Apoyado en los resultados preliminares de las elecciones judiciales de este domingo, el presidente Evo Morales defendió hoy la legitimidad de las autoridades judiciales que resultaron electas y denunció que la oposición, con su llamado al voto nulo, buscó el  fracaso de este proceso.

En una conferencia de prensa  en el Palacio de Gobierno de La Paz dijo que no era correcto pensar en un mensaje que se le habría dado al Gobierno con el voto nulo, porque no se trató de una elección política.

Recurriendo a datos de archivo del caudal de votos con los que fueron electos presidentes como Jaime Paz Zamora (1989), Hugo Banzer (1997) y Gonzales Sánchez de Lozada (2003),  respaldó su postura al insistir que con más del 30% de los sufragios las electas autoridades judiciales lograron más votación que los hoy expresidentes.

Según el diario La Razón de Bolivia “la derecha antipatria quiere que fracase la elección de autoridades del Órgano Judicial, pero el pueblo ha elegido a sus autoridades. Autoridades electas, sean jueces o magistrados, no se deben a los políticos sino al pueblo y van a ejercer sus cargos”, afirmó el mandatario. En su criterio, los resultados parciales muestran además que la oposición fracasó porque apuntaba a lograr un 70% del voto nulo.

De acuerdo a los datos preliminares difundidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), a horas de la conclusión de la votación, el voto nulo llegó al 50.02% en promedio, en tanto que el voto blanco alcanzó el 17,75% en la elección de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Agroambiental, Consejo de la Magistratura y del Tribunal Constitucional Plurinacional.

Los expresidente Carlos Mesa y Jorge Quiroga, el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y el jefe de UN (Frente de Unidad Nacional), Samuel Doria Medina, alentaron el voto nulo como señal al Gobierno de rechazo al proceso de preselección de candidatos y al fallo constitucional que habilitó a Morales a postularse nuevamente a la Presidencia.

La jornada de votación estuvo precedida por lo que la oposición llamó la «socialización» del voto nulo como derecho ciudadano. Pero además, días antes hubo movilizaciones en diferentes puntos de Bolivia en rechazo al fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que habilitó la repostulación indefinida. Desde el oficialismo, por lo menos en los últimos días antes de las elecciones, se llamó a votar válido.

Cárdenas opinó esta mañana en la red Unitel que, sumados los votos nulos y blancos, el mensaje es de un “rechazo nacional a los candidatos del Gobierno”, por lo que consideró necesaria una reflexión en el oficialismo para convocar a las fuerzas de la oposición con la mirada puesta en ajustes para mejorar la elección de autoridades judiciales.

Para Morales, los resultados electorales no representan un mensaje para el Gobierno porque, en su criterio, la administración central no hizo campaña en este proceso electoral y no es una elección política.

“Son elecciones en la parte jurídica para una buena administración de justicia boliviana, no son elecciones de autoridades políticas”, afirmó y cuestionó a periodistas que consultaron sobre el mensaje de los resultados al Gobierno. “No sean cómplices de la derecha como amigos periodistas”, dijo.

Matizó que con el vicepresidente Álvaro García vieron este proceso como un partido de fútbol de entrenamiento. “Es como entrenamiento, en una elección con quién te vas a enfrentar, no hay con quién enfrentarse”, sostuvo y luego llamó a la oposición a unirse y presentar un plan de gobierno.

Las nuevas autoridades judiciales serán posesionadas en sus cargos en enero y reemplazarán a quienes fueron electas en 2011, que ahora son blanco de una serie de cuestionamientos por una gestión marcada por la retardación de justicia y denuncias de corrupción.

Más de 6,4 millones de bolivianos estaban habilitados ayer para elegir en las urnas entre 96 candidatos ya preseleccionados por el Parlamento, en su mayoría oficialistas, para los principales tribunales del país. Esta fue la segunda vez que Bolivia escoge a través de sufragio popular a los magistrados y jueces de los principales tribunales del país tras las elecciones de 2011.

Acogiendo el llamado de los principales líderes de la oposición, el voto nulo se impuso en las elecciones para los tres estamentos de la justicia y el Tribunal Constitucional, de acuerdo con la transmisión rápida de actas al 89% de la verificación dada a conocer por la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona. Así, en el caso del Consejo de la Magistratura, los votos nulos alcanzaban al 53,39%, los blancos al 15,31% y los válidos al 31,30%, con una participación del 72%.

Similares cifras se registraban en el caso de la elección del Tribunal Agroambiental: los votos nulos alcanzaban al 53,44%, los blancos al 13,01% y los válidos al 33,54%.

Según el diario cruceño El Deber, el porcentaje de votos válidos bajó alrededor de un 10% en relación a la elección de 2011.

Este voto tiene además varias interpretaciones posibles respecto de la situación que vive el gobierno de Morales, en particular con la intención, avalada ahora por el Tribunal Constitucional, de habilitar al Presidente para una nueva reelección en el año 2019. Esto ha sido un atropello contra la voluntad popular expresada el 21 de febrero de 2016, por lo cual también la población ahora está ratificando de alguna manera esa voluntad contraria a nueva habilitación de Morales”, afirmó Morales.

El analista Carlos Toranzo destacó que “dos tercios de Bolivia votó contra el poder”.