Miles de personas se han concentrado este martes en Barcelona para reclamar la libertad del presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, encarcelados desde ayer lunes acusados de sedición.

Muchos de los asistentes –convocados a las 20.00 horas (hora local de Barcelona) participaron con velas y con pancartas en las que se han podido leer lemas como «Independencia», «Libertad de los presos políticos», «Libertad Jordis», «República ahora», «Fuera la justicia española», «Libertad, os queremos en casa»,  como también carteles en inglés dirigidos a la Unión Europea como «Help us Europe. Save us Europe».

Manifestaciones similares se han repetido en otras ciudades de Cataluña, como Tarragona, Lleida, Girona, Vic, Terrassa y Reus.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que participó en la  concentración de Barcelona, advirtió que el independentismo no se quedará con los brazos cruzados ante las detenciones de Sànchez y Cuixart: «No pararemos hasta que estén en casa. Jordis, no estáis solos, tenéis mucha gente detrás que os apoya».

Forcadell también acusó al Estado de provocar estas detenciones para «criminalizar y atemorizar» a los independentistas y ha pedido a los catalanes que se movilicen con serenidad y civismo.

La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, pidió este martes al independentismo «unidad» y confianza en el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y no caer en debates estériles que le distraigan del objetivo final que es la secesión de Cataluña. Pascal ha tildado las detenciones de «vergüenza» y ha denunciado que en España hay presos políticos. Además, ha admitido que la apuesta por el diálogo ha quedado «tocada».

La diputada de la CUP (Candidatura Unidad Popular) en el Parlament Mireia Boya llamó a «salir a la calle y seguir en la calle» hasta la liberación del presidente Sànchez y Cuixart. «La gente tenía ganas de salir a la calle y a partir de hoy la gente debe seguir en la calle» y participar en todas las movilizaciones que se convoquen, señaló con energía.

Gobierno británico presiona a Puigdemont:

La primera ministra británica, Theresa May, en conversación con el  presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo que el Reino Unido «no reconocería» una declaración de independencia de Cataluña.

May afirmó que el referéndum que se celebró en la región española de Cataluña el pasado 1 de octubre «no tenía base legal» y que «cualquier declaración unilateral de independencia sería inconsistente con la legalidad», informó un portavoz de Downing Street, despacho oficial de la primera ministra británica.

La mandataria conservadora «agregó que el Reino Unido no reconocería ninguna declaración de independencia de ese tipo por parte de Cataluña», según esa fuente.

Analistas opinarn que May habló de esta forma y con este tono porque en su propio «Reino» tiene un telón oscuro como es el de Escocia, que también aspira a la independencia del Reino Unido.

La primera ministra británica, que esta semana ha conversado sobre sus planes del «brexit» o ruptura del Reino Unido con el bloque europeo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, abordó también con Rajoy la marcha de las negociaciones entre Londres y Bruselas.

Tribunal anula Ley del Referéndum en Cataluña

El Tribunal Constitucional español, por unanimidad de sus 12 magistrados, declaró inconstitucional y anuló la Ley 19/2017 del Referéndum de Autodeterminación de Cataluña. Esta norma sirvió de base para la consulta popular del pasado 1 de octubre pese a haber quedado suspendida tras el recurso presentado por el Gobierno el 7 de septiembre, al día siguiente de su aprobación en el Parlament con los votos de la mayoría independentista de Junts pel Sí y los antisistema de la CUP (Candidatura Unidad Popular).

«La ley del referéndum forma, junto con la llamada ley de transitoriedad jurídica, el entramado normativo con el que la Generalitat pretende sustentar la ruptura de Cataluña con el resto de España. La norma se basa en un pretendido derecho de autodeterminación de ese territorio a través de una lectura singular de los tratados internacionales suscritos por España», dijo el Tribunal.

Rechaza a su vez que «la Constitución recoja el derecho de autodeterminación, entendido como ‘derecho’ a promover y consumar su secesión unilateral del Estado en el que se constituye España» y desmonta la afirmación recurrente de los independentistas de que forma parte del ordenamiento jurídico por vía de tratados internacionales firmados por España.

«El derecho de libre autodeterminación» ha quedado limitado en «diversas resoluciones inequívocas de las Naciones Unidas» a los casos de «sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras», recuerda el TC. «Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas», dice la resolución.