El Presidente de EE UU, Donald Trump dijo al firmar un nuevo acuerdo comercial con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, aprovechó la ocasión para señalar que prefería este tipo de pactos bilaterales a estructuras multilaterales como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP).
«A no ser que nos ofrezcan un trato que no pueda rechazar, no volveré al TPP, veremos qué pasa. Pero mientras tanto estamos negociando, que es lo que prefiero, un acuerdo de uno a uno con Japón y ahí es donde estamos ahora», aseguró Trump.
La semana pasada, la Casa Blanca anunció que Trump había pedido a Robert Lighthizer, su responsable de Comercio Exterior, y a Larry Kudlow, su principal asesor económico, que «analizaran de nuevo si se puede negociar un acuerdo mejor» para integrarse en el TPP.
No obstante, los otros once países que negociaron el TPP con el Gobierno de Barack Obama -entre ellos México, Chile y Perú- han mostrado poco interés en renegociar el pacto original y han rubricado su propio acuerdo, el llamado Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico.
Abe viajó a una cumbre con Trump en Florida, pero se retiró sin lograr su principal objetivo: conseguir que Trump le eximiera de los aranceles del 25% para las importaciones de acero y del 10% para las de aluminio que el Gobierno estadounidense anunció en marzo pasado.
Aunque Japón apenas produce aluminio y la cantidad de acero que envía a EEUU ronda el 5% de sus exportaciones totales de ese material, a Tokio le dolió ser el único gran aliado de Washington no incluido en la lista de países exentos temporalmente, en la que figuran Corea del Sur, Argentina, Brasil y México, entre otros.
Preguntado al respecto, Trump dijo que seguirá aplicando los aranceles a Japón porque Estados Unidos tiene un «déficit comercial masivo» con el país asiático, pero abrió la puerta a eximir a esa nación si dan frutos las negociaciones sobre el acuerdo comercial.
«Espero en algún punto del futuro poder quitar» los aranceles a Japón, dijo Trump, y añadió que «si se puede llegar a un acuerdo sobre un nuevo pacto entre Estados Unidos y Japón, se hablará» sobre el tema de la exención de las barreras comerciales.
Trump confió en que el futuro acuerdo comercial con Japón sea «justo y recíproco», y se quejó de que el país asiático exporta a Estados Unidos «millones y millones de automóviles» sin «prácticamente ningún impuesto», mientras que su nación apenas envía productos a territorio nipón debido a sus «barreras comerciales».
También adelantó que buscará «acelerar la venta de equipos militares estadounidenses a Japón» y otros aliados, para que puedan obtenerlos «en cuestión de días» y no de «años», como ahora.
Cumbre con Corea del Norte
Durante este encuentro Trump se refirió a la cumbre que tendrá con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, a quien -dijo- lo dejará plantado si la reunión no es «fructífera»
«Si creemos que (la cumbre con el líder de Corea del Norte) no va a ser exitosa, no la tendremos. Y si estoy allí y no es fructífera, me iré de la reunión», señaló Trump, aunque aseguró tener grandes esperanzas respecto a su encuentro con Kim.
El líder estadounidense reveló que está negociando «muy diligentemente» con Corea del Norte la liberación de tres estadounidenses presos en el hermético país, y que hay «una buena posibilidad de conseguirlo».
«No repetiremos los errores de otros gobiernos (estadounidenses). Nuestra campaña de máxima presión continuará hasta que Corea del Norte se desnuclearice», subrayó Trump, y dijo que lo ideal sería «acabar con las armas nucleares en todas las partes del mundo».
«Esperamos ver el día en el que toda la península coreana pueda vivir unida, con seguridad y en paz», recalcó.