En las tres fotos de esta nota aparece la esposa del presidente asesinado, Jacqueline, en el automóvil oficial en el momento mismo de los disparos mortales.
EE UU sigue guardando bajo siete llaves archivos secretos del asesinato del Presidente John F. Kennedy (*), lo que indicaría claramente que el gobierno y las agencias de inteligencia quieren seguir ocultando ciertas cosas que para los investigadores es una gran incógnita.
Después de 54 años, la tesis del gobierno es que el asesinato fue llevado a cabo por una sola persona, o sea, Lee Harvey Oswald (**), «¿por qué hay necesidad de ocultar documentos bajo el pretexto de amenaza a la seguridad nacional? Eso no tiene sentido”, dicen expertos en el tema. En el 2013, cuando se cumplió medio siglo del asesinato del presidente John F. Kennedy (*), la encuestadora Gallup dio a conocer un dato asombroso: el 61 por ciento de los estadounidenses aún creía que el magnicidio de Dallas fue resultado de una conspiración y que, en consecuencia, el exmarine Lee Harvey Oswald no había actuado solo.
Así pues, ni los 2.891 documentos que recién salieron a la luz el jueves 26 de octubre último, ni aquellos que tendrán que esperar a abril de 2018 para verla, cambiarán un ápice el sentimiento, enraizado profundamente en la psicología social, de que ocurrió algo muy grave y vergonzoso el 22 de noviembre de 1963.
Los materiales recién desclasificados relacionados con la muerte de Kennedy consisten en archivos de la CIA, el FBI, los departamentos de Defensa y del Estado y otras agencias. En realidad, la gran mayoría de los expedientes del archivo titulado en inglés como “President John F. Kennedy Assassination Records Collection, cerca del 88 por ciento, ya fueron publicados íntegramente años atrás; un 11 por ciento lo fue con fragmentos censurados. Solo un 1 por ciento quedaba por publicar, hasta ahora.
Durante su campaña, Trump prometió hacerlo; ahora, no obstante, decidió retener una mínima parte (aunque relevante), hasta que se reevaluara su impacto en la seguridad nacional. Las agencias de inteligencia tendrán hasta el 26 de abril de 2018 para hacer tal revisión. Aunque el Presidente argumentó que “no le quedó otra opción”, ha reiterado que todo se conocerá. Al parecer, a la CIA y el FBI les preocupa que se pueda conocer la identidad de informantes, al igual que las alianzas del pasado con organizaciones extranjeras.
Llama la atención de que sea precisamente Trump, quien se ha enzarzado en trifulcas mediáticas con las agencias de inteligencia, el que ahora se erija en su salvaguarda. También que se presente como adalid de la transparencia de información. En todo caso, la desclasificación es una buena noticia y será mejor si, finalmente, se publica toda la colección en 2018.
Tal como se había vaticinado por los especialistas, los nuevos documentos no traen ninguna revelación estremecedora. Empero, ayudan a completar la información sobre varios temas, entre ellos, el lugar de la CIA dentro de la investigación sobre el asesinato del presidente de Estados Unidos, la implicación de exiliados cubanos en el complot para asesinar al presidente de Estados Unidos y los planes para eliminar a Fidel Castro.
La Comisión Warren, que investigó el magnicidio, llegó a la conclusión de que éste fue cometido por el ex marine Lee Harvey Oswald, quien actuó en solitario. Por su parte, un informe de 1979 del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos señaló que Kennedy “fue probablemente asesinado como el resultado de una conspiración”. No obstante, no identificó a los participantes.
Los medios han dedicado bastante espacio a los materiales desclasificados. Sin embargo, durante más de 50 años se han publicado cientos de libros, decenas de documentales y películas sobre John F. Kennedy y, en particular, sus últimos días. Son más 2, 800 documentos.
Pero, ¿cuál es su valor desde el punto de vista historiográfico o sociológico?
Diario Las Américas de Miami entrevistó al experto Fernand Amandi, vicepresidente de la consultora y encuestadora Bendixen & Amandi International quien señaló que “cada uno de los documentos representa una pieza de un rompecabezas muy confuso. Lo más revelador no es tanto su contenido, sino la prohibición, por parte del presidente Trump, de sacarlos todos a la luz. Eso explicaría muchas cosas en el análisis del caso: indica
claramente que el gobierno y las agencias de inteligencia
quieren seguir ocultando ciertas cosas. Si después de 54 años, la tesis del gobierno es que el asesinato fue llevado a cabo por una sola persona, o sea, Lee Harvey Oswald (derecha), ¿por qué hay nec
esidad de ocultar documentos bajo el pretexto de amenaza a la seguridad nacional? Eso no tiene sentido”.
(*) John Fitzgerald Kennedy fue el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos. Fue conocido como John F. Kennedy, Jack Kennedy por sus amigos, y popularmente como JFK. Nació el 29 de mayo de 2017 (hace cien años) y murió asesinado el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.