El Papa Francisco casó durante el vuelo de hoy entre Santiago y Iquique a los tripulantes de una línea aérea, Paula Podest (39) y Carlos Ciuffardi (41), que tuvieron la misión también de atender al Pontífice en la cabina de un avión de Latam.
Previo a la llegada de Jorge Bergoglio al país, ambos habían expresado su intención de que el Papa los casara durante el vuelo, dado que consideraban el avión su hogar y no habían tenido la oportunidad de contraer matrimonio religioso. Según emol. com ambos contaron que hace ocho años ya habían planeado su matrimonio por la Iglesia (se conocieron también a bordo de un avión hace diez años). Tenían todo listo para la ceremonia y para la fiesta, pero sucedió algo imprevisto y que no sólo los afectó a ellos, sino que a todo el país: uno de los mayores terremotos de la historia sacudió a Chile el mismo día del evento, el 27 de febrero de 2010.
«Se cayeron las iglesias, se cayó todo. Así que lo empezamos a aplazar, empezamos a trabajar, después llegaron las hijas», contó Ciuffardi a Emol. Así, el matrimonio se postergó y nunca llegó para los tripulantes, que siguieron trabajando juntos en la aerolínea. Cuando se enteraron que habían sido elegidos para atender al Papa en sus vuelos dentro de Chile, pensaron que sería la ocasión perfecta para poder lograrlo: en el aire y oficiado por el Pontífice. Según aseguró Latam, los testigos de la ceremonia fue el mismo presidente de Latam, Ignacio Cueto, y el organizador de todas las giras apostólicas del Papa, Monseñor Mauricio Rueda. El acta canónica del nuevo matrimonio, por lo tanto, tiene las firmas de los esposos, de ambos testigos y además, del Papa Francisco.