Por Jessika Krohne

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Cada vez es más preocupante el consumo de alcohol en los jóvenes chilenos en todos los estratos económicos. En varios municipios ya se han comenzado a realizar campañas para la prevención y para interiorizar a los padres y a los mismos adolescentes del daño que ocasiona el consumo demasiado temprano.

Colegios de la zona oriente se han reunido para crear programas preventivos y advertir a los padres, ya que el consumo comienza cada vez a una edad más temprana.

Para complementar estos programas, la doctora Amanda Céspedes (derecha) , neuropsiquiatra infantil, realizó una charla de esta temática en el auditorio de la municipalidad de Vitacura para todos los padres y profesores de colegios para advertir sobre este problema y la preocupante situación que están viviendo los jóvenes  en Chile.

La profesional siente que las autoridades y los legisladores no están trabajando de manera muy clara frente a un problema tan grave como este y que afecta a todos los estratos sociales, ya que en los estratos más bajos el alcohol y fuerte consumo de sustancias tóxicas tiene que ver con la alta delincuencia que experimenta el país  donde cada vez son los más jóvenes que delinquen bajo el efecto de drogas o alcohol. Por otro lado en los estratos altos, los jóvenes con sus conductas  ponen en riesgo su vida y la de los demás.

Por eso la doctora Céspedes hace una crítica a las autoridades, por la poca fiscalización que se les hace por ejemplo a las botillerías o por permitir que un equipo deportivo prestigioso como el Colo Colo tengan en su camiseta una publicidad de la cerveza Cristal, pensando que sus seguidores son en gran parte adolescentes, tratándose de un grupo de edad muy influenciable.  

Los adolescentes chilenos están en riesgo, ya que en la actualidad, hay muchos que empiezan a consumir a los 13 o 14 años donde el cerebro está en pleno desarrollo. “Tu cerebro es un queque en el horno” es lo que la especialista trata de explicar directamente a los mismos jóvenes, “es decir, está en pleno desarrollo.”

La primera gran tarea de los municipios, de la comunidad escolar y de los padres es atrasar el inicio del consumo a los 15 años en adelante. Ojalá sobre los 18 años. Entre los 12 y 25 el cerebro experimenta profundos cambios los que son muy intensos entre los 13 y los 17 años.

La adolescencia dura 10 años y se divide en dos grandes etapas. La preadolescencia  que va de los 10 a los 15 años y la adolescencia que iría de los 15 a los 20 años. La preadolescencia se divide, por otro lado,  en otras dos etapas: la prepubertad y la pubertad.

El consumo promedio de un carrete de jóvenes es de 6 combinados, lo que deja a los jóvenes borrachos y en situación de riesgo, ya que el resultado es borrarse. El alcohol provoca amnesia. Después los adolescentes no se acuerdan de nada.

Esto ha llevado  ha un aumento en los servicios de urgencia de intoxicación etilica. Las peleas bajo el efecto del alcohol son muy peligrosas también y otras conductas que puede realizar el joven sin su clara conciencia.

El alcohol se produce por la fermentación y o destilación de granos o frutas. Se ha comprobado la presencia de metanol en algunos destilados nacionales de muy bajo precio, lo que es muy riesgoso para la salud.

El alcohol se absorbe rápidamente en el intestino delgado. La absorción en el estómago es más lenta y se puede retardar con comidas ricas en grasa. Por eso muchos jóvenes complementan la ingesta con comida chatarra. El alcohol es metabolizado posteriormente en el hígado. A través de un proceso lento y trabajoso, la enzima alcohol deshidrogenasa transforma el alcohol en azúcar. Ese proceso consume mucha energía, que se le roba al proceso de quemar grasa. El resultado es que con el tiempo se va a tener un hígado graso. Bajo esa perspectiva es totalmente absurdo consumir stevia con los cereales o los bebestibles o incluso hacer ejercicio, si después se consume tanto alcohol, ya que el azúcar que es convertido del alcohol es mucho más que lo que se ahorró al elegir endulzantes.  

El alcohol demora mucho en convertirse en azúcar. Si uno toma 4 piscolas hay 48 hasta 72 horas para hacer ese proceso, mientras tanto el alcohol «visita» todas las células.

El hígado es muy importante porque es un limpiador de toxinas. Tiene función detox, pero  el alcohol va deteriorando las funciones del hígado.

Por otro lado, el cerebro también se ve afectado con el alto consumo de alcohol. El cerebro es un órgano maravilloso que nos permite pensar, tomar decisiones, tener capacidad reflexiva. Es un centro impresionante de conexiones que es la razón de nuestra inteligencia.

Aquí es donde llega primero el alcohol bebido en exceso y/ o rápidamente. El alcohol no mata neuronas sino que daña las neuronas. Afecta el desarrollo de las dendritas de neuronas del cerebelo y hipocampo. Se daña la memoria.

Por otro lado, con el consumo de alcohol también se ven afectados los órganos reproductivos. En la adolescencia están en plena actividad de producir espermatozoides u óvulos que con el consumo de alcohol también se ven afectados y se pueden producir malformaciones en éstos que podrían afectar en un futuro embarazo.

La doctora Céspedes finaliza la charla resumiendo: “si tienes entre 12 y 15 años y empezaste a beber tienes que detener inmediatamente, ya que estás poniendo en riesgo los espermios, óvulos, estatura y el cerebro.”

“Si tienes entre 15 y 25 estás poniendo en riesgo activos para el futuro, una mente maravillosa, capacidad intelectual, lograr tus proyectos, capacidad de memoria. Estas poniendo en riesgo tu salud mental.”

“Estas contratando un «plan de enfermedades» que se va a manifestar en 20 años más.” En vez de contratar un plan de salud, se contrata un plan de enfermedad, agregó la especialista.

Palabras dramáticas pero reales de una neuropsiquiatra infanto juvenil que ha llevado años investigando acerca de esta temática.