El secretario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez (en foto derecha aparece con Rajoy en la Moncloa), es desde hoy el nuevo presidente del Gobierno español al lograr los votos necesarios para censurar al jefe de gobierno del Partido Popular (PP) Mariano Rajoy.
Sánchez consiguió finalmente juntar los apoyos necesarios de los diputados para reunir los 176 votos de los diputados (votaron finalmente 180 a favor de los 350 diputados) que necesitaba en el Congreso para cambiar el rumbo político en la Moncloa. Obtuvo el apoyo necesario de su grupo parlamentario y de Unidos Podemos, PNV (Vascos) De Cat los Compromís, Bildu y Nueva Canarias. Así, el caso Gürtel, cuyas condenas contra los acusados por financiamiento ilegal se conoció hace una semana (leer en KRADIARIO el viernes 25 de junio), mostró su peor cara al hacer caer a Rajoy tras comprobarse que el PP se había beneficiado en su financiamiento con platas ilegales.
Sánchez, el nuevo presidente del Gobierno Español se ha comprometido a respetar los Presupuestos Generales del Estado de Rajoy y a abrir un proceso de diálogo con los secesionistas catalanes (en el marco de la Constitución y el Estatuto).
Asimismo, se ha mostrado dispuesto a convocar a elecciones, aunque no ha precisado la fecha. Rajoy, por su lado, aprovechó este viernes a entregar su última intervención como presidente del Gobierno para desear, visiblemente emocionado, lo mejor para Sánchez en su nuevo destino.
Mariano Rajoy se convirtió así en el primer presidente del gobierno de la historia reciente de España en perder el cargo tras una moción de censura.
Los diputados españoles votaron este viernes mayoritariamente a favor de que Rajoy dejara el cargo.
«Ha sido un honor ser presidente de España y dejar una España mejor que la que encontré», dijo Rajoy ante el Congreso.
El líder del conservador Partido Popular había llegado al poder en 2011 y repetía mandato tras las elecciones de 2016.
Sánchez como nuevo presidente
Sánchez es el primer presidente que llega al poder tras una moción de censura. El nuevo líder del ejecutivo elegirá su gobierno la próxima semana.
Sánchez se comprometió a convocar elecciones aunque no precisó una fecha.
El líder socialista contó con los votos a favor de la coalición de izquierda Unidos Podemos, así como de los nacionalistas catalanes y vascos.
La trama Gürtel
Los socialistas presentaron la moción de censura contra el gobierno de Rajoy el pasado viernes tras un escándalo de corrupción que involucró al partido de gobierno.
Sánchez dijo que Rajoy y su gobierno tenían que tomar la responsabilidad por el escándalo conocido como la trama Gürtel, uno de los casos de corrupción más relevantes de los últimos años en España.
El caso se centró en investigar una red de contratos amañados entre empresarios y cargos del PP durante años.
La semana pasada, el extesorero del PP, Luis Bárcenas, fue condenado a 33 años de prisión por aceptar sobornos, lavado de dinero y evasión fiscal.
En su sentencia, hecha pública el pasado jueves, la Audiencia Nacional -el tribunal encargado del caso- condenaba también al PP como organización por lucrarse a través de dicha trama.
Rajoy ha dicho que acepta como demócrata el resultado de la moción, pero que no puede aceptar “lo que se ha hecho”. Ha considerado un honor haber presidido el Gobierno y también dejar una España mejor que la que encontró. “Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo. Gracias a todos y a mi partido. Y a todos los españoles por su comprensión y apoyo. Y gracias a ustedes por el bien de España”, ha expresado antes de que se suspendiera la sesión para proceder a la votación.
