Foto de Portada:

Eduardo Bitrán, vicepresidente de Corfo en el Gobierno de Michelle Bachelet y el ex controlador de SQM  Julio Ponce Lerou y ahora nombrado asesor de la misma empresa que fue responsable, en gran parte, de la corrupción en la política  mediante la entrega de boletas falsificadas a políticos corruptos.

¿Quién manda en Chile?

Esta sería la pregunta más adecuada para el caso de SQM, donde en abril pasado la Corfo llegó a un acuerdo que le permitiría a la controvertida empresa elevar la producción de litio, terminando así un largo litigio con el Estado, solución que contemplaba la salida de los hermanos Julio y Eugenio Ponce Lorou del directoirio de la sociedad hasta el año 2030.

¿Qué ha pasado? Desde esta semana los Ponce Lerou estarán de vuelta en SQM tras haber sido contratados por el Directorio de la sociedad en “los cargos de asesores” de la empresa”.

En esta jugada magistral estaría involucrado también el ex ministro de energía de Piñera en  su primer período, Laurence Golborne, quien pasó a ocupar un cargo de independiente en el directorio de SQM cuando Eugenio Ponce, por el acuerdo con Corfo, se vio obligado a poner fin a su puesto en la junta de accionistas, se dijo entonces. En la despedida de Ponce del directorio  el gerente general de la sociedad, Patricio de Solminihac, lamentó la partida de Eugenio Ponce. «He tenido una excelente relación con él, conoce la compañía profundamente, fue artífice del desarrollo internacional de la compañía así que lo vamos a extrañar”, dijo.

Es en esta ocasión (abril de 2017) se  confirmó oficialmente que Laurence Golborne (derecha) integraría la mesa en calidad de independiente, la misma categoría que ocupa Alberto Salas. Los otros directores son Hernán Büchi, Gonzalo Guerrero, Patricio Contesse Fica, Darryl Stann, Mark Fracchia y Arnfinn Prugger.

Posterior a la junta de accionistas, el directorio acordó designar a Alberto Salas como presidente y  vicepresidente a Patricio Contesse Fica, ex gerente general en el tiempo más agudo de las denuncias sobre financiamiento ilegal de la política.

Frente a la denuncia que se hizo  a la Fiscalía Nacional Económica (FNE),  por una posible concentración en el mercado mundial del litio ante el  ingreso a la propìedad de SQM del consorcio chino  Tianqi,  como ya esta ocurriendo, el entonces vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán,  indicó solamente que lo más importante era que las instituciones funcionaran. “En ese sentido cualquier accionista que entre, tendrá que cumplir las regulaciones que correspondan, ya sean del mercado financiero como de las regulaciones anticompetencia”, dijo Bitrán, quien aparece como uno de los principales  responsables del acuerdo  entre SQM y Corfo  al decidirse retirar los arbitrajes iniciados en 2013, lo que consideró además una ampliación de la cuota de extracción de litio que la minera mantiene en arriendo en el Salar de Atacama.

El acuerdo -suscrito en las dependencias del Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago, se destacó el término del control que ejercía Julio Ponce  sobre la empresa minera, además de su salida del directorio. En esa posición ingresó  Alberto Salas, ex presidente de Sonami y de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). Salas, como dijimos antes, fue elegido vicepresidente del directorio.

Con este acuerdo SQM pudo expandir su producción anual desde las actuales 45 mil toneladas anuales a al menos a 216 mil toneladas al 2025 y “generaría recursos adicionales para el Estado”, la región y la comunidad por US$8.300 millones entre 2018 y 2030.

«Este acuerdo creemos que es muy beneficioso para el país, según dijo Bitrán. SQM tenía un contrato de arriendo que venció el 2013, lo que originó un conflicto de arbitraje  con el ente estatal que iba a terminar a fines de 2017 con un pago de 17 millones de dólares a la Corfo, y sin cuotas para seguir exportando y produciendo litio y con el salar parado en la explotación de este metal hasta el año 2030», explicó Bitrán a Canal 13 y a otros medios de comunicación.

