El sábado en la noche, Villalobos tomó un vuelo desde Santiago a Miami, donde abordó un crucero para recorrer el Mar Caribe. Sin embargo, en medio de la ruta recibió un duro mensaje del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien le pidió que retornara al país dado que esta semana sería clave para el futuro del caso.

La fiscalía indaga la presunta adulteración de pruebas en la investigación de ocho personas, entre ellos al vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, por su eventual responsabilidad en ataques incendiarios en la IX Región.

El “llamado a terreno” por parte de Aleuy a Villalobos se oficializó a primera hora de ayer, a través de un comunicado del Ministerio del Interior, informó La Tercera. Trascendió que el general compró pasajes de regreso y llegaría mañana miércoles.

Además, según el diario,  se dejó entrever la molestia que existiría en el Ministerio del Interior con la decisión de Villalobos de hacer valer sus vacaciones en medio de los cuestionamientos a la institución uniformada, los que aumentaron luego de que se hiciera pública su viaje que debería haberese extendido hasta al menos el 5 de febrero.

“Si las instituciones, independiente de las razones que lo motiven, dejan de actuar como corresponde, el problema recae en el Estado y es trabajo de toda la institucionalidad enfrentarlo. La obligación del gobierno, en ese caso, es exigir las responsabilidades individuales e institucionales, dentro del marco legal existente, cuestión que realizará según corresponda”, comunicó el Ejecutivo.

Así se terminaban las muestras de apoyo expreso del ministro del Interior, Mario Fernández (DC),  que tuvo el alto oficial luego de que estallara el millonario fraude en Carabineros. Ahora este nuevo escenario, en que los cuestionamientos y peticiones de renuncia provienen de varios sectores políticos, complica a La Moneda.

La Tercera señala este martes que fuentes oficialistas vinculadas al tema señalan que en Palacio no existe una postura común para enfrentar la situación del alto oficial. Apuntan a que Fernández y Aleuy serían partidarios de una señal potente que incluya la salida del general director, mientras en el segundo piso, encabezado por Ana Lya Uriarte (foto derecha), apostarían por su permanencia, considerando también la cercanía de la fecha en que Sebastián Piñera asumirá la Presidencia.

El senador Felipe Harboe (PPD) dijo que “la situación de Carabineros y la fiscalía es insostenible. Se requiere que el general director exhiba públicamente las pruebas que tenía y que fundamentan su posición, de lo contrario ya se esta instalando la duda respecto del proceder policial. Me parece bien que el gobierno haya hecho regresar el general director”. En la misma línea, Ernesto Velasco, presidente del Partido Radical, también deslizó críticas a Villalobos: “Lo que uno espera y le pide es que se haga cargo y enfrente una situación tan compleja como la que vive Carabineros”.

El diputado PS y ex miembro de la comisión investigadora por el fraude en la institución, Leonardo Soto, manifestó que “el general tomó un avión para irse un mes al extranjero revelando un absoluto desinterés y falta de conexión con la crisis profunda que están viviendo (…). Es procedente que Bruno Villalobos sea separado de sus funciones y pedirle la renuncia”. Diputados del Frente Amplio también están de acuerdo con su salida. Hoy, las parlamentarias electas Claudia Mix y Gael Yeomans entregarán cartas al gobierno para que le pida la renuncia al cargo a la máxima autoridad de la policía uniformada.

En el entorno de Piñera, por su parte, dicen que si la Presidenta Bachelet pide su renuncia y designa a otro general director, ese nombre debe ser consensuado con la centroderecha. Además, agregan que si no se hace de esa manera, Bachelet se arriesga a que Piñera decida designar a otro alto oficial. En tanto, el futuro ministro del Interior, Andrés Chadwick, está monitoreando la situación desde México, donde está de vacaciones.

En medio de este clima, el subdirector de Carabineros, general Julio Pineda, llegó hasta La Moneda a reunirse con el ministro Fernández. En la cita, el secretario de Estado le pidió avanzar “a la brevedad” en la investigación interna por presuntas pruebas falsas. Además del general, Fernández también se reunió con el director general de la PDI, Héctor Espinosa, jefe de la entidad policial que indaga a los uniformados.