La imposición de aranceles por parte de EE UU a la importación de acero y aluminio de la Unión Europea (UE), Canadá y México hizo resurgir la mala idea de la guerra comercial entre dos continentes, lo que se reflejó en la caída de las bolsas europeas que registraron el golpe dado este jueves por el Departamento de Comercio en Washington.
El anuncio lo hizo el secretario de Comercio de EE UU, Wilbur Ross (foto Izquierda). “Hemos decidido no extender la exención para la UE, Canadá y México, por lo que estarán sujetos a los aranceles del 25% y 10%”, dijo Ross.
La decisión se había postergado debido a que la autoridades estadounidenses estaban a la espera de posibles concesiones por parte del bloque europeo, la cuales finalmente no se concretaron, según medios de comunicación de EE UU.
Conocida la noticia, las principales plazas bursátiles de Europa demostraron los efectos. El Euro Stoxx 50 -indicador que representa el rendimiento de las 50 empresas más importantes de la Unión Europea- caía 1,09% desde que la decisión fue publicada.
En el mismo sentido, el DAX que concentra a las 30 compañías más grandes de Alemania, retrocedía 1,46%, mientras que el Ibex de España perdía 1,20%.
Antes, la caída de las bolsas había sido atribuida a la crisis política que está viviendo Italia.
En la UE no descartan que la decisión del Gobierno de Donald Trump originará fuertes represalias de los países afectados.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström (foto Izquierda), había dicha ya este martes que no era realista esperar que Estados Unidos no fuera a imponer cuotas o aranceles al acero y el aluminio europeos, una vez que terminara el plazo de exención temporal a las medidas tarifarias sobre estas exportaciones, es decir mañana 1 de junio.
En un debate durante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, la comisaria se refirió a la relación comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, «cada vez más compleja», y se mostró siempre pesimista acerca de los progresos que se podrán alcanzar en los últimos y decisivos días de contactos que terminaron ayer con el gobierno de Washington.
Malmström expresó su preocupación ante las «iniciativas unilaterales» que ha impulsado Estados Unidos. Acusó a la administración Trump de haber utilizado esta amenaza para obtener no solo una cuota sobre las exportaciones futuras de acero y aluminio de la UE, «sino también garantías en el contenido y objetivos de la agenda bilateral y el acceso a los mercados».
Según la comisaria sueca, las acciones que emprendería la UE a partir de este viernes dependerán de «la naturaleza y gravedad de las medidas sobre las exportaciones europeas». La UE en cualquier caso preparará medidas de «reequilibrio» que afectarán a productos procedentes de Estados Unidos.
El secretario de Comercio de EE UU, Wilbur Ross, subrayó que aunque «hubo avances en las conversaciones con la UE», no fueron suficientes «para mantener las exenciones temporales o lograr exenciones definitivas».
Por otra parte, apuntó que «ya no hay fecha precisa» para el fin de las negociaciones con Canadá y México sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que «se han prolongado más de los previsto», por lo que «también quedarán sujetos a los aranceles. No obstante, Ross precisó que Washington continuará sus conversaciones con la UE, Canadá y México, ya que se «puede seguir hablando con las tarifas en vigor».
De este modo, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, avanza en su agenda proteccionista y aplicará aranceles a estrechos socios, cuyos Gobiernos ya han advertido que responderán con medidas similares contra importaciones procedentes de EE.UU.
La inestable situación política en la UE
Tormentas en la política italiana. Borrascas en la vida institucional española. Roma sigue sin gobierno, quizá hasta mañana viernes. España vive quizás sus últimos días con Mariano Rajoy en la Moncloa. Las bolsas reiteran fuertes caídas y la zona euro, todavía sin los deberes hechos para amortiguar las crisis, podría revivir sus peores días.
La UE aborrece la incertidumbre y los temblores del sur que inquietan en el establishment europeo. Con todo, los líderes de las principales fuerzas políticas del Parlamento Europeo se muestran cautos a la hora de equiparar la crisis política española a la italiana, pero la mayoría apela a la estabilidad.
Ni los afines al líder socialista Pedro Sánchez (foto derecha) muestran gran entusiasmo por la moción de censura planteada por el PSOE – aunque sí la apoyan – ni hay una defensa airada de la permanencia de Rajoy en la Moncloa por parte de los líderes conservadores en la Eurocámara, más allá de sus apelaciones a la responsabilidad y la estabilidad.
«Espero que los políticos españoles trabajen en defensa de los intereses de los ciudadanos españoles, a favor de la estabilidad», explica en tono institucional Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo y miembro de Forza Italia, parte del grupo popular. «Miro también a mi país con preocupación. Confío en los ciudadanos italianos como en los españoles para ayudar a la economía de dos países importantes de Europa», respondió esta semana Tajani al diario El HuffPost en una rueda de prensa.
Chile y el panorama económico mundial
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín (foto derecha), viajó este lunes a París, para participar en el Foro y la Reunión Ministerial de la OCDE. En este sentido, el secretario de Estado adelantó que la política monetaria de Estados Unidos, el aumento de los precios del petróleo y las presiones sobre una eventual guerra comercial, configuran los principales riesgos externos.
En el marco de la presentación del informe Economic Outlook, Larraín reveló que los riesgos que encierra la economía mundial fue una de las principales temáticas abordadas en la reunión. Dentro de esto, el titular de la cartera de Hacienda destacó, en primer lugar, la política monetaria de EEUU (aumentos de tasas) que trae el riesgo de originar condiciones crediticias más restrictivas, apuntó Larraín.
El siguiente punto respecto a los riesgos para la economía es el incremento de los precios del petróleo, en donde Larraín destacó que Chile tiene una fuerte dependencia del crudo importado.
“Para nosotros, un aumento del precio del petróleo es una caída en nuestros términos de intercambio y hoy día el escenario que se está viendo es el petróleo sobre US$70 el barril, y eso sin duda que es un tema, no solo para Chile (…) trae consigo un menor crecimiento de la economía mundial”, afirmó el ministro.
En tercer lugar, Larraín destacó que los conflictos comerciales, a pesar de que se ha mitigado la tensión entre China y EEUU, aún configura un escenario de riesgo.
“Las conversaciones entre China y EEUU han reducido las tensiones, pero no se han disipado completamente y eso es algo que todos los países miran con preocupación, con interés”, apuntó Larraín. Sin embargo la guerra comercial afecta desde mañana 1 de junio a la UE, Canadá y México.
Por otro lado, Larraín reiteró que el crecimiento no está asegurado y agregó que en virtud del escenario que se vive en los mercados internacionales, la disciplina fiscal, la contención del incremento de la deuda pública, en momentos en que las tasas de interés afuera aumentan.