Mientras el Presidente Donald Trump en Washington, tras recibir al Presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy, dijo, refiriéndose al intento independentista de Cataluña (referéndum fijado para el 1 de octubre), que «yo creo que España es un gran, gran país y debe permanecer unido; en Madrid, entretanto, el mandatario español fue acusado de “actuar como un dictador” por uno de sus antecesores, el ex presidente Felipe González.
El desafío soberanista catalán es «lo más preocupante que ha ocurrido en los últimos 40 años» y lo comparó con lo que hizo el señor (Nicolás) Maduro: “Como perdió las elecciones a la Asamblea (…), decide crear otra legitimidad para marcar los destinos de su país: la Asamblea Nacional Constituyente, ¿les suena?», dijo el político socialista en un foro económico en Madrid., insinuando que en el caso de Cataluña Rajoy está actuando como un dictador, publicó este martes el diario El Mundo” de España.
En Washington Trump y Rajoy escenificaron en la Casa Blanca una ceremonia de amistad entre Estados Unidos y España con el referéndum catalán como telón de fondo, sobre el cual el mandatario estadounidense no dudó en pronunciarse de manera inequívoca cuando fue preguntado por la prensa.»Yo creo que España es un gran, gran país y debe permanecer unido», dijo Trump, que recordó que hablaba «como presidente de Estados Unidos».
Las cosas fueron diferentes en la capital española donde el ex presidente del Gobierno español Felipe González expresó hoy su preocupación por la situación que atraviesa la región de Cataluña, en vísperas de la fecha fijada para la celebración del “referéndum ilegal”, y la comparó con lo sucedido en los últimos meses en Venezuela. «A lo que más se parece es a lo que hizo el señor (Nicolás) Maduro”.
En Washington, a su estilo, Trump terminó diciendo que «creo que el pueblo de Cataluña se quedará en España, creo que sería una tontería no hacerlo». Rajoy no quiso entrar en cuál sería la reacción de su Gobierno si el lunes las autoridades catalanas proclaman la secesión, pero volvió a dejar en claro su punto de vista. «La decisión de proclamar unilateralmente la independencia no me corresponde a mí, como es evidente, pero creo sinceramente que sería un disparate», afirmó.
El presidente del Gobierno declaró que «todo el mundo sabe que el referéndum no se puede celebrar, porque no hay Junta Electoral, ni un equipo en la Generalitat organizando el referéndum, no hay papeletas, no hay mesas, no hay locales que conozca la gente, es un disparate. Lo que puede haber es alboroto, ruido, pero lo que no puede haber es un referéndum válido, democrático, y con un mínimo de garantías».
Pidió «por favor» a las autoridades catalanas que vuelvan a la legalidad y pongan fin a esta «aventura peligrosa» que ha generado una «dramática crisis de Estado» en España
González, igualmente pidió a las autoridades de Cataluña que «rectifiquen y vuelvan a la legalidad». «Cuando en los territorios hay mentalidades contrapuestas que fundamentan una supuesta legitimidad para actuar, es una crisis de Estado», advirtió.
González insinuó que él habría optado por aplicar el artículo 155 de la Constitución española, que permite tomar las medidas necesarias para obligar a una región a cumplir sus obligaciones en caso de que no lo haga. «Yo hubiera utilizado el instrumento político al que la Constitución me obliga, además que me lo ofrece», dijo.
El 6 de septiembre pasado, el Parlamento de Cataluña aprobó una ley de referéndum sobre la independencia y el Gobierno regional firmó un decreto para celebrarlo el 1 de octubre, es decir el próximo viernes.
Los comentarios de Rajoy son los típicos de un derechista, franquista, de tomo y lomo. La independencia deseada por el pueblo catalán es un anhelo de larga duración…Es el derecho del pueblo catalán España debe salirse de su actitud imperial, como cuando en sus terrenos «no se ponía el sol». Eso ya pasó y España debe genuinamente hablar de democracia.
Otro asunto es el de la opinión oportunista de Felipe González, político conocido por buscar todo tipo de acomodos personales y venderse al mejor postor. Sus ataques históricos contra Cuba los hizo y sigue identificado con el imperio americano. Lo mismo ha hecho, junto a otros connotados politiqueros latinoamericanos como Lagos, Frei, Macri (Argentina), Vargas Llosa (escritor Peruano, opinólogo de marras , que no pueden entender que Venezuela debe ser respetada y no amenazada con sanciones e invasiones militares promovidas desde EEUU.