Twitter dispuso nuevas reglas para su plataforma para impedir la agitación derechista.
La nueva política está contenido en un nuevo documento de la firma estadounidense que señala:
Siendo uno de las principales redes sociales junto a Facebook, Twitter ha sido criticada varias veces en el pasado por su influencia sin filtros en las discusiones políticas. Entre otras cosas, se acusa a la plataforma de no haber tomado medidas suficientemente duras contra la propagación de ideas de extrema derecha.
Un tema especialmente controvertido fue la reciente decisión de Twitter de reconocer oficialmente el perfil de Jason Kessler, un estadounidense neonazi. La verificación en Twitter es una forma para que los usuarios obtengan un mayor alcance debido a que el perfil es considerado como validado por la empresa. Kessler es el organizador de la protesta neonazi en Charlottesville, Virginia. La crítica a la verificación de Kessler se volvió finalmente tan grande que Twitter tuvo que detener por un tiempo todas las verificaciones.
¿A quién van dirigidas estas nuevas reglas?
Twitter ya había anunciado el mes pasado que bloquearía los perfiles que glorifican o apoyan la violencia. Twitter incluso quiere llegar a observar el comportamiento online de los usuarios fuera de la plataforma.
Los usuarios ya no pueden «asociarse con organizaciones que ejerzan o promuevan la violencia contra civiles a través de sus opiniones o conductas».
¿Qué ha pasado desde que entró en vigor la nueva política de Twitter?
Desde que a principios de semana las nuevas normas entraron en vigor, decenas de perfiles de grupos racistas y agitadores ya han sido retirados de la plataforma. Estos incluyen el perfil verificado de Jayda Fransen, vicepresidente del partido radical de derecha Britain First. Recientemente se hizo más conocida cuando el presidente de los EE. UU. Donald Trump compartió videos racistas de ella.