El nuevo Sistema de Financiamiento Solidario para la Educación Técnico Profesional y para la Educación Superior (SIFS) será el mecanismo que reemplazará al CAE (Crédito con Aval del Estado) y al Fondo Solidario, como fue presentado este jueves por el presidente Sebastián Piñera, junto a su ministro de Educación Gerardo Varela. Este es un proyecto de Ley que ingresará al Congreso la próxima semana.
Las características del SIFS son: “Trata a estudiantes de igual forma cuando tienen el mismo grado de vulnerabilidad y mérito, no discriminando como ocurre con el actual CAE.
El SIFS financiará a más de 300 mil estudiantes (…) El sistema se basa que en Chile ya zanjamos dos discusiones, la gratuidad que llegó para quedarse y que no hay lucro en la educación superior”, como dijo el Mandatario.
El sistema bancario no va a participar, lo va a administrar el Estado, “evitando muchos problemas que generó esa participación del sistema CAE.
El sistema va a financiar el arancel regulado pero también va a permitir, dependiendo del estado de vulnerabilidad y condiciones de acreditación y calidad de la institución, poder expandir ese financiamiento del Estado hasta 1,5 veces el arancel regulado. El subsecretario de Educacioón, Raúl Figueroa, recalcó este punto. «Una de las características es que se prohíbe que los planteles cobren copago a los estudiantes», dijo y explicó que se “financiará el arancel regulado más un porcentaje de la brecha entre arancel regulado y arancel real -este dependerá de la vulnerabilidad del estudiante y del nivel de acreditación de la institución- con un tope de 1,5 veces el arancel regulado. Asimismo, el proyecto establece que las instituciones de educación superior deben asegurar que los alumnos de los seis primeros deciles de ingresos no paguen nada mientras estudian”. Esto se refiere a un 60% de las familias más vulnerables y por lo tanto cualquier diferencia deben ser las instituciones de educación superior las que deberán cubrirlas.
El pago máximo que va a hacer cada estudiante, una vez egresado y con ingresos, va a ser de un 10% de su ingreso. Bajo ninguna circunstancia será más, y si no tiene ingreso no paga, si es inferior al ingreso mínimo, tampoco paga, considerándose como cuota cumplida para que no se extienda el periodo de 15 años. Tras este período de tiempo cualquier deuda que se mantenga se va a extinguir, cualquiera sea su monto. Tendrá una tasa de interés anual del 2%.
La iniciativa apunta a un sistema solidario de financiamiento estudiantil, que será otorgado a los estudiantes de los nueve primeros deciles -hasta $ 625 mil per cápita- y que cumplan con los requisitos académicos de tener 475 puntos en la PSU para las universidades y, en caso de los CFT e IP, se solicitará a los estudiantes tener promedio de notas de enseñanza media superior a 5,3 o pertenecer al 50% superior de su promoción o ranking.
Prioridades educativas
Piñera aprovecho en este acto en La Moneda para dar a conocer las prioridades educativas del Gobierno que son:“En el pasado se han hecho muchas reformas, pero la más importarte de todas está todavía pendiente y por eso nuestra prioridades en materia educacional son 4”, afirmó el mandatario.
1.- Mejorar la calidad de la educación en todos los distintos segmentos y etapas de nuestro sistema educacional, “que hoy, a diferencia del pasado, dura toda la vida”.
2.- Mejorar la cobertura de la educación temprana, la educación preescolar, que “es donde podemos hacer la diferencia, nivelar la cancha. Poner a los niños primero en la fila”.
3.- Mejorar la calidad de la Educación Técnico Profesional, porque ahí estudian casi la mitad de los estudiantes de educación superior, “son normalmente los más vulnerables, y Chile y el mundo los necesita”.
4.- Cambio drástico en nuestro sistema de capacitación, “que hoy gasta muchos recursos, más de 300 millones de dólares pero no genera ningún bien, ningún efecto positivo en la empleabilidad, salarios o productividad de los trabajadores”.
Declaraciones del Ministro
El ministro de Educación, Gerardo Varela, destacó que este proyecto responde al anhelo de sacar a la banca del sistema de financiamiento, “lo estamos llevando al Estado y el Estado va a llevar adelante este proceso íntegramente.
Confiamos en que vamos a tener un apoyo transversal en este proceso en el Congreso, porque es un proyecto de ley que, como digo, es generoso, y debiera cubrir a casi 300.000 alumnos en régimen, y creemos que efectivamente satisface un viejo anhelo de toda nuestra clase media, y es que se pueda transitar por la universidad sin la mochila de un crédito pesado, que se empieza a pagar una vez que se terminan los estudios”.
Historia del CAE
En 2017, las deudas del CAE que ascendían a siete digitos hicieron salir a las calles a miles de estudiantes para exigir la eliminación de este sistema de crédito que funcionaba a través de los bancos privados. La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) declaró en 2017 que esta deuda ascendía a $ 2,5 billones de pesos.
El Crédito con Aval del Estado (CAE) fue creado el año 2005, en el gobierno de Ricardo Lagos y con Sergio Bitar como Ministro de Educación. Ese año el arancel promedio de universidades estatales en Chile era de alrededor de 1.572.000 pesos, el más alto de América Latina.
El 2006 se comenzó a otorgar los créditos. Así, desde su primera asignación, y hasta el cierre del año 2016, más de 800 mil estudiantes accedieron al CAE. De esta cifra, actualmente 304.230 personas mantienen deudas con el Estado.
En conversación con este Diario, la Comisión Ingresa —que administra el sistema de créditos de Chile para estudios superiores— afirmó que los egresados y estudiantes desertores mantiene una deuda promedio de $6.270.000 y $3.670.000 pesos, respectivamente.
La investigadora de Educación 2020, Nicole Cisternas, comentó que “el financiamiento tiene que ir a instituciones de calidad, no podemos seguir financiando instituciones que no aseguran estándares mínimos. Que una institución este acreditada por dos años no asegura calidad”.