Como era de esperar, por el ausentismo electoral dispuesto por la oposición,  el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) anunció en las primeras hopras del lunes la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales realizadas ayer domingo en Venezuela.

Según el ente electoral, con más del 90% de los sufragios contabilizados, Maduro ganó con 5.823.728 votos (67,7%) en una jornada que registró una baja participación del 46,01% que se convirtió también en protagonista. En segundo lugar figuró el candidato opositor y exgobernador Henri Falcón, con 1.820.552 votos (21,2%). El tercer candidato y pastor evangélico Javier Bertucci obtuvo 925.042 votos Este último declaró antes del anuncio de los resultados oficiales que no reconoce el proceso y que «hay que hacer nuevas elecciones en Venezuela».

Para este proceso estaban convocados a votar 20.526 978 ciudadanos para elegir al Presidente de la República que debe tomar posesión el 10 de enero de 2019 y 251 legisladores regionales que deben asumir inmediatamente en sus cargos. Para este proceso se habilitaron 14.638 centros de votación en todo el país, que contienen 34.143 mesas de votación

Participación electoral

La votación fue 46,o1 por ciento, muy baja en comparación a comicios anteriores. El promedio de participación en las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela entre 1988 y 2013 fue de 70,96%; mientras el promedio de los tres procesos celebrados desde 2006 el promedio de participación alcanza 78% de los ciudadanos habilitados para sufragar.

  • En la elección presidencial sobrevenida del año 2013 acudieron a las urnas 79% de los electores.
  • En la elección presidencial celebrada en octubre de 2012 participaron 80,5% de los electores.
  • En la elección presidencia del año 2006 participaron 74% de los electores.
  • En la relegitimación de poderes del año 2000 solo participaron 56,3% de los electores
  • En la elección presidencial del año 1998 votaron 63% de los electores inscritos.
  • En la elección presidencial del año 1983 la participación alcanzó 60%
  • En la elección presidencial del año 1988 la participación fue de 81,2%.

Según los estudios de Datanálisis antes de la jornada de este domingo 48,7% de los ciudadanos estaban convencidos que el gobierno de Maduro, a través del Carnet de la Patria, sabrá por quién iban a votar.

Por otra parte, en el estudio sobre Percepciones Ciudadanas del Clima Preelectoral coordinado por Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello al menos la mitad de los venezolanos dijo tener dudas sobre las consecuencias de su voto.

Ante la pregunta “¿Vale la pena arriesgarse y votar en contra del Gobierno, o asegurar los beneficios votando por éste? 26% indicó que era mejor asegurar los beneficios mientras que 22% respondió que no sabía. Adicionalmente el estudio también concluyó que 34% creía que a través del Carnet de la Patria se podría saber por quién votan, este grupo dijo estar convencido que si votaba por la oposición pudiese perder los beneficios que recibe del Gobierno.

La rectora del CNE Tibisay Lucena dijo, sin embargo, que los resultados electorales «deben respetarse».

Los comicios tuvieron lugar en medio de la peor crisis económica que atraviesa el país en su historia reciente.

La oposición tradicional llamó al boicot del proceso al argumentar condiciones injustas por la inhabilitación de sus principales líderes y partidos y las dudas sobre el CNE, al que acusa de partidista

Maduro, quien fue elegido en 2013 tras la muerte del comandante Hugo Chávez, para que gobernara por periodo de seis años más (2019-2025), dijo en su discurso la última noche que «volvimos a ganar, volvimos a triunfar. Somos la fuerza de la historia convertida en victoria popular, victoria popular permanente», añadió

«Quiero a mi revolución. Con ella nací y con ella muero»: qué piensan los chavistas convencidos de votar a Nicolás Maduro

En su discurso, Maduro destacó que ya no hay previstas más elecciones en Venezuela hasta el 2020 por lo que se dedicará a atacar los problemas económicos del país, aseguró.

También dijo que convocaría a los candidatos que compitieron contra él en los comicios y a los líderes opositores que promovieron la abstención a un diálogo para hacer frente a la crisis que vive el país.

La abstención también gana en Venezuela: Análisis de la BBC

A mitad de la tarde, dentro del chavismo se daba por seguro el triunfo, pero se mostraban preocupados por una baja participación de entre el 50% y el 55%.

Al final fue menos, un 46,01%, según los datos del CNE, una cifra muy baja para unas elecciones presidenciales.

El promedio de participación en las tres últimas elecciones presidenciales (2006, 2012 y 2013) fue de más del 79%, según los datos de Eugenio Martínez, periodista experto en procesos electorales.

