal elegidos en forma direcxta y 32 por una lista nacional) y 500 diputados federales 300 elegidos por mayoría simple y 200 por representación proporcional. Igualmente se realizarán también en este proceso elecciones locales en 30 estados de la República, en donde se elegirán diversos cargos, incluyendo los gobernadores que suman en total 3.326 cargos (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán y el jefe de Gobierno de Ciudad de México.
La victoria de Enrique Peña Nieto en 2012 fue el primer triunfo del tradicional Partido Revolucionario Institucional (PRI) que estuvo ausente del poder durante doce años en que gobernó el Partido Acción Nacional (PAN).
¿Qué pasa con los mexicanos que viven en EE UU, votan o no?
Hay 152.337 mexicanos que viven al otro lado de la frontera que esta vez se incribieron para sufragar en su país.
Esta es una cifra inédita que en ninguna otra elección se había alcanzado, aunque en realidad se trata de un poco más del 1% de los mexicanos que viven en Estados Unidos y que quieren votar.
Razones históricas para no votar
En Estados Unidos, viven unos 11,7 millones de mexicanos habilitados para ejercer el derecho al voto -por poseer la nacionalidad y ser mayores de edad- , según cifras del Instituto de Mexicanos en el Exterior. (Dicho número de electores equivale a la población de Portugal).
Ese grupo son parte de una comunidad de más de 36 millones de personas de origen mexicano que vive en suelo estadounidense, la población foránea más grande solo después de la de India. Las estadísticas señalan que el 97,33% de los mexicanos que vive fuera de su país está en EE.UU (Como dijmos antes, 32 millones de personas de origen mexicano y 11,7 millones de mexicanos en Estados Unidos . que podrían votar).
En las presidenciales de 2006 solo votaron 40.876 personas, mientras que en 2012 lo hicieron 59.115, lo cual representa menos del 0,09% de los votos contados en México en esas dos elecciones.
¿Por qué el desinterés de los mexicanos en EE.UU. cuyo volumen de votos sería decisivo en cualquier elección?Temor a exponerse
Existen múltiples factores para este fenómeno, pero uno de peso para casi la mitad de electores mexicanos en EE.UU. es su estatus legal.
Una estimación del centro estadounidense de investigación Pew Research Center
indica que hay alrededor de 5,6 millones de mexicanos sin documentos de residencia en el país.
“Hay una natural reserva de llevar a cabo trámites que puedan poner (…) en evidencia esa condición”, explica el investigador Carlos Navarro.
Como coordinador de varios estudios sobre el voto extranjero de México y otros países de América Latina, el investigador Carlos Navarro asegura que esta problemática es una de las que limita a millones de personas para ejercer su voto.
La comunidad de origen mexicano es de más de 36 millones de personas, pero solo una una tercera parte reúne los requisitos para votar en México.
En parte se explica porque los mexicanos en el extranjero reciben las boletas por correo postal -y las devuelven con su sufragio por la misma vía- semanas antes del día de la elección.
Para registrarse como votante, el Instituto Nacional Electoral (INE) pide a los mexicanos en el extranjero mostrar un comprobante de domicilio -lo que puede verse como un riesgo entre mexicanos indocumentados en Estados Unidos-y la posesión de la identificación oficial para votar. Más de 500.000 mexicanos en el exterior poseen la identificación, pero solo 152.337 completaron la solicitud de boletas.
Unos 12 millones tiene interés y posibilidades de participar en las elecciones el domingo, según la BBC Mundo, como señaló el consejero Enrique Andrade, encargado en el INE del voto desde el extranjero.
No hay deseo de votar
Estudios del investigador Carlos Navarro muestran que el voto desde el extranjero en países de América Latina históricamente ha representado menos del 3% de la votación nacional, por lo que el caso mexicano no es atípico. Sin embargo, ningún país de la región tiene el volumen de votantes en el exterior como México. Si la mitad de los 12 millones de mexicanos en EE.UU. ejerciera su derecho, el número de votos sería superior a toda la población de países como Noruega, Costa Rica o Nueva Zelanda.
En las elecciones del 2006, México vivió un gran conflicto postelectoral debido al estrecho margen de 0,56% que definió la elección, pero en esa ocasión solo participaron 40.876 mexicanos desde el extranjero y en México votaron 41,79 millones. Para la elección de 2018, por primera vez el INE abrió el voto de senadores y gobernadores locales a los votantes en el exterior, pero esto no despertó mayor interés en EE.UU.
Esta es la realidad en un país con tantos problemas diversos y muy graves, como son la corrupción, el narcotráfico, la violencia generalizada, el feminismo y los asesinatos masivos, la emigración desde territorio mexicano a otros países especialmente a EE UU, las relaciones con el gran país del norte con la permanente intervención del Presidente estadounidense Donald Trump, la pobreza y el desarrollo económico.
La conocida revista Gatopardo recuerda un hecho histórico que permite acercarse un poco más como lector a la violencia permanente que domina la situación mexicana en todo sentido. Dice así: Fue en la primavera de 1994 cuando el candidato presidencial, que figuraba como el próximo presidente del país, cayó muerto a causa de un disparo en la sien y otro más en el abdomen. En el recuerdo de muchos, la muerte de Luis Donaldo Colosio tiene el sonido de la banda norteña, para otros es la imagen borrosa del cuerpo de un hombre desvaneciéndose ante un remolino de gente horrorizada: un magnicidio. Desde entonces los políticos mexicanos más poderosos se rodearon de equipos de seguridad infranqueables y se redujo la costumbre de pasear en descapotables, como el Lincoln modelo 76 en el que desfilaban los presidentes príistas el 1 septiembre, día del informe, bañados en una lluvia de confeti tricolor. Ya nadie estaba a salvo.