Las potencias internacionales firmantes del acuerdo nuclear con Irán en 2015 reaccionaron al anuncio de Trump de que no lo ratifcará ante el Congreso y su amenaza de retirar a su país de dicho pacto. Además de las cinco potencias con derecho a veto de Naciones Unidas: EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China, entre los firmantes del pacto figuran también Alemania y la Unión Europea (UE).

La alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini (foto izquierda), afirmó este viernes  que el acuerdo entre seis potencias internacionales con Irán para que su programa nuclear tenga fines pacíficos seguirá en vigor, y que no corresponde a ningún país individual ponerle fin. Mogherini dijo que el presidente de Estados Unidos tiene muchos poderes, pero no el de poner fin a un convenio pactado por Irán y seis potencias internacionales. La jefa de la diplomacia europea dijo que el resto de la comunidad internacional seguirá apoyando e implementando ese pacto.

Por otra parte. el Reino Unido, Francia y Alemania afirmaron en un comunicado conjunto que continúan comprometidos con el acuerdo nuclear con Irán, después de que Estados Unidos amenazara con abandonarlo.

La primera ministra británica, Theresa May, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente Francés, Emmanuel Macron, manifestaron su preocupación por las posibles implicaciones de la decisión de Washington de retirarse del pacto si no se corrigen «defectos graves» en el acuero, según palabras del mismo Trump. Los líderes de los tres países europeos dijeron que sus gobiernos están comprometidos en asegurar que el Plan Integral de Acción Conjunto se mantenga.

Rusia y China

Por su parte Rusia señaló que una eventual retirada de EE UU del acuerdo firmado con Irán causaría un gran daño a la seguridad y a la proliferación de armas en todo el mundo. Así lo dijo el portavoz de la presidencia rusa Dimitri Peskov. Moscú reiteró su apoyo a dicho pacto.

El ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, habló con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, al que reiteró el respaldo de Moscú al acuerdo sobre el programa nuclear iraní.

El gobierno chino reafirmó su compromiso con el acuerdo nuclear internacional con Irán y exhortó a que todas las partes lo respeten. La portavoz del ministerio del Exterior chino, Hua Chunying (derecha), dijo que el acuerdo ha desempeñado un importante papel en el mantenimiento del sistema internacional de no proliferación nuclear y en la preservación de la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.

Malestar en Irán, júbilo en Israel

El presidente de Irán, Hasan Rohani defendió airado al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní, al que Trump apunta con sanciones por su apoyo al terrorismo. Irán advirtió que tratará a Estados Unidos como un país terrorista si actúa contra ese cuerpo de élite. Rohani le dijo a Trump que con su lenguaje equivocado ha unido a todas las facciones iraníes.

Trump tildó al Cuerpo de los Guardianes de fuerza personal terrorista y corrupta de los líderes iraníes que tiene un gran peso en la economía iraní y financia actividades terroristas en el extranjero. El presidente autorizó al Tesoro para aplicar sanciones a funcionarios de ese cuerpo de élite.

El único en respaldar a Trump en su escalada con Irán ha sido Israel. El primer ministro Benjamin Netanyahu felicitó a Trump por su decisión que calificó de valiente. También Netanyahu acusó a Irán de dar un apoyo criminal al terrorismo, informó la Deutsche Welle.

Trump endurece acuerdo

Mientras tanto el presidente Trump, frente a las numerosas reacciones internacionales,  anunció que no validará el pacto, pero tampoco lo abandonará. Exhortó al Congreso y a los aliados a corregir los graves defectos del pacto alcanzado en 2015. En la mira: los Guardias de la Revolución de Irán.

Trump recriminó a la comunidad internacional el hacer inspecciones débiles a las instalaciones nucleares de Irán y pidió al Congreso que apruebe una enmienda de ley para que si Teherán comete ciertas acciones Estados Unidos le imponga automáticamente sanciones.

Trump anunció la anulación de la llamada ratificación, con lo que, según las leyes de Estados Unidos, el acuerdo deja de ser de relevancia para los intereses del país.  El Congreso deberá aprobar una ley que delega en un grupo de trabajo la vigilancia sobre el tratado, y que informe  al presidente cada 90 días.

Trump, aseguró que su política hacia Irán afrontará las acciones hostiles de ese régimen fanático, que ha sometido a su pueblo y es el principal patrocinador del terrorismo en el mundo. «Ha esparcido la muerte, la destrucción y el caos por todo el mundo», dijo Trump durante un discurso en la Casa Blanca al revelar su estrategia hacia Irán.

Trump tiene en la mira a los llamados Guardias de la Revolución de Irán, un cuerpo militar de élite que se encarga desde 1979 de preservar los valores de la República Islámica, que ha sido la principal beneficiada del acuerdo nuclear pactado por las potencias internacionales. Esta milicia, integrada por más de 125.000 hombres, tiene bajo su poder un emporio empresarial que incluye a las principales compañías de los sectores del petróleo, gas, transporte, infraestructuras, energía y comunicaciones.

Trump quiere imponer sanciones a las guardias revolucionarias a las que acusa de participar en acciones terroristas en respaldo de los aliados chiíes en la región.