La firma del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que se había caído el viernes en la  XXV Cumbre de la APEC efectuada en la ciudad vietnamita de Da Nang, resucitó finalmente y pudo firmarse sin Estados Unidos por la oposición de su presidente Donald Trump.

El problema, aparte del estadounidense que surgió el viernes, lo planteó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al presentar observaciones  y más tiempo para reflexionar.

La dura posición de Trump corresponde a una de sus promesas de campaña.

El canciller chileno  Heraldo Muñoz, jugó un papel decisivo en el logro finalmente de la firma que lo hicieron solamente 11 de los 12 países comprometidos.

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, en inglés Trans-Pacific Partnership) es un tratado de libre comercio entre once países de la Cuenca del Pacífico  Tiene por objetivo abordar temáticas comerciales, políticas públicas, derecho ambiental, propiedad intelectual, entre otros. En el TPP participan ahora Brunéi, Chile, Nueva Zelanda, Singapur, Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam.

Vietnam, con una población superior a los 90 millones de habitantes, ocupa la 30º posición del ranking de exportaciones chilenas. Si bien es baja, ha ido aumentando en los últimos años, especialmente luego de la entrada en vigencia del Acuerdo de Libre Comercio de 2014.

Estas cifras fueron resaltadas por las autoridades chilenas y vietnamitas en el marco de una visita de Estado que hizo Michelle  Bachelet en Hanói, donde se reunió con el presidente, Tran Dai Quang; el primer ministro, Ngyen Xuan Phuc; y el líder del buró comunista, Nguyen Phu Trong.

Fuera  quedaron los asuntos más espinosos

El TPP nació como un intento de unir a los 12 países de la cuenca del Pacífico. Cuando ya muchos lo habían dado por muerto, el TPP parece haber resucitado este sábado en Vietnam después de que las once naciones que todavía forman parte de este importante pacto comercial hayan logrado alcanzar un acuerdo de mínimos para que pueda entrar en vigor en un futuro cercano.

De acuerdo con el borrador esbozado tras unas duras y arduas negociaciones, los ministros de los once países se pusieron de acuerdo sobre «los elementos básicos» del nuevo tratado pero dejando de lado por ahora los asuntos más espinosos, como las cláusulas relacionadas con los derechos laborales, la propiedad intelectual y el comercio de productos médicos y farmacéuticos entre otros.

«El texto incoropora una lista de elementos específicos en los que se hizo un progreso sustancial pero se tiene que lograr un consenso antes de firmar», detalló la resolución, que considera este principio de acuerdo un paso más hacía un TPP definitivo.

El escenario de este anuncio ha sido Danang, la ciudad vietnamita donde el último sábado concluyó la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico(APEC). Este fue el lugar donde  el presidente estadounidense Donald Trump, pronunció un encendido alegato sobre su «América primero», consagrando de esta manera a China como única alternativa posible para llenar el vacío de liderazgo comercial internacional dejado por Washington. Su presidente, Xi Jinping, no dudó en recoger el «guante», y declaró que la globalización es «una tendencia histórica irreversible», por lo que «tenemos que apoyar el sistema multilateral de comercio y practicar un regionalismo abierto». (Ver amplia nota en la edición de KRADIARIO del viernes último).