El vicepresidente ejecutivo de Corfo destaco que «esto le va a permitir a Chile volver a posicionarse como líder mundial en la electromovilidad, pero en un contexto muy distinto».

Julio Ponce generaba «problemas de confianza serios», dijo Bitrán y se refería al mismo Ponce y a su hermano que hoy han sido contratados como asesores por el directorio que integran sus amigos y socios como son el Presidente Alberto Salas y el vicepresidente Patricio Contesse Fica.

Uno de los puntos clave del acuerdo fue la salida de Julio Ponce del control de SQM, pero todo indica que Ponce nunca perdió el control porque se los dejó a sus estrechos contactos de negocios como se puede dilucidar ahora.

«Nosotros llegamos al convencimiento de que esta compañia, que tiene un historial de incumplimientos graves, requería un cambio fundamental en su gobierno corporativo», afirmó Bitrán.

Y es que para el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Ponce generaba «serios problemas de confianza».

«Este acuerdo implica un cambio drástico, ya que  sale el controlador actual (Julio Ponce Lerou) y, se generan directores independientes, se generan dos veedores, una serie de normas para resguardar los temas ambientales», explicó Bitrán quien hoy ha dicho que lo ocurrido «es una burla a todos los chilenos de buena fe” .

Según publicó el diario Pulso, los empresarios ocuparán oficinas del edificio corporativo ubicado en Las Condes, en donde labora la alta gerencia encabezada por Patricio de Solminihac.

SQM fue creada en 1968 por el Estado (bajo la administración de Eduardo Frei Montalva)  para regularizar la industria del salitre, un fertilizante natural hoy casi en desuso. Unos años después, en plena dictadura de Augusto Pinochet, la empresa se privatizó en dudosas condiciones y pasó a manos del entonces yerno del fallecido dictador, Julio Ponce Lerou, quien estuvo al frente de la compañía por casi tres décadas hasta abril de 2015 expolotando el litio de Chile para sus propios intereses y los de sus socios.

En su momento “se justificó dejar la explotación del litio solo en manos del Estado por el riesgo de que el metal pudiera usarse para fines nucleares”,  permitiéndose si las concesiones privadas. Es el caso de la concesión que tiene SQM.

Fuentes de la empresa dijeron en Santiago que los hermanos Ponce tendrán un horario propio y libre  en la central de la sociedad  y no tendrán poder para tomar decisiones, limitándose a un rol de asesores.  Sus oficinas estarán  nada más ni nada menos que junto a la alta gerencia, es decir, al lado del equipo que encabeza el actual gerente general Patricio de Solminihac.  La decisión de nombrar a los Ponce como asesores  fue unánime.

“Difícilmente se puede encontrar dos personas que sepan más de esta industria que Julio y Eugenio Ponce. Además sus conocimientos son muy complementarios. Mientras Julio maneja el conocimiento operativo de la empresa, Eugenio fue el que armó toda la red comercial internacional de la firma. La convicción del directorio es que esa experiencia no se podía perder”, indicaron en SQM.

Hay que destacar que la compañía ha estado en la palestra durante los últimos años tras diversos escándalos de corrupción y financiamiento ilegal de actividades políticas, a través del uso de boletas falsas por asesorías y trabajos no realizados.

La justicia investiga aún los alcances de estas millonarias donaciones, mientras la compañía ha debido devolver más de 2.000 millones de pesos al Fisco por concepto de rebaja de impuestos.

SQM explota hoy yodo y litio y produce químicos industriales y potasio. Supera los dos billones de dólares en ventas, con clientes en 110 países.

Tras la noticias, las críticas de Eduardo Bitrán, ex vicepresidente de Corfo, llegaron rápidamente: “Es una burla a todos los chilenos de buena fe”.

El Presidente de la Republica, Sebastián Piñera, acaba de nombrar al abogado Sebastián Sichel Ramírez como Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).

Sichel (40 años) actualmente se desempeña como Director de la Escuela de Gobierno de la Universidad San Sebastián; Director del departamento de Derecho Público de la misma casa de estudios y es profesor del Centro de Desarrollo Directivo de la Universidad Católica.