Un día después de su asunción por cuarta vez como Presidente de Rusia, Vladimir Putin presidió una ceremonia en la Plaza Roja de Moscú en la que se concentraron 16.000 militares (ver video) que mostraron el poderío militar ruso.

Allí Putin aseguró que su país recuerda las lecciones de las dos guerras mundiales y está abierto para el diálogo con otros Estados con el objetivo de garantizar la estabilidad en el mundo, lo que se entendió como un claro mensaje enviado al presidente Donald Trump de Estados Unidos.

«Seguiremos trabajando duro, alcanzando éxitos en aras de una Rusia grande y floreciente», dijo Putin.

A la vez el jefe del Kremlin subrayó que la paz mundial es muy frágil y solo la estabilidad es capaz de fomentar la confianza y el respeto entre los países.

«Rusia está abierta para el diálogo sobre asuntos de seguridad global y las constructivas relaciones de igualdad para que haya armonía, paz y progreso en el planeta», señaló Putin en su discurso.

El Ejército Rojo se fundó hace 100 años en la entonces joven URSS. Desde el principio, su historia estuvo muy relacionada con Alemania, en momentos oscuros y a veces brillantes.