Por Martín Poblete

Todo empezó el viernes 2 de febrero recién pasado en la Bolsa de Valores de Nueva York.   El Banco Federal de Reserva dio a conocer su informe mensual del empleo y salarios en Estados Unidos, las cifras  apuntaron al mantenimiento de la tendencia al aumento del empleo en el sector productivo, acompañada del aumento de salarios en  2.9% respecto al año anterior.

Los ejecutivos a cargo de los fondos de inversión a futuro, una operación especulativa, en las principales casas de corretajes en Wall Street, leyeron la información alarmados interpretándola como el fin de ocho años de estabilidad  de mercados alcistas  -Bull Market-  , en su curiosa visión de la economía y las finanzas, la creación de empleo y el alza moderada de los salarios en el sector productivo podían resultar en caída de las utilidades de las empresas, acompañadas del alza significativa de las tasas de interés.

En consecuencia, comenzó la venta selectiva de acciones de empresas consideradas vulnerables, seguida de una caída espectacular de valores en comparación superior a la corrección masiva de 2011.

El lunes 5 de febrero las Bolsas  europeas y asiáticas siguieron la línea de Wall Street, arrastrando  los mercados de valores en las economías emergentes, incluyendo el de Chile;  los principales índices de actividad bursátil marcaban fuerte a la baja, el Dow Jones en Nueva York, el FTSE en la City de Londres,  el DAX en Frankfort, el HangSeng en Hong Kong  y el Nikei en Tokio.   El martes 6 de febrero terminó la caída, las transacciones  volvieron gradualmente a la normalidad,  los valores comenzaron su recuperación;  descartando el sábado y domingo, en dos días de transacciones a la baja un total de cuatro trillones de dólares en la contabilidad americana (US$4.000.000.000.000) habían desaparecido del encaje de las casas bursátiles y de los principales bancos de capital.   Hacia el fin de la presente semana, la recuperación estaba en plena marcha; quedaron flotando algunas preguntas.

Se justificaba el pánico de los corredores bursátiles en Wall Street?   Había base para temer el fin de la estabilidad financiera de estos últimos siete años?   El pleno empleo y el alza de los salarios podrían traer alzas en las tasas de interés y el temido retorno de la volatilidad?   En otros tiempos, una caída de los mercados de valores con pérdidas de cuatro trillones de dólares en cuarenta y ocho horas, habría resultado en un cuadro recesivo global; sin embargo, estos no son los tiempos de la economía según la trilogía Adam Smith/Lord Keynes/Milton Friedman, en la globalización bajo el predominio del capital bancario financiero el sistema  funciona de otra manera.

En su importante trabajo publicado en París a fines del 2015, en Londres y Nueva York en marzo del 2016, el Profesor Thomas Piketty formuló la primera teoría general del capital para el capitalismo del Siglo XXI, en ese marco las ganancias del capital financiero tienden a superar a las de los sectores productivo y de servicios, en estos últimos se incluyen las rentas de los trabajadores en su mas amplia variedad.   La extraordinaria acumulación de riqueza en el sector financiero, bancos, corredoras de Bolsa de Valores, bancos centrales,   hace muy difícil caídas del mercado de valores como las de 1929 y la de octubre de 1987; sin embargo, una debacle en sistemas carentes de los mecanismos de control y corrección de los mercados de valores occidentales, caso de China, es factible.

Y los remezones continúan

La Bolsa de Santiago registró este jueves su mayor caída diaria en dos meses, en medio de la marcada debilidad en los mercados externos y tras una nueva baja en el precio del cobre, la principal exportación del país. El Ipsa, referencial que agrupa a las 40 acciones líderes de la Bolsa de Santiago, cedió 1,72% -en su mayor retroceso desde inicios de diciembre-, para finalizar en 5.651,58 puntos.

Los principales índices bursátiles de Nueva York caían más de 2%, debido a que una nueva alza en los rendimientos de los bonos estadounidenses y el temor a una mayor inflación ponían nerviosos a los inversionistas.

El cobre extendió su tendencia bajista y cayó a su nivel más débil en casi ocho semanas, después de que otro gran incremento de los inventarios remarcó la abundancia de suministros en el mercado.

Entre las perdedoras de la jornada a nivel local destacaron las acciones de la operadora de centros comerciales Parque Arauco, que bajaron 3,71% a $1.863,80, mientras que los títulos de Latam Airlines disminuyeron 3,69% a $9.527,30.

En tanto, los papeles del grupo industrial Empresas Copec -los de mayor ponderación en el Ipsa- cedieron 2,46% a $9.957,30.

El monto negociado en acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago alcanzó el equivalente a unos US$167 millones, en torno al promedio diario de la plaza, informó La Tercera.