El secretario general del PSOE es el primer vencedor de una moción de censura en la historia de España y también el primer presidente del Gobierno que llega a La Moncloa sin ser diputado. Por eso no ha podido votar su propia candidatura, aunque sí asistir al debate desde un escaño el Hemiciclo. Lo ha conseguido pese al voto en contra del PP, Ciudadanos y de los diputados de Foro Asturias y UPN, así como la abstención de Coalición Canaria
La historia de Sánchez
El secretario general del PSOE es el primer vencedor de una moción de censura en la historia de España y también el primer presidente del Gobierno que llega a La Moncloa sin ser diputado. Por eso no ha podido votar su propia candidatura, aunque sí asistir al debate desde un escaño el Hemiciclo. Lo ha conseguido pese al voto en contra del PP, Ciudadanos y de los diputados de Foro Asturias y UPN, así como la abstención de Coalición Canaria
Eso sería lo suficientemente notable en sí mismo, pero la victoria del líder socialista sobre su viejo enemigo Mariano Rajoy es extraordinaria por otras dos razones.
No solo el ex profesor de economía de 46 años ya no es diputado, sino también menos de dos años desde que fue defenestrado sin ceremonias como líder del partido por su negativa a facilitar el regreso de Rajoy a su cargo después de dos elecciones generales inconclusas.
Todavía tambaleándose por una serie de resultados horribles y enojado por la posición de línea dura de Sánchez sobre los escándalos de corrupción que envuelven al Partido Popular de Rajoy, la mitad del comité ejecutivo del PSOE lanzó un golpe que provocó su renuncia en octubre de 2016 .
Sánchez reaccionó a la rebelión al renunciar a su asiento y anunciar un viaje por carretera para volver a conectarse con socialistas descontentos en toda España . «No iré contra mi partido o contra mis promesas electorales», dijo.
«El lunes me subiré a mi automóvil y viajaré por todo España para escuchar a los que no han sido escuchados, a los miembros de base y a los votantes de izquierda».
Su hechizo en los cafés de la autopista y el desierto político valió la pena. Siete meses después, volvió a presentarse como líder del PSOE y logró una fácil victoria sobre su principal rival, Susana Díaz, presidenta del bastión de Andalucía del PSOE.
Sánchez, nacido en Madrid en 1972, se unió al PSOE en 1993. Después de estudiar ciencias económicas y empresariales en la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo el primero de tres maestrías en la Universidad Libre de Bruselas y trabajó en el parlamento europeo.
En 1999, se desempeñó como jefe de personal del alto representante de la ONU en Bosnia durante el conflicto de Kosovo. A continuación, trabajó como asesor independiente para empresas extranjeras, asesor económico del comité ejecutivo federal del PSOE y cinco años como consejero municipal de Madrid.
Fue diputado entre 2009 y 2011, cuando perdió su asiento y regresó a la academia. En 2013, regresó al parlamento y fue elegido líder del PSOE el año siguiente. Está casado y tiene dos hijas.
El jueves por la noche, Sánchez estaba listo para reemplazar a Rajoy como primer ministro. Por suerte, la constitución española sonríe sin los asientos: los futuros PM solo necesitan ser españoles y mayores de 18 años.
Menos afortunadamente, su tiempo en el cargo es probable que sea turbulento. Probablemente, su gobierno tendrá dificultades para satisfacer las demandas muy diferentes de los partidos que respaldaron su moción mientras se prepara para celebrar las elecciones generales que ha prometido.
También tendrá que lidiar con el problema de la independencia de Cataluña, un asunto que rutinariamente se describe como la peor crisis política que golpeó a España desde que volvió a la democracia tras la muerte de Franco hace cuatro décadas.
Sánchez es un apasionado fanático y jugador de baloncesto y, a diferencia de Rajoy, también es un entusiasta lingüista que dice que su tiempo en el extranjero lo ayudó a pulir su inglés y su francés.
Necesitará un buen giro de velocidad, así como una frase, ya que se convierte en el segundo primer ministro en negociar el nuevo panorama político de España.
El surgimiento de la anti-austeridad Podemos y la centroderecha Ciudadanos ha amenazado 40 años de gobierno del PSOE y del PP capitalizando la ira de los españoles por la crisis económica y la corrupción de las clases políticas.
A esto se añade la amenaza separatista de Cataluña y la ira del PP por haber sido expulsado del gobierno después de siete años, y la luna de miel de Sánchez parece ser corta.
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