Foto de portada: Mike Pompeo, ex director de la CIA y actual Secretario de Estado de EE UU  

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Donald Trump y su pugnaz equipo exterior –John Bolton, su asesor de Seguridad Nacional, y Mike Pompeo, ex director de la CIA y hoy flamante secretario de Estado, totalmente sometidos a la agenda de Israel y del omnipotente lobby sionista AIPAC  (Comité de Asuntos Públicos de Israel en Estados Unidos) conectan sin querer o queriendo la agenda de Corea del Norte  –que pudo haber sido exitosa y se está tambaleando debido a las declaraciones estridentes de Bolton que empujaba a Kim Jong-un a la capitulación– con el artificial contencioso de Irán que puede constituir el mayor desastre de la política de EE. UU. que ha abierto demasiados frentes.

(** leer declaración del AIPAC sobre traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén).

Irán aprenderá de Corea del Norte, no se diga de la derrota comercial de Trump con China, de cómo hay que negociar y plantarse frente a la dupla superrracista de Trump/Netanyahu asesorada por el binomio nihilista de Bolton/Pompeo.

Igualmente, Corea del Norte aprende cómo China han aprendido a negociar con el «nuevo EE UU» , lo cual seguramente imitará Irán.

Ya están muy vistos y se han vuielto aburridos los «bluffs maximalistas» de Trump que alardea en su libro «El arte de negociar», un vulgar manual de negociaciones inmobiliarias y de tratativas bajo la mesa de casinos que no sirven para nada ante la realidad geopolítica que opera con otros criterios de mayor trascendencia y envergadura. Eso de que Trump aplasta al débil y negocia con el poderoso no aplica en geoestrategia, menos ahora que      EE UU se encuentra en franca decadencia.

El problema de Trump es que las humillaciones que ha aplicado a países bananeros las desea ahora en Corea del Norte e Irán, lo que no se puede decir con China, donde conocen perfectamente las vulnerabilidades de EE UU que cada día se aleja más de la autarquía que nunca fue.

Sin respetar el inicio del mes del ayuno islámico del Ramadán, Mike Pompeo, en una ponencia ante el centro ultraconservador The Heritage Foundation, anunció las sanciones más fuertes de la historia aplicadas por EU contra Irán, en caso de que el país persa no se retire de Siria y Yemen y no se entrometa en los asuntos de sus correligionarios chiítas que son mayoría en Irak y Líbano, lo cual resumió en 12 demandas perentorias que equivalen a un ultimátum, a cambio de levantar las sanciones económicas y de restablecer los lazos diplomáticos.

Pompeo conminó a Irán a detener su producción misilística-balística y terminar a perpetuidad el enriquecimiento de plutonio y amenazó con aplastar a los aliados terroristas de Irán en el mundo,  además de contrarrestar cualquier actividad maligna cibernética de Irán y de rastrear a los operativos iraníes y a sus aliados de Hizbolá que operan en el mundo para aplastarlos con el fin de que “Irán nunca vuelva a tener «carta blanca» para dominar el Medio Oriente”. ¿Tan omnipotente es Irán y no lo sabíamos?

El sueño de los megahalcones de EE UU, donde convergen los neoconservadores straussianos y la nueva camada de espantapájaros de Trump, es el cambio de régimen de Irán que no será una tarea sencilla.

Bolton amenazó a Corea del Norte de sufrir el mismo destino del modelo libio (léase: de destrucción total) –como si Norcorea jugase sola sin China y sin Rusia–, mientras Trump cometió el grave error de imaginar que Kim Jong-un había claudicado a sus bravatas de furia y fuego.

De la misma forma, la lista Pompeo de 12 demandas estrafalarias alucinó aplicar el modelo Norcoreano de claudicación a Irán.

Entre el “modelo libio (Bolton dixit)” y el “modelo (Norcoreano)”, más vale seguir el modelo chino de negociación que desinfla el maximalismo de Trump.

Por lo pronto, el encuentro entre Trump y Kim Jong-un podría postergarse (Trump dijo esta semana que la cumbre con Kim  puede retrasarse), lo que de ocxurrir indicaría un endurecimiento de Corea del Norte.

Gardiner Harris del NYT califica de línea dura el discurso de Pompeo que llega hasta solicitar en forma directa al pueblo de Irán (Nota: en su mayoría jóvenes) derrumbar al gobierno clérical de Teherán.

