El nicaragüense Sergio Ramírez fue galardonado hoy con el Premio Cervantes 2017, lo que le convierte en el primer escritor centroamericano reconocido con este galardón.
Y lo ha sido por reflejar en su literatura “la viveza de la vida cotidiana, convirtiendo la realidad en una obra de arte”.
El anuncio lo hizo el ministro español de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, junto a Eduardo Mendoza, Premio Cervantes 2016, y al director de la Real Academia de la Lengua, Darío Villanueva, que presidió el jurado que ha otorgado, por mayoría, este premio. Se comentó tras este anuncio que el Premio se concedió a Ramírez por reflejar en su literatura “la viveza de la vida cotidiana, convirtiendo la realidad en una obra de arte”.
Considerado el Nobel de literatura en castellano y dotado con 125,000 euros (147.500 dólares), esta edición del premio ha vuelto a cumplir así la ley no escrita que reparte el galardón de forma alternativa entre Latinoamérica y España.
Tras siete votaciones y más de tres horas, el jurado concedió el premio a Ramírez “por aunar en su obra la narración y la poesía y el rigor del observador y el actor, así como por reflejar la viveza de la vida cotidiana convirtiendo la realidad en una obra de arte, todo ello con especial altura literaria y en pluralidad de géneros, como el cuento, la novela y el columnismo periodístico“.
El ministro comunicó la concesión del galardón a Ramírez por teléfono quien, desde Nicaragua, le expresó su agradecimiento y orgullo: “una buena forma de comenzar el día”, dijo el flamante Premio Cervantes.
El presidente del jurado explicó lo difícil que ha sido la elección del premiado por la cantidad de candidatos y destacó la narrativa de Ramírez tanto en novela como en cuento, además de ser “maestro de narradores”. Por su parte, el Premio Cervantes 2016 Eduardo Mendoza expresó su alegría porque el premio haya recaído en el nicaragüense, aunque se mostró disgustado porque hoy haya acabado su “reinado”
Creado en 1975 por el Ministerio de Cultura de España, el Cervantes reconoce la trayectoria de un autor que haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico.
Además de Eduardo Mendozay hoy Sergio Ramírez, han sido galardonados en los años anteriores Fernando del Paso, Juan Goytisolo, Elena Poniatowska, José Manuel Caballero Bonald, y Ana MAróa Matute. Entre los chilenos galardonados figuren Jorge Edwards (1999), Gonzalo Rojas (2003) y Nicanor Parra (2011).
El escritor y político
Periodista, político, abogado y escritor, Sergio Ramírez Mercado (Nicaragua, 1942) ha compaginado a lo largo de su vida su faceta literaria, con la que ha alumbrado más de cuarenta títulos, con una activa vida política que lo llevó en su día a ser vicepresidente de Nicaragua, un cargo que ejerció entre 1985 y 1990. En 2011 recibió el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso que entrega desde 2001 la Universidad de Talca de Chile en memoria del autor chileno que le da nombre.
Tal vez hay dos libros de finales de los años noventa que definen bien su importancia en las letras iberoamericanas. En su autobiografía «Adiós Muchachos», Ramírez realiza un ejercicio de reflexión sobre el desencanto político que invade personalmente a quien se comprometió con la utopía revolucionaria y ve caer los ideales en un fracaso que le incita a escribir la memoria de ese proceso, un testimonio personal y relevante que publicó en 1999 la editorial Alfaguara.
Otro de sus libros fundamentales, que ofrece una perspectiva de la riqueza y variedad de su obra es «Margarita, está linda la mar», con la que ganó el premio Alfaguara en 1998. Esta es una novela compleja y de prosa muy lírica en la que se aborda el tema de la lucha por la libertad, llena de tramas y personajes complejos y se desarrolla en varios tiempos, los del dictador Somoza y los de su antecesor coetáneo de Rubén Darío, en una lectura crítica sobre la relación del gran literato nicaragüense con respecto al poder.
Sergio Ramírez estudió Derecho, aunque siempre tuvo una vocación artística. En 1960, al poco de entrar en la facultad, ya fundó la revista literaria «Ventana» junto a su amigo Fernando Gordillo. Precisamente fue ahí donde publicó algunos de sus primeros cuentos como «El estudiante» o «La tarjeta». Los mejores relatos los reuniría en 1963 en «Cuentos», su debut en el mundo del libro. Al año siguiente se gradúa como doctor en Derecho, recibiendo la Medalla de Oro como mejor estudiante de su promoción.
Su primera novela llegó en 1970 con «Tiempo de fulgor», la historia de un joven que emigra del pueblo a la ciudad con la meta de convertirse en médico. Desde entonces, alterna la narrativa con el ensayo y el periodismo. Su obra ha sido traducida a más de 20 idiomas.
En 1977, encabezó el grupo opositor de «Los Doce», integrado por intelectuales, empresarios, sacerdotes y dirigentes civiles, que luchaba contra el régimen del dictador nicaragüense Anastasio Somoza. Dos años después entró a formar parte del gobierno de Nicaragua junto al político Daniel Ortega, retirándose de la política en 1996 para dedicarse a la literatura por entero.
Como editor, fundó en 1978 la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA) en San José (Costa Rica) y en 1982 la editorial Nueva Nicaragua. Desde 1999 da clases en diferentes universidades de EE.UU., México, Perú, España y Chile.