El fundador de Playboy, Hugh Marston Hefner, fallecido este miércoles a la edad de 91 años, fue uno “de los principales arquitectos de la revolución social”, como lo definió la feminista Camille Paglia, porque significó ni más ni menos que una revolución sexual para las mujeres. Nacido en Chicago, Illinois,
el 9 de abril de 1926.
En un balance anticipado de su creación el propio Hefner dijo en 1992 que estaba orgulloso de haber «cambiado las actitudes hacia el sexo».
Al fin y al cabo, Playboy, donde nacen las conocidas “conejitas”, fue publicada por primera vez en 1953 -cuando Estados Unidos podía prohibir los anticonceptivos- y mucho antes de las revistas con mujeres en portada de la década de los 90 y la pornografía que hoy es accesible a través de Internet, escribió la BBC.
Su llamada revolución la construyó con imágenes de cuerpos de mujeres de todo el planeta. Se le puede llamar también un “libertador de las mujeres” porque construyó su imperio desafiando las normas puritanas de los años 50 -según las cuales las mujeres eran castas vírgenes o madres que cuidaban a sus hijos-, pero las mujeres seguían apareciendo como objetos sexuales en sus representaciones».
«No creo que haya nada inherentemente malo en la desnudez o incluso en la pornografía, pero su idea de la liberación sexual sigue siendo aquella en la que las mujeres eran objetos con el fin de proporcionar placer a los hombres», como dijo Thekla Morgenroth, investigadora británica sobre estereotipos de género.
«Esto se reflejó también en la manera de mostrar su estilo de vida, en el que las mujeres eran accesorios y símbolos de su estatus, no personas iguales», agregó.
«En palabras de la investigadora, «no empoderó a las mujeres, les dio solo un rol más restrictivo del que poder elegir».
de la revolución sexual en la década de los 60.
Kellie Tortuga, activista por los derechos de la mujer, se mostró de acuerdo con esta idea. «Se trataba de poner de nuevo a las mujeres en su lugar, que era el de ser objetos para el deseo de los hombres».
En declaraciones a la BBC, Tortuga consideró que el éxito de Hefner fue «parte de la reacción contra la llegada de las mujeres a la vida pública en el mundo de las empresas y la política»..
«Hay tantas otras maneras en que las mujeres están buscando su propia autoactualización sexual, que no dependen de un hombre rodeado de mujeres jóvenes y hermosas».