Gardiner Harris comenta correctamente que el derecho de Irán para enriquecer uranio como signatario del Tratado de No-Proliferación Nuclear es debatible ya que más de 12 países en el mundo enriquecen uranio y muchos de ellos lo hacen únicamente para propósitos civiles, como la generación de energía y uso médico.

Gardiner Harris cita a Boris Johnson, folclórico secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, quien exhibió su escepticismo de que EE UU pueda conducir la conversación para crear un acuerdo diplomático sucesorio con Irán que incluya límites al programa nuclear de Teherán, así como a sus misiles balísticos y actividades regionales que denominó una nueva negociación jumbo con Irán que no será fácil alcanzar en un tiempo razonable

El supremacista/racista Netanyahu, hermano simbiótico de Trump, agradeció a EEE UU «su correcta política», llegando hasta criticar el involucramiento de Irán en Afganistán.

De inmediato, el presidente iraní Hassan Rouhani rechazó la lista Pompeo y prometió continuar con la vía iraní cuando había concluido la era en que EE UU que decidía todo por el mundo.

Rouhani se mofó de que el gobierno de EE UU  “retrocedió 15 años a la era de Baby Bush e intenta dictar su voluntad al mundo entero”. En un Twitter, el canciller persa Javad Zarif arremetió contra la regresión de malas costumbres de la diplomacia impostora de Washington: encarcelada por alucinaciones y políticas fallidas, dictadas por corruptos intereses especiales y que repite las mismas malas opciones y cosechará las mismas malas recompensas.

Para Ali Akbar Velayati, máximo asesor del supremo líder Ayatolá Jamenei, la renegociación del tratado nuclear es una ilusión.

Por su parte, la encargada de la política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, explayó que las demandas de Pompeo no facilitarán a Occidente influir en Irán.

Mikhail Ulyanov, representante permanente de Rusia ante la Agencia Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena, comentó en una videoconferencia que las demandas de Pompeo son insensatas: EE UU es incapaz de entender que Irán tiene derechos soberanos  que incluyen el derecho al poder nuclear civil.

Mikhail Ulyanov reafirmó el compromiso de Rusia de continuar con el acuerdo nuclear con Irán, sin tomar en cuenta la decisión unilateral de EU.

Dejo para otra ocasión mi hipótesis geoestratégica de que detrás del colosal golpeteo a Irán se encuentran tres objetivos de Trump: 1.Impedir la conectividad del país persa con Europa, a la que Trump humilla hasta la ignominia, para obligarla a comprar el gas del fracking de Norteamérica que incluye al “México neoliberal itamita”; 2. Fracturar la Ruta de la Seda con China y 3. Aplicar la guerra geofinanciera del dólar contra el euro y el renminbi chino.

(*) – (Publicado este miércoles en la Jornada de México y distribuido por Other News desde Roma. Analista y catedrático mexicano, especializado en relaciones internacionales, geopolítica y globalización. Es profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

(**)

Declaración de AIPAC sobre el anuncio de acuerdo nuclear de Irán

Irán nunca debe adquirir una capacidad de armas nucleares. AIPAC ha trabajado durante mucho tiempo con demócratas y republicanos en el Congreso y con las administraciones de ambos partidos para frustrar las ambiciones nucleares de Irán. Dada la combinación de un acuerdo nuclear criticamente defectuoso de 2015 con Irán y la incapacidad de la comunidad internacional hasta el momento para abordar adecuadamente estas deficiencias, creemos que la decisión de la administración (de EE UU) brinda una oportunidad importante para abordar las deficiencias del acuerdo y enfrentar la creciente agresión regional de Irán.

La presión económica y política fuerte y efectiva anteriormente llevó a Irán a la mesa de negociaciones. Trabajando con nuestros aliados, debemos utilizar una vez más las herramientas de la diplomacia estadounidense y la presión económica para solucionar las deficiencias del acuerdo y contrarrestar las actividades malignas de Irán.  

Reconocemos que hay diferencias significativas sobre esta decisión.AIPAC mantiene su compromiso de trabajar con el Congreso y la administración de una manera bipartidista para forjar políticas que garanticen que Irán nunca podrá adquirir una capacidad de armas nucleares ni darse cuenta de sus peligrosas ambiciones regionales