Es increíble, pero cierto: Hace dos días (por la tarde) que la piscina municipal de Providencia (en Pocuro) debe suspender sus actividades e impedir el ingreso de sus socios por inoperancia de la Municipalidad de la comuna (ver foto derecha). Consultado uno de los empleados del recinto se nos dijo que cerraba por estar tapadas las cañerías y desagües en los camarines inundados con aguas servidas, poniéndose en serio peligro la salud de centenares de socios de esta piscina, que justamente aprovechan de realizar actividad física tras finalizada la jornada laboral.

Sin embargo, este segundo día de cierre obligado de puertas se debe exclusivamente a la inoperancia municipal que tiene a este recinto en el más completo abandono: En invierno cerrado porque se llueve y en el verano cerrado porque se inunda con el agua de las duchas.

Muchos socios que deben utilizar la piscina por prescripción médica, como los minusválidos, no han podido hacerlo esta semana por el grave problema sanitario que afecta al recinto (como se puede ver en la foto de portada).

Se preguntó por la señora alcaldesa y la respuesta fue: «No se le ha visto hace tiempo por aquí. No viene ni siquiera de visita».

Es la primera vez en la historia de esta piscina -fundada en agosto de 2004- que ocurren estas irregularidades. Según informaciones del recinto, la jefa comunal se ha negado a cerrar la piscina por unos quince días para reparar las fallas en sus instalaciones, como el arreglo del techo y del sistema de duchas y de sumunistro de agua caliente. La alcaldesa no se inmuta o no le interesa el deporte comunal ni menos la natación. «Menos mal que no es candidata presidencial como en el 2013, porque el país estaría en serio peligro», dijo un usuario habitual frustrado de la piscina.