Por Lidia Baltra Montaner
La nueva generación de féminas, las estudiantes de colegios, liceos y universidades, que se toman instituciones y salen a las calles a pecho descubierto, no se anda con rodeos. Dicen las cosas por su nombre y se declaran feministas. Un término mirado con rechazo o desconfianza hasta hace poco. Ni siquiera la Presidenta Bachelet pudo declararse feminista públicamente, como tal vez hubiera querido. No estaban los tiempos. Pero hoy, la llamada “tercera ola” se desató y ya hay un orgullo en calificarse de feminista.
Todo comenzó por el rechazo al acoso sexual en las aulas, calles, trabajo y hogar. Cuando las actrices norteamericanas y europeas, abusadas por productores y directores, nos dieron el ejemplo y gritaron No al Abuso Laboral- Sexual dando pie al movimiento mundial “MeToo” (A mí también me pasó).
Nuestra “primera ola” fue el movimiento que en los años 30 logró el voto femenino para las elecciones municipales, y el parlamentario y presidencial en 1949.
La “segunda ola”, fue Mujeres por la Vida, el movimiento que se puso de pie contra la dictadura en los 80, y luchó por volver a la democracia pero reclamando algo más: “Democracia en el país y en la casa”, era su lema. Ya exigíamos igualdad para hombres y mujeres en la carga de trabajo dentro del hogar y compartir la doble jornada laboral.
En el Chile ya en democracia, las mujeres comenzamos a levantar la voz por la No Violencia contra la Mujer, primera bandera de lucha del Sernam, hoy Ministerio de la Mujer, contra los maltratos y femicidios que azotan a las chilenas y a las mujeres de todo el planeta. Clamor que se tradujo en una ley de violencia intrafamiliar en 2005 perfeccionada en 2017 y a nivel mundial,en el movimiento “Ni Una Menos”.
UNA OLA PLANETARIA
La revolución que hoy vivimos en Chile es la lucha del feminismo mundial contra el sistema patriarcal que ha dominado desde la Prehistoria.
En esas remotas épocas en que se practicaba el matrimonio por grupos, predominaba el derecho materno. Como todos copulaban con todos, solo se sabía quién era la madre de los hijos pero no el padre, situación molesta para el varón que provocó el cambio a la monogamia. Fue el golpe de Estado del hombre contra el matriarcado que rigió durante siglos y se pasó al derecho paterno, raíz del estado patriarcal que dominó en adelante.
La primera ola de rebeldía mundial surgió en el siglo XVII en Francia y en Inglaterra con las primeras demandas por derecho a la educación. Lentamente siguió creciendo hasta llegar al movimiento sufragista del siglo XIX en Inglaterra y en Estados Unidos, que levantó una voz más potente y conquistó iguales derechos que los hombres para elegir y ser elegidas.
La segunda ola mundial fue en el espacio privado: la liberación sexual de las mujeres en los años 60 gracias a la aparición de la píldora anticonceptiva. Es el inicio de la lucha por los derechos reproductivos y sexuales, una importante aspiración del feminismo.
Ha pasado mucho agua bajo los puentes y hoy tenemos un clamor transversal de las chilenas desde la izquierda a la derecha, que permitió al Presidente Piñera anunciar en cadena nacional días atrás una “agenda mujer” que alguna vez podría convertirse en proyectos de ley o decretos que satisfagan las demandas de las mujeres hoy movilizadas. Se lo ha visto más como una estrategia para frenarlas.
Anuncios que prometen – si la derecha dura en el Congreso lo permite – apurar una legislación que duerme en el Congreso tanto desde el primer gobierno de Piñera (violencia en el pololeo, equidad para administrar el patrimonio en la sociedad conyugal), como del reciente de Michelle Bachelet (derecho de la mujer a vivir una vida libre de violencia, Instructivo Presidencial para funcionarios estatales que sanciona maltrato y acoso laboral y sexual); y atender otras que surgen del grito femenino de hoy: regular la relación entre profesores y alumnas en los establecimientos estatales (lo cual ha parecido insuficiente) y agrega una yapa muy discutida por su forma: no más discriminación de la mujer en las isapres.
Pero la agenda del Presidente Piñera no se pronuncia por la Educación No Sexista que pide la calle, y que atacaría desde la sala cuna la cultura machista reinante …ni satisface el rechazo a los obstáculos que su gobierno ha puesto a la ley del Aborto en Tres Causales. Mientras sigan en las carteras los Ministros de Educación, Gerardo Varela, y de Salud, Emilio Santelices, no se ve voluntad de enmendar esos rumbos …
Es bueno que las mujeres liberales de la derecha moderna sumen sus voces nuevas a las nuestras. Son los tiempos que vivimos. Pero falta mucho camino por andar.
Por eso, acompañemos a las jóvenes de colegios y liceos, de institutos y universidades cuando se toman sus casas de estudio o salen por miles a la calle a exigir nuestros derechos. La posta parece asegurada: llegaremos antes a la meta.
Aportes de la Redacción al tema
Proyecto sobre equidad de género
El Presidente Sebastián Piñera firmó este lunes el proyecto de reforma constitucional de equidad de género, que buscaría “establecer como deber del Estado el promover y garantizar la plena igualdad de derechos, deberes y dignidad entre el hombre y la mujer”.
Dicha iniciativa es la primera de las anunciadas el pasado jueves como parte de la “Agenda Mujer”, que incluye varias otras promesas que siguen la misma línea, como respuesta a las demandas ciudadanas en materia de género.
Con la reforma firmada esta jornada, se modificaría el artículo primero de la Constitución para “promover la igualdad de derecho, deberes y dignidad entre hombres y mujeres, evitando toda forma de violencia, abuso, acoso o discriminación arbitraria”.
La reforma constitucional viene acompañada de una tanda de promesas del Gobierno que apuntarían a que se produzca un cambio en nuestra cultura.
Entre éstas destacan una serie de medidas legislativas, como dar una máxima urgencia a los proyectos que sancionan la violencia en el pololeo, la igualdad para administrar el patrimonio de la sociedad conyugal y el fuero maternal en las Fuerzas Armadas y de Orden.
También incluye la eliminación de discriminaciones arbitrarias en la legislación como en materia de divorcio y un proyecto de sala cuna para padres y madres con costo compartido entre ambas partes, programas de acompañamiento y apoyo a mujeres con embarazos vulnerables y para prevenir mejor embarazos no deseados.
Encuesta Cadem: Tratamientos feministas de La Moneda
La encuesta Cadem publicada este lunes registro un 55% de los chilenos que aprueba y un 40% que desaprueba la forma como el gobierno está gestionando las demandas feministas.
El sondeo correspondiente a la cuarta y última semana de mayo, un 57% aprueba y un 26% desaprueba la gestión del Presidente Piñera, cerrando el mes sin diferencias significativas con respecto a abril.
Por otra parte, un 68% está de acuerdo con la movilización feministas y un 69% con las marchas por La Alameda, aunque a un 71% le pareció mal que las mujeres marcharan en topless.
La encuesta destacó también que la primera Dama Cecilia Morel alcanza un 96% de conocimiento, y una aprobación del 75%.