El presidente argentino, Mauricio Macri, ganó las  elecciones parlamentarias en Argentina con el 50,69% de los votos y con el 95% de las mesas escrutadas. El oficialista Cambiemos tuvo triunfos en todo el país quedando el peronismo relegado a un segundo lugar, especialmente victorias en las cinco provincias más grandes del país, según los primeros cómputos oficiales.

La coalición macrista  ganó en 15 de las 24 provincias del país, entre ellas las cinco más importantes: Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y el distrito federal de la Capital.

Hasta ahora gobernaba con mayoría simple -87 de los 257 diputados y 15 de los 72 senadores- gracias a alianzas.

Las proyecciones le otorgan 107 diputados, mientras que la oposición se quedaría con 145. Los cuatro legisladores restantes son de otras fuerzas políticas.  La batalla más dura se libró en la provincia de Buenos Aires, que tiene casi el 40% del padrón electoral. El candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, ganó con el 42% de los votos, por delante del 37% de la ex presidenta Kirchner.

«No ganó un partido, ganó la certeza de que podemos cambiar la historia, construir con amor. Un argentino con ganas no tiene límites, somos imparables», declaró a medianoche el triunfante Macri.

Mientras tanto la ex mandataria Cristina Kirchner (2007-2015) volvió a la escena política con un escaño en el Senado, asegurándose así la inmunidad parlamentaria ahora que aparece en calidad de imputada en  un caso de corrupción y debe aclarar si tiene responsabilidad en la muerte del fiscal Alberto Nisman en enero de 2015,  en relación con el atentado contra la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en Buenos Aires en 1994.

Cambiemos se convirtió en el principal partido de la Argentina, venciendo incluso en Buenos Aires, donde su candidato a senador Esteban Bullrich obtuvo siete puntos más que la presidenta Cristina Kirchner.

Macri se comprometió en un discurso de madrugada a realizar un profundo cambio en Argentina. Dijo que Argentina era un país decidido a hacer las cosas bien. “Confirmamos nuestro compromiso serio y profundo con el cambio”, exclamó ante un auditorio que lleno el centro de convenciones Costa Salguero de la capital federal.

Macri destacó también que la jornada electoral se celebró en “un domingo en paz”, en el que se votó libremente “para determinar en qué país queremos vivir” y en el que no ganó un grupo de candidatos, ni un partido, sino la certeza de que se puede cambiar la historia para siempre”, para lo cual propuso “tirar todos del carro, en la misma dirección y poniendo lo mejor de cada uno”.

El 78% de los 33,1 millones de argentinos llamados a las urnas votó para renovar la mitad de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y un tercio de las 72 bancas del Senado.

La ex presidenta Cristina Kirchner  aspiraba a llegar a la Cámara Alta para «ponerle freno» a Macri y su política económica. En la capital, Elisa Carrió, también del bloque oficialista, alcanzaba el 51,00% en la votación para diputados. Detrás, muy lejos, el kirchnerista Daniel Filmus, con poco más del 21,74%.

En las que son las primeras legislativas que se celebran desde la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia, en diciembre de 2015, se eligen 127 diputados para un periodo de cuatro años y 24 senadores -los correspondientes a 8 provincias del país- para 6 años.