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El papa Francisco dijo este martes que era «justo pedir perdón» y que sentía «dolor y vergüenza» ante el «daño irreparable» causado a los niños víctimas de abusos sexuales por parte del clero chileno, en el discurso a las autoridades en el primer acto de su visita a este país.
«Y aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia», señaló desde el palacio de La Moneda.
Sin embargo, el cuestionado obispo de Osorno, Juan Barros, participó después del acto realizado en La Moneda en la primera misa del Papa en Chile, en el Parque O’Higgins. Barros figura en la lista de los encubridores del párroco pedófilo de la Parroquia El Bosque de Santiago, Fernando Karadima.
El obispo, que tuvo un importante papel eclesiástico en la Misa oficiada por el Santo Padre (ver foto derecha) , se defendió diciendo que «se han dicho muchas mentiras respecto de lo mio”, aseguró escuetamente. Tras la insistencia de los periodistas, sólo se limitó a decir que “la verdad es lo importante. Y la verdad es lo que tiene que primar”, recalcó.
También descartó que las protestas en su contra y su asistencia pueda opacar la visita del Papa en Chile, ya que -en su opinión- “el Papa es grandísimo y su visita es de un provecho enorme”.
Acto seguido, Barros habló sobre la carta desclasificada por los laicos de Osorno donde el Papa se refería a su caso y, además, analizaba la frustrada gestión para otorgarle un año sabático. “Yo la verdad es que no conocía esa carta (…) para mi fue sorpresa esa carta”, aunque al mismo tiempo aseguró que los dichos de Francisco en esa misiva no implicaban “una opinión en contra”, agregó el cuestionado Obispo, según Raio Biobío.
Admitió finalmente que se siente respaldado por el obispo de Roma: “El Papa fue muy afectuoso conmigo y estoy yo en el servicio de la iglesia”, dijo para cerrar.
Pese a su asistencia, recibió criticas del padre jesuita Fernando Montes, quien es cercano al Papa e indicó que si bien tenía derecho a estar presente en su condición de obispo, hubiera sido mejor que se restara.
La visita del Papa
El papa Francisco inició anoche una visita de Estado de tres días a Chile en medio de las muestras multitudinarias de fervor y adhesión hacia su persona, y algunas protestas aisladas de rechazo a esta gira apostólica. Esta visita latinoamericana continuará el jueves en Perú.
El Pontífice subrayó que siente alegría de poder estar nuevamente en suelo latinoamericano. «Chile ha sabido hospedarme en mi juventud. Gracias señora presidenta por estas palabras de bienvenida. Quiero abrazar al pueblo chileno», comenzó.
«Agradezco la presencia de los miembros del gobierno. Saludo al presidente electo, aquí presente, el señor Sebastián Piñera. Chile se ha destacado en las últimas décadas por el desarrollo de una democracia que le ha permitido un sostenido progreso», subrayó.
Y agregó: «Cada generación ha de ser suyas las luchas y los logros de las generaciones pasadas. El bien, el amor, la justicia y la solidaridad han de ser conquistados cada día. No hay que conformarse con lo logrado en el pasado. Muchos hermanos nuestros sufren situaciones de injusticia que nos reclaman a todos».
«Una nación es futuro y ese futuro se juega en la capacidad de escucha que tenga su pueblo y autoridades. Es preciso escuchar a los pueblos originarios. Escuchar a los jóvenes en su afán de tener más oportunidades. Escuchar a los ancianos con su sabiduría tan necesaria y su fragilidad a cuestas. No los podemos abandonar. Escuchar a los niños».
Discurso de la Presidenta Bachelet
Por su parte, la presidente de Chile, Michelle Bachelet, le dio la bienvenida al Papa: «Usted conoce Chile. Vivió aquí una época de su vida. Estamos orgullosos. Somos una sociedad madura, que valora su democracia. Somos una sociedad que mira sus desafíos de frente».
«Su visita nos hace bien para detener nuestra marcha, para mirar al otro, para reflexionar. Es esa amistad cara a cara la que trae el papa Francisco. Lo recibimos con mucho ánimo y esperanza», destacó.
Por último, dijo: «Qué bueno poder decirle que Chile es otro. Hemos transitado caminos de justicia e impulsado el desarrollo. Hemos conquistado importantes derechos en educación, salud y vivienda».
También habló de los retos que todavía faltan. Mencionó el conflicto con mapuches. «Tenemos el deber de saber interpretar estos desafíos. Son muchas las tareas y sabemos que podemos trabajar juntos».
«Con el papa Francisco conversamos sobre los múltiples desafíos del nuevo Chile, que tenemos el deber de saber interpretar, acoger, pero, sobre todo, al que debemos dar las respuestas que necesita. La palabra de Francisco en Chile renueva esa misión», escribió en Twitter, tras el encuentro privado con el Sumo Pontífice, Michelle Bachelet.