Esa participación del 46,01% sería alta en otros países de la región, pero es escasa en Venezuela, donde este tipo de comicios presidenciales -sin segunda vuelta- atraen gran el interés de la población.

Nicolás Maduro fue reelegido, pero la abstención también triunfó. La baja participación es un éxito para aquella parte de la oposición que llamó al boicot por considerar que no se daban las condiciones para un proceso justo, reforzado por las denuncias que este mismo domingo hizo el  candidato Henri Falcón, el segundo más votado.

Pero la baja participación muestra que no sólo los opositores, sino también los simpatizantes de Maduro se abstuvieron.

El resultado fue un golpe para la intención expresada por Maduro en campaña de alcanzar los diez millones de votos, una cifra que nunca pudo conseguir el carismático Hugo  Chávez en momentos de bonanza económica.

En la elección del 30 de julio  de 2017 de la Asamblea Nacional Constituyente, el oficialismo, que competía sin rivales, superó los ocho millones de votos, según el CNE.

En 2013, Maduro se impuso a Henrique Capriles con más de siete millones de votos.

Henri Falcón, considerado como el principal rival de Maduro en estos comicios, denunció que el gobierno venezolano habilitó «puntos rojos» en las inmediaciones de los centros electorales con el fin de»comprar votos».

“Desconocemos este proceso electoral y lo calificamos como ilégitimo; lo digo con responsabilidad y no por eso voy a salir mañana del país”, twiteó Falcón anoche.

Reacción internacional

La abstención reforzará la idea de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y más de una decena de países de América Latina, entre ellos Chile, de no reconocer los resultados y de ampliar posiblemente las sanciones.

Panamá y Chile se pronunciaron ya tras el anuncio del CNE por desconocer la validez de los comicios.

La Declaración entregada por el Gobierno de Chile anoche es la siguiente:

  1. No reconoce la validez de este proceso electoral que carece de toda legitimidad y no cumple con ninguno de los requisitos mínimos y necesarios para ser una elección democrática y transparente, conforme a los estándares internacionales.
  2. Exhorta al Gobierno de Venezuela a convocar un proceso electoral verdaderamente libre, como la única vía para recobrar el Estado de Derecho en Venezuela. Para ello se deben respetar las garantías necesarias de un proceso democrático, libre, equitativo y transparente, con la presencia de observadores internacionales, la participación de todos los actores y sectores políticos, el acceso igualitario a los medios de comunicación, el término de los presos políticos y la participación de todos los venezolanos que han debido abandonar su país.
  3. Condena profundamente las acciones que ha perpetrado la dictadura instaurada por Nicolás Maduro, que no respeta las libertades más elementales de sus ciudadanos y ha desencadenado una tragedia política, económica, social y humanitaria. Chile insta al Gobierno venezolano a respetar sus obligaciones bajo la Carta Democrática Interamericana.
  4. Expresa su solidaridad con el pueblo venezolano y reitera su voluntad y compromiso para brindar asistencia y protección a los venezolanos que han dejado su país, así como apoyo a quienes permanecen en él.
  5. Reitera energéticamente la solicitud para establecer mecanismos para el acceso de ayuda humanitaria que permitan atender esta grave situación y evitar que más venezolanos sigan muriendo de hambre o por falta de medicamentos. Chile confía en las capacidades del pueblo venezolano para superar las dificultades y adversidades enormes que su propio Gobierno le ha impuesto.
  6. Lamenta profundamente que Venezuela, un país que durante 40 años fue libre y próspero, el día de hoy haya profundizado la ruptura del orden democrático y constitucional. Venezuela no es una democracia: no hay libertad de expresión, no hay separación de poderes, no hay debido proceso, no hay respeto a los derechos humanos, y hay cientos de presos políticos.

Contrariamente, el Presidente boliviano  Evo Moraless escribió: “El pueblo venezolano soberano ha triunfado nuevamente ante el golpismo e intervencionismo del imperio norteamericano. Los pueblos libres jamas nos someteremos».

El presidente de El Salvador  Sánchez Cerén, también saludó el triunfo de Nicolás Maduro. Desde Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel, envío una carta a Nicolás Maduro para «felicitarle» por su «contundente victoria».

China, uno de los principales socios comerciales de Caracas, aseguró a través de un vocero del Ministerio de Exteriores que el gobierno y el pueblo venezolano pueden manejar sus propios asuntos y que todo el mundo debería respetar la elección del pueblo de Venezuela.

Horas antes del anuncio del CNE, el gobierno de Estados Unidos había advertido de que no admitiría el resultado y el secretario de Estado de ese país, Mike Pompeo, había calificado la elección como «fraudulenta».